Debo decir que soy de esas personas que les huye a los clásicos. Puede deberse al colegio, que siempre que nos asignaban una lectura, no entendía nada y rehuía a seguir leyéndola. Por lo que no he leído ningún libro clasificado como clásico, hasta ahora.
—Reconozco —dijo Darcy— que no tengo la habilidad que otros poseen de conversar fácilmente con las personas que jamás he visto. No puedo hacerme a esas conversaciones y fingir que me intereso por sus cosas como se acostumbra.
Quise empezar por este libro porque me dijeron que, a pesar de ser un clásico, no era difícil de comprender. Además, quería aventurarme en esta historia y saber por qué gustaba tanto.
Orgullo y prejuicio fue, sin duda, una sorpresa. Nos relata una historia sencilla, pero en una sociedad donde las mujeres solo podían pensar en casarse para poder tener una buena vida. Nunca podría imaginar algo así hasta vivirlo, y como no es posible, apreciarlo desde estos personajes fue otra experiencia.
La Sra. Bennet, aprovechando la llegada de unos forasteros, no dejará pasar la oportunidad de poder casar a sus hijas y asegurarles un futuro lleno de riquezas. Se podría decir que esto es lo que menos me llamó, porque no es algo que me imagino para mí. Tener que casarme por dinero y vivir toda la vida con esa persona sin siquiera conocerla. Pero es de lo que va esta historia, y cómo nuestros personajes afrontan esto. Ver cómo ellos se desenvuelven en esta sociedad, unos siguiendo la corriente, mientras otros hacen lo posible por buscar lo que en verdad quieren.
Hay gran variedad de personajes. Al principio es un poco confuso, sobretodo entre las tres hermanas pequeñas, el saber quién era quién, pero después de unas cuantas páginas te vas acostumbrando.
Mis personajes favoritos, definitivamente, son Elizabeth y el Sr. Bennet. Elizabeth es una mujer que sabe lo que quiere, no se deja llevar por nada ni nadie, se preocupa bastante por su familia, y le importa poco el qué dirán. Una mujer que no le importa decir lo que piensa, y todo lo dice de un modo tan educado. Por otro lado, está el Sr. Bennet. Es un personaje que me hizo reír durante esta historia. No me gustaba del todo como trataba a sus hijas menores, pero sus comentarios son excelentes.
Finalmente, lo que más me atrajo de este libro es la forma de escribir de esta autora. Tiene una forma única que, al terminar de leer, quería seguir leyéndola. De pronto en un principio puede ser difícil cogerle el ritmo, pero te llega a atrapar.
En resumen, Orgullo y prejuicio es una historia bastante simple, nada del otro mundo, pero con excelentes personajes y una escritura que encanta. Esta autora me dejó con ganas de leer otros libros.