Reseña ¿Quién se llevo a Daisy Mason? de Cara Hunter

Durante una fiesta en una tranquila casa de las afueras de Oxford, una niña desaparece misteriosamente. Ninguno de los vecinos ha visto qué ha ocurrido con Daisy, o, al menos, así lo afirman. El inspector Adam Fawley trata de no llegar a conclusiones precipitadas, pero sabe que nueve de cada diez veces, el culpable es alguien a quien la víctima conocía. Lo que significa que alguien miente. Y que la carrera contrarreloj para encontrar a Daisy ha comenzado.

Mi Opinión

Como estáis viendo en los últimos meses he incorporado el thriller a mis lecturas. Es un género que me ha gustado siempre pero que deje de lado a favor de otros géneros como la novela romántica en todas sus facetas, el new adult o la novela histórica. Durante el confinamiento me apetecía retomarlo y cada vez he ido incorporando más novelas de este tipo a mis lecturas habituales. 

¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? publicado por Duomo Ediciones es un thriller que me llamaba la atención por su portada y sus sinopsis. He leído buenas reseñas de esta novela, que al parecer es la primera novela de la autora, y tenía curiosidad por leer esta historia y forjarme mi propia opinión.  La novela parte de una premisa muy sencilla: una niña ha desaparecido de casa de sus padres tras una fiesta con fuegos artificiales. El encargado del caso es Adam Fawley, el detective que investiga el crimen y quien nos guiará a lo largo de la novela. 

Es una novela muy ágil y dinámica que se  leer de un tirón, es una novela que te bebes sin apenas darte cuenta porque engancha mucho. Es la novela en la que sospechas de todo el mundo, nadie se libra. Todo el mundo tiene algo que ocultar, aunque en apariencia son todos padres de familia que han acudido a la fiesta con sus hijos. Es decir, que a priori todos son personas corrientes, con una vida corriente y un trabajo corriente. Toda la novela se desarrolla en un vecindario de Oxford donde esta la cada de la víctima, un vecindario normal, donde todos son vecinos en apariencia bien avenidos o al menos sin ninguna riña o pelea a la vista. 

La autora juega con este hecho. Es decir, juega con que el lector al igual que el detective sospeche de todo el mundo, sigue a Fawley y a su equipo investigando y sacando los trapos sucios de cada uno de los asistentes a la fiesta.  Aunque, como es de esperar, los principales sospechosos son los padres de la niña desaparecida. La autora además añade un elemento a la investigación policial que es alternar la investigación con las noticias y tweets que se dan en las redes sociales y en el mundo cuando se hace público el caso de Daisy Mason. 

Incluir este aspecto es interesante para la trama porque los  comentarios en los tweets no son nada bien intencionados, sino que las personas se amparan en esta red para dejar salir pensamientos nada favorecedores sobre los padres de la niña e incluso sobre los asistentes a la fiesta. Se escudan en la red social para dejar salir mucha insidia entre otras cosas. Algo que en general es muy realista, ya que hoy día nos escudamos en las redes sociales para ser brutalmente honestos pero los comentarios ahí volcados son armas de doble filo porque pueden repercutir posteriormente en la persona que los volcó. 

El final sin duda es impactante porque durante toda la novela piensas que lo que sucede es una cosa pero en realidad lo que ha sucedido realmente es otra. Hay ciertos personajes que engañan tanto al detective como al lector. Quizás en otras novelas sabremos más cosas de Daisy, una niña que parece encantadora, pero que no lo es tanto incluso para tener ocho años. 

Como conclusión podría decir que esta novela es un buen thriller que se leer en seguida porque engancha a altos niveles. He disfrutado bastante de la lectura, aunque no me ha encantado quizás porque hubiera profundizado más en ciertos personajes como el detective Fawley. De este personaje conocemos matices pero creo que esto lo ha hecho a drede la autora porque tendremos más novelas protagonizadas por este personaje. 

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