Reseña: Orgullo y prejuicio de Jane Austen

Título:Orgullo y prejuicio
Título original:Pride and Prejudice
Serie: Autoconclusivo
Autora: Jane Austen
Editorial: Alma Editorial/Madre Editorial
Colección: Alma Clásicos Ilustrados
Número de páginas:448
Precio:$499.00
~Gracias a Madre Editorial por el libro.

Jane Austen ocupó un lugar permanente en la literatura británica. Reivindicada vehementemente por Rudyard Kipling y Edward Said, la elegancia estilística de su prosa, su ironía y, sobre todo, su perspicacia para el retrato social convierten sus obras en una referencia ineludible de la literatura del siglo XIX. Orgullo y prejuicio, su novela más conocida, narra cómo Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy se enfrentan a sus prejuicios movidos por el amor que, contra pronóstico, surge entre ellos. La familia Bannet está compuesta por el señor y la señora Bannet y sus cinco hijas: Jane, Elizabeth, Lydia, Mary y Catherine. La familia carece de muchos recursos económicos por lo cual cuando la señora Bannet se entera de la inminente llegada a Netherfield Park de un codiciado soltero con una importante fortuna, decide que debe de casar a una de sus hijas con él. 
Se trata del señor Bingley, un joven apuesto que llega acompañado de su veleidosa hermana y su mejor amigo, el señor Darcy. La llegada de estos forasteros tendrá una gran relevancia en la familia Bannet, sobre todo para Elizabeth, quien tendrá que vivir una historia llena de sentimientos y recelos. 

Es una verdad reconocida universalmente que a todo hombre soltero que posee una gran fortuna le hace falta una esposa.

Esta es la tercera vez que leo este libro y por imposible que parezca con cada lectura me ha ido gustando más y más. Mi primera experiencia con él fue desastrosa y eso se debió a que fue una lectura obligatoria en la secundaria. Admito que en ese momento odié la lectura y por años no quise saber nada de él. Mi segundo encuentro con él fue hace cinco años, cuando comencé a explorar más géneros y casualmente un ejemplar de este libro cayó en mis manos. Fue hasta esa segunda ocasión donde descubrí lo maravilloso que es este libro. Y ahora con esta tercera lectura mi amor por él se consolida. 
Y es que pese a lo que pueda parecer a primera vista, este libro no es un manual sobre protocolos y matrimonio, es en realidad una historia con una fuerte crítica a la sociedad de la época y es precisamente ahí donde está el encanto de la novela. No puedo ni comenzar a expresar lo mucho que disfruté las críticas mordaces con las que Austen censura a la sociedad, rompiendo con ello todo lo establecido de la época. Es casi irreal la habilidad que la autora poseía para camuflar sus propios pensamientos e ideales entre las hojas de su novela. Sin ir más lejos tenemos al señor Bannet, quien en apariencia es un señor mayor algo retraído pero que posee una fuerte opinión llena de sarcasmo que lanza cual dardos cada que se le presenta la oportunidad, sobre todo si se trata de criticar a su mujer, quien representa todos los pensamientos retrogradas de la época. 

Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia. 

Otro de los puntos fuertes de la autora es su exuberante pluma, la cual es rica en matices. Tenemos gracias a ella una narración llena de detalles que nos describe a la perfección cómo era vivir en aquella época tan quisquillosa. La trama es inteligente y al mismo tiempo mordaz. Es una clara observación a la naturaleza humana. 
Los personajes del libro son otro gran acierto y no sólo hago mención a los principales ya que a lo largo del libro conoceremos a otros personajes con menos relevancia que también nos dejan ver sus fallos y peculiaridades, y que impulsan la trama.

He luchado en vano. Ya no quiero hacerlo. Me resulta imposible contener mis sentimientos. Permítame usted que le manifieste cuán ardientemente la admiro y amo.

Podría pasarme horas escribiendo sobre los encantos de esta novela, pero en lugar a alargarme me gustaría cerrar con dos cosas. La primera es la preciosa edición de Alma Editorial. No exagero al decirles que esta es la edición más bonita que poseo en mis libreros actualmente. Y es que la historia viene acompañada de ilustraciones creadas por Dália Adillon, ilustradora española con toques coloridos y minimalistas que hacen más placentera la historia. 
Segundo, sé que hay muchos prejuicios contra los clásicos. Hace poco en mi Instagram les preguntaba sobre ellos y muchos me dijeron que no los leen por la narrativa aburrida que presentan y desde luego entiendo este punto, los clásicos suelen venir presentados con narraciones un tanto densas, pero está mi ejemplo, el principio pensaba eso mismo de este libro y me cerré a capa y espada a todo lo que se refería a él, así que sólo puedo aconsejarles que si no pueden con él (u otros clásicos) simplemente regresen a él después ya que pueden descubrir una historia que va a encantarles.