Resumen: ¿Quién no tiene un sueño? ¿Quién no alberga un deseo incumplido? ¿Quién no aspira, en el fondo, a encontrar el amor perfecto? El color favorito de Rosalie es el azul: su piso está todo decorado en azul y tiene un diario azul en el que cada día apunta el mejor y el peor momento de la jornada. Es dueña de una pequeña papelería en el centro de París y además es ilustradora y diseña tarjetas de felicitación, dibujos únicos para ocasiones únicas, y su sueño es ilustrar libros.
Una mañana entra en la papelería Max Marchais, famoso escritor de libros infantiles retirado, a quien su editor ha convencido para que publique el precioso y nostálgico cuento El tigre azul. A la mujer del editor le encantan los dibujos de Rosalie y por eso el editor quiere que Max la conozca. Enseguida conectan y, efectivamente, Rosalie ilustra el libro, que es publicado poco después, con la dedicatoria «Para R.». Robert Sherman es un neoyorquino experto en Shakespeare. Cuando su madre, francesa, muere repentinamente, Robert decide aceptar un trabajo durante un año como profesor de literatura en la Sorbona. Robert creció sin padre, y de niño hizo con su madre un maravilloso viaje a París. Ahora quiere volver allí para saber más de sus orígenes. Cerca de su hotel hay una preciosa papelería en cuyo escaparate ve un ejemplar de El tigre azul. Hecho una furia, entra en la tienda, pisa al perro de Rosalie, tira todas las postales por el suelo y acusa al autor del libro de plagio. Tras calmarse un poco, le explica a Rosalie que ese libro lo escribió su madre y puede demostrarlo, ya que entre las cosas que le ha dejado en herencia se encuentra el manuscrito de El tigre azul, con la dedicatoria «Para R.». Además, es el cuento que ella le leía todas las noches porque era el favorito de Robert.
¿Qué misterio se esconde tras el cuento? ¿Y quién es en realidad R.?
Mi opinión personal (sin spoilers)
En esta novela tenemos una historia del pasado que enlazará con el presente, tenemos amor, tenemos sueños profesionales y tenemos una intriga que nuestros protagonistas tendrán que resolver.
Y tenemos un cuento, El tigre azul. Un cuento que leeremos completo en la narración de la historia. Un cuento que desencadena la intriga y hará que los personajes vivan aventuras, emociones, esperanzas... Cuento de vital importancia en la historia de los protagonistas.Encontramos una trama sencilla, fácil de seguir, lectura muy agradable. La intriga de la historia será resuelta sin peligros ni grandes complicaciones, pero no por ser una novela sencilla abandonas su lectura y eso es debido a la delicadeza y naturalidad que la historia nos transmite, también debido a que todos los acontecimientos tienen su toque de sueño y su toque de realidad. El autor controla la historia con todo detalle y todo ocurre por algo, todo tiene una explicación.Personajes que seducen al lector totalmente, personajes que persiguen sus sueños y los logran.«Rosalie adoraba el color azul. Había sido así desde que podía pensar. Y de eso hacía ya veintiocho años.Aquel día, como hacía cada mañana cuando a las once abría su pequeña tienda de postales, levantó la mirada confiando en descubrir un pedacito azul en el cielo gris de París.Lo encontró y sonrió»Las descripciones son maravillosas, totalmente visuales. Logras ver el París más conocido y te dejás envolver por el París desconocido, el París soñado. Imaginas que estás ante una película de las de antes, una película mágica. Los pequeños detalles son descritos con minuciosidad y elegancia.Lo único que he notado más flojo han sido los conflictos personales entre los distintos personajes. En la historia tenemos malentendidos entre los personajes y algún enfrentamiento entre ellos, pero el autor no logró transmitir ese desconcierto y tensión en mi. Y lo mismo me ha ocurrido con las escenas más románticas de la historia, hay amor, lo sé y lo creo, pero no llega a emocionarme como debería.París es siempre una buena idea es una novela para recordar con ternura y para creer que los sueños se pueden cumplir, y por ello debes perseguirlos allí donde te lleven... Una novela con final de "fueron felices y comieron perdices".
Nicolas Barreau, al parecer, es un escritor imaginario. La falsa identidad del autor ha sido denunciada por el periodista Elmar Krekeler en un artículo, publicado en Die Welt, que analiza la tendencia de las editoriales alemanas para crear autores ficticios para publicar nuevas novelas escritas sobre la base de análisis de mercado. Según el escritor Norbert Krüger, el personaje de Nicolas Barreau fue creado por la casa editorial para aprovechar la favorable acogida del público recibida por autores franceses en Alemania. De acuerdo con los datos biográficos facilitados por el editor, Barreau nació en París, en 1980, de madre alemana y padre francés. Estudió lenguas románicas y literatura en la Sorbona. Durante un tiempo trabajó en una librería de la Rive Gauche hasta que finalmente se dedicó a escribir.
Me encontrarás en el fin del mundo (Du findest mich am ende der welt, 2008), La sonrisa de las mujeres (Das Lächeln der Frauen, 2010) y Atardecer en París (Eines Abends in Paris, 2012), han conseguido un gran éxito, convirtiéndose en verdaderos fenómenos editoriales en Alemania, Italia y España.
¿Habéis leído este libro? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os ha parecido?