Sinopsis:
Pressia apenas se acuerda de las Detonaciones y menos todavía de cómo era la vida en el Antes. En el armario donde duerme, entre los escombros de una antigua barbería piensa en cómo el mundo se transformó en ceniza, polvo, cicatrices, quemaduras y cuerpos dañados, fundidos con objetos extraños. Están aquellos que se escaparon de la Apocalipsis sin daño alguno, los Puros. Viven a salvo, dentro de la Cúpula que protege sus vidas, seres superiores y sanos. Pero Perdiz, cuyo padre es uno de las personas más influyentes de la Cúpula, se siente aislado y solo. Cuando por casualidad escucha unas palabras que le indican que su madre podría continuar viva, Perdiz lo arriesga todo, incluida su vida para salir a buscarla. Y ahí es cuando se topará con Pressia…
SABEMOS QUE ESTÁIS AHÍ, HERMANOS Y HERMANAS.UN DÍA SALDREMOS DE LA CÚPULA PARA REUNIRNOS CON VOSOTROS EN PAZ.
Creo que este es uno de los libros que mas tiempo ha estado en mi to-read mental, pero ya cruzó la linea y se unió al resto de la familia leída, ahora se quedará en la pila juntando polvo, con el resto de los bebés, y probablemente lo abriré y repasaré el final unas cuantas veces, leeré páginas al azar y buscaré esperanza, lo miraré, luego a mi alcancía y le diré que algún día podré conseguir a su hermano, y más tarde, quizá, sucederá lo mismo con el que sigue, aunque sea feo.
En fin. Pressia es una sobreviviente de las Detonaciones (suceso apocalíptico que ocurrió cuando ella era muy pequeña). Su abuelo le contó que así fue como perdió a sus padres y también como fue que una de sus manos terminó fusionada con una muñeca. Mucha gente sobrevivió a las Detonaciones, pero hubieron dos tipos de supervivientes; los Miserables, como Pressia y su abuelo, que se unieron en cuerpo a objetos que los rodeaban, que perdieron a su familia y que ahora viven con sus días contados a causa de la contaminación y los Puros, los que tuvieron la suerte de protegerse bajo la Cúpula. Ahí dentro vive Perdiz, hijo de una de las personas más importantes dentro de la Cúpula.
Perdiz vive en un internado, el trabajo de su padre, quien después de la muerte de su esposa se volvió un ser osco, atormentado y bruto, lo mantiene alejado de su único hijo, pues Sedge, el mayor, se había suicidado tiempo atrás. No sentía nada por aquel hombre al que lo único que le interesaba acerca de Perdiz eran las calificaciones, y se sentía más sólo que nadie. Entonces, un día, accidentalmente a su padre se le escapa un indicio de la posibilidad de que su madre esté viva. Por otro lado, Pressia está viviendo una pesadilla; apunto de cumplir años, sabe que las cosas se pondrán turbulentas, pues la ORS (la milicia exterior, que tiene como objetivo destruir la Cúpula ya que se cansaron de esperar ser rescatados) captura a todos los jóvenes de dieciséis para reclutarlos debido a su fortaleza y resistencia, o matarlos por su inutilidad, y Pressia no está segura de en cual encaja mejor. Además debe proteger a su abuelo, de modo que ambos han ideado un plan para que ella pueda escapar en caso de que vengan a buscarla.
—Es bonita la cicatriz —le dice el chico.El corazón le da un vuelco y se lleva la cabeza de muñeca al pecho.—¿Bonita? Es una cicatriz.—Es una señal de haber sobrevivido.Eventualmente Pressia y Perdiz se encuentran.
No me pareció un libro ligero y rápido de digerir, pero está narrado tan delicadamente, con tanta crudeza y belleza que tampoco es que canse. Es directo, y a veces abruma, más de una vez lo cerré de golpe sin creer que en serio esas cosas estuvieran sucediendo; y es genial porque transmite mucho. No te llena de detalles sobre el espacio, pero si los suficientes para que te hagas una idea. Los personajes están envueltos en un aura de tristeza, y mi imaginación tornaba todo de un color sepia.
A pesar de que es una distopía y últimamente estamos saturados del genero, no me atrevo a comparar el libro con ninguno que haya leído, pues me pareció un argumento bastante original, es más, todo aquello que pudo convertirse en un cliché dio un vuelvo increíble, y el mejor ejemplo fue la parte de las relaciones amorosas.
Está narrado de forma omnisciente sin un orden preciso, a veces desde la perspectiva de Pressia, otras de Perdiz. También hay perspectivas esporádicas de personajes secundarios que poco a poquito van siendo de más relevancia en la historia. No es una lectura que me volvió loca por sus personajes súper rudos o súper mamones, de hecho, está muy falta de eso y es agradable alejarse de tanto tópico.
Concluyendo, me pareció un libro serio, cargado de emotividad sin ser en ningún momento cursi. Tiene personajes valientes, inteligentes y serios, en todo aspecto, y no lo considero algo malo, pues no son planos. Pero, recalco, más allá de leer sobre niños actuando como adultos súper-poderosos, leemos sobre adolescentes que están dispuestos a todo para sobrevivir, sin pasar a llevar sus valores, adolescentes que se ven obligados a crecer pues la otra alternativa es morir.
DE MOMENTO SÓLO PODEMOS OBSERVARLOS DESDE LA DISTANCIA, CON BENEVOLENCIA.Azul