Reseña: Orquideas de sangre, de Toby Neal

Título: Orquídeas de sangre
Saga: Crimen Lei #1 (1/8)
Autor/a: Toby Neal
Editorial: Kiwi
Nº Páginas: 318
ISBN: 9 788494 321498
Precio: 17,90€

Hawái es sinónimo de palmeras, arena negra y aguas azules, pero para la policía Lei Texeira hay un lado oscuro en el paraíso.Lei ha superado un pasado lleno de cicatrices para ejercer como policía en la tranquila ciudad de Big Island, en Hilo. En una de sus patrullas diarias encuentra a dos adolescentes asesinadas –una de ellas, recientemente fichada. Los ecos de su pasado, la difícil vida de las chicas y sus trágicas muertes le afectan hasta hacerla caer en una espiral obsesiva en torno a todo lo relacionado con el caso. La intensidad de su investigación será un reclamo para el asesino que, en su juego macabro, la acechará, alimentándose de sus debilidades y jugando con su cordura. A pesar de su obsesión con el caso y el miedo a su acosador, en el transcurra de la investigación Lei se sorprende enamorándose por primera vez. Volcanes humeantes, playas de arena negra y bosques de helechos son el escenario de la búsqueda de respuestas, sin embargo su colador está más cerca de lo que imagina, mientras los hilos del pasado se enredan en su futuro. Lei está decidida a encontrar el asesino, pero él ya sabe dónde encontrarla. 

Lo primero que me llamó la atención de esta novela fue el género, como ya he nombrado en ocasiones, hacía tiempo que quería volver a leer novela policíaca, pero me decidí a leerlo finalmente por su sinopsis, la cual me llamó mucho desde el primer momento que la leí. Lo que no me esperaba es que fuera una saga tan larga, pero que está empezada y que me ha gustado tanto tendré que seguirla. 
La novela se sitúa en Hawaii, pero no en el Hawaii paradisiaco en el que todos pensamos. Son muy pocas las referencias de la autora hacia este paisaje idílico porque, en su lugar, nos muestra una zona en la que el robo y las drogas son el día a día de la población, pero hasta ahora nunca había habido un asesinato, y mucho menos doble. Lei, la protagonista, querrá hacerse cargo del caso, porque desde el principio siente una conexión, como si ese caso estuviera hecho para ella, algo que no he llegado a entender del todo. La autora ha internado meter en el caso a este personaje de una forma un tanto brusca, dando como resultado algo no muy coherente. Stevens es un detective que llegó a la ciudad para ayudar con el caso, puesto que la red policial que hay en la zona es bastante escasa, despertando en Lei sensaciones inesperadas.
En general es una novela que se lee bastante rápida aunque al principio hay algunos personajes que hablan con el dialecto de la zona, Pidgi, y es verdad que choca un poco pero solo queda acostumbrarse ya que una vez que lo haces se lee de una forma muy fluida. Al comienzo de la novela me he encontrado con frases sin sentido o que al menos no lo tenían en el contexto de la situación, pero esto es cada vez menor a la vez que avanzamos en la lectura. A pesar de esto la narración de la autora es ligera sobre todo tratándose de este tipo de novelas en las que la narración suele ser algo densa y la que suele predominar la descripción, aunque en este caso esto último se caracteriza por frases cortas que a veces dificultan el ritmo de la lectura.
El final, para mi gusto, ocurrió demasiado rápido para lo que fue la novela por lo que no me dejó del todo satisfecha. Por otro lado, tengo mucha curiosidad por como se van a desarrollar los demás tomos de la saga, porque al menos esta parte ha quedado cerrada, menos la relación de Lei y Stevens de la cual tengo muchas ganas de saber más. Es una historia que recomiendo tanto para aquellos que os guste el género como para los que queréis empezar en él debido a su simplicidad. Además, atrapa fácilmente y a pesar de lo que he nombrado anteriormente he disfrutado mucho con su lectura.
*Agradecimientos a Kiwi por el envío del ejemplar.
¡Sentimos nuestra ausencia! En cuanto tengo un hueco escribo alguna reseña para que el blog no se quede inactivo por completo, pero pronto volverá a ser como siempre y, sobre todo, con más variedad. ¡A finales de la semana que viene acabaremos los exámenes!