Revista Cultura y Ocio

Reseña Pulsaciones, de Francesc Miralles y Javier Ruescas

Publicado el 06 mayo 2014 por Sasy
Reseña Pulsaciones, de Francesc Miralles y Javier RuescasPulsacionesFrancesc Miralles y Javier RuescasGrupo Sm176 páginas | 2013
Elia acaba de salir del coma.¿Lo bueno?Está bien y tiene móvil nuevo, así que por fin puede hablar con todo el mundo por HeartBits.¿Lo malo?No recuerda los tres días anteriores al accidente.¿Qué habrá pasado durante ese tiempo? ¿Quién será ese tal Phoenix que no deja de mandarle mensajes? ¿Y por qué cada vez que Elia piensa en lo que ha podido olvidar… siente que le falta el aire?

MÁS DE LOS AUTORES EN EL BLOG-De Ruescas: PLAY, Cuentos de Bereth: Encantamiento de luna y Tempus Fugit-De Miralles: Un cielo tras otro, Retrum: La nieve negra y Un haiku para Alicia
Tanto Ruescas como Miralles me parecen autores muy buenos. Me gusta más Francesc a la hora de crear tramas más profundas e intensas, pero disfruto como una chiquilla con los libros de Javier, con sus historias entretenidas y llenas de ritmo. O quizás debería decir disfrutaba, porque si bien la noticia de su colaboración literaria me alegró sobremanera en cuanto oí de ella -emoción seguida de un profundo desencanto al enterarme de que iba a ser una novela en "whats app"-, no me ha llegado. Ni de lejos, ni con un palo me ha llegado. ¿Será el libro? ¿Seré yo? ¿Serán las numerosas críticas positivas por parte de todos los que la leyeron? A ver, veamos...
Teoría A o "¿Será el libro?". Basta con leer la tercera frase de la sinopsis para darse cuenta de que parte de un tema serio para frivolizar y luego crear, en teoría, algo profundo. Hasta ahí bien, más o menos, pero y porque. A mí que me digas que una muchacha (que acaba de despertarse de un coma y que por si eso fuera poco shock no recuerda qué puñetas hacía antes de estar en dicho coma) está contenta porque le han comprado un móvil nuevo me descorazona un poco. Que luego no está tan contenta, pero es lo que das a entender con la sinopsis. Y además, ¿qué pasó? ¿Los padres le dieron un premio por sobrevivir? ¿Se dieron cuenta de que podría haber muerto y le regalaron un móvil? La cosa comienza así, pierde credibilidad para mí y más aún cuando a) todo el mundo escribe perfectamente en el HBits menos un chaval que se podría calificar como neandertal total y absoluto, además de bruto, desconsiderado y maleducado, b) hay un americano que pone cosas como :P, LOL y Hello!!! en el HBits, un hombre totalmente irritante de cuyo nombre no quiero acordarme (se llama Tommy, por mucho que no quiera, no tengo mala memoria), además esto no es que le haga perder credibilidad, pero tenía que mencionarlo, porque menudo insufrible; y c) Elia recibe mensajes de un desconocido total bastante lunático y místico que asegura conocerle y no le bloquea. Muchas citas preciosas -y fáciles, también, no marqué ni una sola de tan obvias que me parecieron, pero podéis encontrarlas en mil y un blogs que no son este- después, pocas investigaciones después, llegamos a un final que yo imaginé en la página 100 y sobre el que acerté de pleno. Pero bueno, tampoco se le podía pedir mucho más. Quicir, tiene menos de doscientas páginas, y pocos autores son capaces de condensar una trama de verdad en ese espacio (utilizando solo fragmentos de las hojas en este caso, no olvidemos que son mensajes).
Teoría B o "¿Seré yo?". Porque sí, también puedo ser yo, siempre tan adepta a las publicaciones juveniles y desentrenada últimamente. Después de Las vírgenes suicidas y La casa de hojas, a lo mejor esta novelita tan descafeinada no era lo idóneo para regresar a una literatura adolescente que ya no me llega como antes. Supongo que las reflexiones que contiene Pulsaciones, esas que a mí me supieron a poco y me dejaron a medias, dejaron noqueados y satisficieron a muchos lectores. Pero ya sabéis que yo no soy muy tiquismiquis, que tengo alma y que aunque no me lleguen esas cosas profundas que intentan algunos autores yo tengo fuerza de voluntad para encontrar un algo que me incite a seguir, o a darle un aprobado en Goodreads. No es el caso: aquí no hay una trama relevante -todo lo que pasa es excusa para las, otra vez, malditas reflexiones-, no puede una detenerse en la gloriosa prosa de los autores -¡¡son mensajitos!!- y desde luego no puede decirse que tenga un final original e imaginativo. Así que lo único que me incitaba a leer era comprobar si mi teoría era cierta y que bueno, la cosa se lee en un ratito, no iba a dejarla a medias. No se me hizo desagradable, claro que no, pero tampoco es una lectura que recomiende y desde luego no la leía motivada por nada, solo por acabarla. Me dejó indiferente en absoluto. Excepción hecha con los mensajes del maldito Tommy, un personaje de lo más abyecto que sin duda se merecería descansar en el Tártaro durante toda la eternidad. Esto, naturalmente, no quiere significar que el resto de personajes me hayan caído bien, no logro entender la alegría trágica que quiere demostrar Elia, el pavazo que tiene su amiga encima (importante también), la torta que le caería al petardo de Phoenix si llego a estar yo pululando por ahí... el único personaje salvable es Marion (¿o Marian?, tampoco tan salvable, no me acuerdo bien de su nombre) por ser el más realista y coherente. Pero los personajes no molestan demasiado gracias al género ("""""""epistolar"""""") utilizado, claro está, no les conocemos y así es mucho más fácil soportarles.¿Lo recomiendo? No. Rotundamente no. Tenéis libros mejores de ambos autores, pero en mi opinión este en concreto no merece la pena. Claro que como bien habéis visto, gran parte ya no depende solo de mi manera de ver el libro, sino de mi forma de estar hastiada de este tipo de novelas. Así que es vuestra decisión, lectores.

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