Reseña | Puedes besar a la novia, Lisa Berne

EN ESTE DEBUT EXCEPCIONAL LISA BERNE NOS PRESENTA A LOS PENHALLOW, UNA DINASTÍA DE HOMBRES DESTINADOS AL MATRIMONIO, PERO REACIOS A ENAMORARSE.

INGLATERRA, 1811. El adinerado y arrogante Gabriel Penhallow sabe que ha llegado la hora de cumplir con su deber dinástico. Lo único que tiene que hacer, al más puro estilo Penhallow, es encontrar una mujer dócil con la que casarse y concebir un heredero para luego llevar vidas separadas. Así es como ha funcionado su familia durante generaciones y, desde luego, no será un beso con la atractiva Livia Estuardo lo que vaya a cambiarlo. Las normas sociales son claras: debe casarse con ella, pues poco importa una u otra señorita siempre que sea de una familia respetable.

Sin embargo, las cosas con la fascinante Livia son todo menos sencillas, y poco a poco Gabriel se irá dando cuenta de que desea desesperadamente a esa mujer que -a diferencia de todas las demás damas, dispuestas a caer en sus brazos- no hace más que rehuirle. ¿Cómo logrará mantener a su lado a esta joven tan independiente como provocadora?

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Descubrir nuevas autoras siempre es un placer, pero lo es más si acaban convirtiéndose en una favorita e indispensable de tu biblioteca y eso es lo que básicamente me ha ocurrido con Lisa Berne, escritora de Puedes besar a la novia . Con esta novela comienza su saga Dinastía Penhallow , una serie de libros donde hallaremos mucho romance, aunque también pasión, malentendidos y mucha diversión ya que los personajes principales de esta primera entrega llenarán el corazón del lector con infinidad de sentimientos y emociones al hacernos partícipes de su formidable historia de amor, aunque para conseguir verla culminada ambos iniciarán un viaje difícil donde deberán ver cada uno en el interior del otro para comprender que guardan en sus corazones. Asimismo, también contaremos con la matriarca de la familia Penhallow, todo un obstáculo que Livia y Gabriel deberán superar.

Livia Estuardo lleva viviendo de la caridad de sus tíos desde que quedó huérfana siendo solo una niña. Además, nunca la han querido con ellos por lo que ni se preocuparon por su educación ni nada, así que tampoco ha podido debutar en sociedad. Solo ha sido la acompañante de su amiga Cecily, una muchacha odiosa que cada segundo le recuerda que si lleva vestidos bonitos es porque ella le cede los suyos anticuados y viejos, una caridad que se ha visto obligada aceptar si no quiere ir con harapos a los bailes. Por esto mismo, sabe que jamás tendrá la oportunidad de contraer un buen matrimonio, su destino será estar siempre sola o por lo menos es lo que pensaba hasta la aparición de un caballero que la hará desear más. No obstante, pronto comprenderá que ese hombre no es para ella, sobre todo cuando descubra que Cecily lo tiene en su punto de mira y pronto será anunciada como la prometida de Gabriel Penhallow, el soltero más codiciado y deseable de Inglaterra. Sin embargo, el futuro es incierto y no está escrito aún por lo que un encuentro con Gabriel y un beso robado a Livia serán las razones principales para que el rumbo de los acontecimientos cambie y sea Livia la que acabe comprometida con el señor Penhallow, algo que ella no desea pero que se verá en la obligación de aceptar si no quiere protagonizar el mayor escándalo de todo Londres.

Gabriel Penhallow ha sido relevado de su trabajo como miembro del Cuerpo Diplomático y ahora le toca regresar junto a su abuela y cumplir con el deber de los Penhallow que no es otro que casarse con cualquier dama de respetable familia para engendrar un heredero que continúe con la cada vez más mermada dinastía Penhallow. Después de eso piensa tomar un camino distinto de su esposa y vivir su vida con libertad. No ha sido hasta ahora que su abuela ha dado el visto bueno a una joven, la señorita Cecily Orr será la afortunada de ser la futura señora Penhallow, una distinguida dama de una ilustre familia. Él no está muy conforme con la elección de su abuela pues ha podido comprobar que la chica es como todas, una cara bonita con limitados temas de conversación, no obstante, eso no es algo que importe entre los Penhallow pues están destinados a los matrimonios de conveniencia y poco más. Sin embargo, antes de anunciar siquiera el compromiso, una joven se cruzará en su camino haciendo estallar todos sus planes ya que sin él comprenderlo se verá en la necesidad de besar a la señorita Estuardo, una joven que un momento lo atrae para el siguiente desquiciarlo y desear no volver a verla más. Pero ya poco importa lo que él quiera, han sido descubiertos en una situación delicada y el honor de los Penhallow lo obliga a reparar el daño causado así que de un momento a otro terminará siendo el prometido de Livia Estuardo, una dama que lo rechaza y que le hará ver que no es como las demás, todo un reto y una tentación para él.

De esta forma, ambos acabarán en un compromiso que ninguno desea, pero con el que deberán seguir adelante si no quieren sufrir la ira de la abuela de Gabriel ya que la señora Penhallow es famosa por su mal genio y su desdén. Así, Livia será sometida a una estricta educación para llegar a ser toda una dama. Además, podrá pasar tiempo con Gabriel llevándola a descubrir sentimientos totalmente desconocidos para ella que la harán entender que está comenzando a enamorarse y que puede que por fin abandone la soledad que tanto tiempo lleva acompañándola. Por su parte, Gabriel siente que Livia es distinta a las demás jóvenes de su edad, es sagaz y honesta, siempre tiene algo que decir y no es tan materialista como otras, siente que ella puede ser una buena esposa, no obstante, sabe que ese no es el estilo Penhallow, que debe ser frío y dejar los sentimientos a un lado por lo que continuamente se lo hará saber a Livia, causándole a la joven un gran daño en el corazón al ver que su amor jamás será correspondido, a pesar de ver y sentir la gran pasión que existe entre ellos, un fuego ardiente que deberán controlar si no quieren salir más dañados aún.

ha cumplido todas mis expectativas y hasta diría que las ha superado. Grandes autoras hablaban estupendamente de ella y debo decir que no puedo estar más de acuerdo. Con una pluma magistral, adictiva y fresca nos presenta la primera entrega de la saga Dinastía Penhallow , un comienzo fabuloso que nos permite conocer a una particular familia donde los sentimientos no tienen cabida y solo rigen su vida por el deber y el honor tal y como reza el lema familiar. De esta forma, conoceremos a Gabriel, un hombre crido por su abuela a raíz de la muerte de sus padres, progenitores que nunca le manifestaron cariño y afecto en el breve tiempo que estuvo con ellos. Su abuela tampoco fue muy dada a las muestras de amor y más cuando quedó viuda, momento que decidió refugiarse en Bath y alejarse de la casa familiar, esa que tantos recuerdos guardaba. Por esto mismo, en cuanto elija a la dama que se casará con él, la exiliará allí, en Surmont Hall, para así tener él la libertad que siempre quiso y cederle a su primo el deber de continuar con el linaje Penhallow. Pese a lo que él planea, no contaba con Livia, una mujer que poco a poco ha ido conquistándolo y haciéndolo desear más hasta el punto de descubrir que no quiere vivir apartado de ella. Livia, en cambio, siente que este compromiso puede hacer que por fin tenga una familia, un sueño que jamás llegó a imaginar. Ni su tía Bella, siempre indispuesta, ni su tío Charles, siempre abrazado a una botella, supieron darle cariño y afecto por lo que espera encontrar ambas cosas en los Penhallow, sin embargo, pronto descubrirá lo equivocada que está, Gabriel la mantendrá distanciada de él llevándola al error de que es una carga para él y que es mejor que desaparezca de su vida. Pese a todo, el destino es caprichoso y diversos acontecimientos harán que ambos descubran que lo que siente el uno por el otro no se pueda evitar por lo que intentarán llevar por el mejor camino su relación a pesar de que terceras personas volverá a sus vidas para complicarlo todo otra vez. Dejando de lado a estos estupendos personajes principales, debo hacer mención a los secundarios, un elenco que no ha sido muy abundante, pero que nos ha permitido conocer a los esenciales, destacando por encima de todos dos, la abuela de Gabriel, Henrietta Penhallow, y la ama de compañía de ésta, la señorita Cott, dos mujeres fantásticas y valientes a las conoceremos mejor a lo largo de la obre y de las que no os puedo contar mucho para no desvelar parte de la trama. También conoceremos al próximo héroe de la familia Penhallow, Hugo, un hombre risueño y algo alocado que me ha dejado expectante y ansiosa por saber más de él, una cita que tendrá que esperar hasta la próxima entrega de la saga que en pocos meses verá la luz, pero que una servidora está deseando leer. Para terminar, solo me queda deciros que si os gusta la romántica de Regencia esta es vuestra obra pues si os pasa como a mí acabaréis enamoradas de Livia, Gabriel y la familia Penhallow al completo.

Puedes besar a la novia de es un comienzo magistral para una serie que seguro nos enamorará, siendo la historia de Livia y Gabriel el inicio de todo, una pareja con muchas cosas en contra, pero que una vez que descubran el amor que se profesan no les importará nada ni nadie para lograr ver ese bello sentimiento en todo su esplendor, una relación que será la envidia de muchos y la que devolverá la luz y la alegría, tiempo atrás perdida, a la exquisita familia Penhallow.