Reseña: Por las vías del alma

La figura de Calderón de la Barca y la Vida es sueño es la fuente de la que bebe esta obra. Como en otras ocasiones, el autor se centra en la idea de que somos seres soñadores y soñados. ¿Podemos ser el sueño de otro ente desconocido? Estos textos escritos o poemas en prosa son blancos y se han ido escribiendo desde hace bastantes años, los últimos hace poco. ¿Nos encontramos ante prosa o poesía?Algunos han sido publicados en el blog http://www.porlasviasdelalma.blogspot.com así como en el grupo de Facebook; Relatos, la Televisión y Groucho. También recitados en el espacio literario del mismo nombre, en Radio Hostafrancs, Barcelona. ¿De dónde nace el título? Los abuelos paternos del autor se conocieron en el ferrocarril que comunicaba Arenys de Mar con Barcelona. Muchos Benítez, al igual que el abuelo Jesús, han sido ferroviarios. Las vías son el alma de esta familia y del autor. Luis escribió muchos de los poemas en el Altaria, el Tren Hotel, el Espres, hasta en el AVE y en una larga época de viajes entre Madrid y Barcelona. A esos caminos del hierro los denomina Luis Benagulu Vías del Alma. Las vías del alma marcan un matrimonio entre Madrid y Barcelona que dura ya 20 años. Es un poemario que trata de amor, desamor, de lugares, animales, viajes y nostalgia. El autor pretende generar en el lector empatía con sus propias sensaciones, ya que se trata de unos textos basados en la propia experiencia. En 20 años han cambiado mucho las cosas. Se percibe en estos antiguos poemas una ingenua intención de esconder o camuflar algunos de sus sentimientos, sensaciones y sobre todo a quienes va dirigido su amor. ¡Es lo que tienen los armarios roperos! Poemas como Amor disimulado, En los límites de la ciudad, Aceitunas verdes para hormigas blancas o Mis gaviotas hablan de amor homosexual. Como cualquier poemario puede leerse en el orden que se que quiera para poder disfrutar de uno o varios de sus textos con la misma ingenuidad que el autor los escribió. La vida es sueño y los sueños, sueños son.

Reseña 137. Los que dedicáis tiempo a leer mis reseñas sabéis que no acostumbro a reseñar poesía, creo que de 137 reseñas está es la 3ª o 4ª entrada dedicada al género poético.

Lo confieso. No acostumbro a leer poesía y tampoco he sentido nunca el deseo de ser poeta. Únicamente me conozco un poema de memoria y es aquel soneto que comienza:

Un rato se levanta mi esperanza,
mas cansada de haberse levantado
torna a caer, que deja, mal mi grado,
libre el lugar a la desconfianza.

Con esta introducción quiero indicar que no soy una lectora de poesía fácil. No es tán fácil conseguir que me engache como si lo ha conseguido "Por las vías del alma", con una temática variada y unos poemas escritos a lo largo de veinte años en los que se ve una evolución, tan lógica como esperada, pues todos evolucionamos con los años.

Antes de seguir, he de comentar que me ha encantado los dos prólogos. Los que adquieran este libro que no dejen de leerlos. Sos dos pequeñas joyas.

Y volviendo a los poemas, encontramos algunos más ligeros y otros más profundos, pero todos te descubren al poeta que hay detrás; con sus esperanzas, sus sueños y sus miedos a la vez que viajas con el pensamiento de Barcelona a Madrid.

Creo que el autor realmente tiene alma de poeta y que por primera vez alguien ha conseguido despertar a la poetisa que llevo dentro.

En resumen, si os gusta la poesía es una magnífica opción, además se lee muy rápido ya que se trata de un libro muy corto. Yo me lo leí en el trayecto al trabajo, ida y vuelta.