Título original: Clockwork Princess
Autor: Cassandra Clare
Editorial: Destino
ISBN: 9788408038269
Nº páginas: 512 págs.
Precio: 17,95 €
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Trilogía Cazadores de Sombras: Los orígenes
1. Ángel mecánico
2. Príncipe mecánico
3. Princesa mecánica
Sinopsis
El peligro aumenta para los Cazadores de Sombras ahora que esta trilogía, besteller del New York Times, llega a su fin. Si la única manera de salvar el mundo fuera destruyendo a quien más amás, ¿lo harías? El tiempo corre. Debes elegir. Pasión. Poder. Secretos. Magia. El peligro acecha a los Cazadores de Sombras en la entrega final de Los Orígenes.
Opinión personal
Puede haber spoilers de los libros anteriores.
Me enfrentaba a esta lectura con muchísimas ganas pero, tengo que reconocer, también con bastante miedo de lo que podría encontrarme entre las páginas de Princesa mecánica. Ha sido un libro muy, muy deseado y he ido siguiendo de cerca los pasos hasta su publicación. Anticipación, que lo llaman.
Puedo decir con mucha alegría que la novela me ha hecho sufrir, pero bien. Con ese sufrimiento voluntario y delicioso que nos arrasa cuando estamos ante una historia grande, con sentimientos profundos y mucho drama. Porque si algo hay que reconocerle a Cassie es ser la reina del drama. ¡Vaya forma de enredarlo todo para los personajes y de encogernos el corazón en un puño durante las más de 400 páginas de libro! Y es que Princesa mecánica es la resolución de todos los conflictos planteados en las dos entregas posteriores pero, con mucha menos acción por parte de los cazadores de sombras, a mi parecer, y una mayor dosis de argumento sentimental entre el trío protagonista: Jem, Tessa y Will.
El final de Príncipe mecánico colocó entre la espada y la pared a nuestros protagonistas por la enfermedad de Jem, el compromiso de él y Tessa y los sentimientos prohibidos de su parabatai. Pero también a la comunidad de cazadores de sombras: Mortmain reagrupa a sus tropas de soldados mecánicos y los prepara como máquinas invencibles para diezmar las filas de los cazadores. Desde luego, la cosa no pintaba bien y no las tenía yo todas conmigo de que Cassandra pudiera resolver todos esos problemas de una forma coherente y bien construida. Lo ha hecho. Una vez más.
La autora se sumerge en las mentes y en los corazones de los protagonistas y construye un libro fundamentalmente para ellos. Si bien en Príncipe mecánico no acababa de creerme el amor de Tessa por Jem, después de haber completado la trilogía no solo me lo creo, sino que lo he vivido. Por lo que también entiendo el triángulo amoroso y su posterior resolución. Me ha sorprendido y agradado la forma en que se ha resuelto este dilema para la protagonista femenina, sin desmerecer a ningún personaje y dándole más dramatismo, si cabe, a su historia. Cuando terminé Príncipe mecánico la duda era ¿Tessa y Will o Jem y Tessa? La autora ha conseguido que olvidara lo que ahora me parecen preguntas estúpidas. La relación entre los tres es más importante que eso: trasciende cualquier barrera mortal o humana y va más allá de percepciones mundanas de la realidad. Nos habla de un profundo amor incondicional, más allá de la razón y de la lógica; de la entrega sin reservas a las personas queridas; del crecimiento emocional y de la renuncia a los propios deseos más ocultos en favor de la felicidad ajena. El amor, la tragedia y el destino se entrelazan a través de las certeras palabras de la autora para deleitarnos con una historia intensa y apasionada.
La pluma de Cassandra para describir las emociones, el carácter y las vivencias amorosas es un poderoso torrente que arrasa a lector, lo envuelve con la gravedad de las decisiones que se les plantean a los protagonistas y lo inunda de profundos sentimientos que se sienten como si fueran propios. Me ha hecho sonreír tontamente de felicidad y me ha hecho llorar amargamente al leer algunas de las decisiones y encrucijadas a las que se enfrentan los protagonistas. Las últimas doscientas páginas me mantuvieron con el corazón en vilo y los ojos anegados de lágrimas pero no ha podido tener mejor final: arrollador, agridulce y conmovedor.
Pero el argumento no se reduce exclusivamente a esto, también tenemos varias subtramas amorosas que van desarrollándose poco a poco con personajes muy bien definidos y construidos. Charlotte, Henry, Gideon, Sophie, Gabriel, Cecily, Mortmain… Todos tienen su sentido dentro del libro y cada uno de ellos es especial por razones propias.
En relación con esa última afirmación, lo que más me gusta de las historias de Cassandra es la sensación de que “nada es fruto de la casualidad o del azar”, se nota que planifica muy bien todo lo que rodea a la creación de una nueva novela y le insufla vida propia a todo lo que la rodea. Cada detalle es único y memorable.
No creo que ninguna reseña que haga pueda hacer justicia a todo lo que me ha hecho sentir la autora con esta trilogía y, desde luego, Princesa mecánica es un broche de oro para la narración.
Tras cerrar el libro me quedó esa terrible sensación de vacío; ese pinchazo en el corazón por haber perdido algo querido pero a la vez esa calidez alegre de haberlo podido disfrutar tanto, al menos durante un tiempo.
Valoración personal: