El protagonista de esta emocionante historia es Álex, hijo del Ratón Pérez, un «ratolescente» que lucha por ser aceptado tal y como es, y no como sus padres quieren que sea.
Se enfrentará con uñas y dientes a su propio destino, a un legado impuesto que ha pasado de padres a hijos durante generaciones y cuyo futuro él no quiere continuar. Álex quiere hacer lo que le apetece, dedicar su tiempo a realizar sus sueños y tomar sus decisiones sin importarle lo que piensen los demás. Pero nadie dijo que la vida fuera fácil y a veces las obligaciones que recaen sobre nuestros hombros son más importantes y necesarias que nuestra propia felicidad.
Alex tendrá que vivir una serie de aventuras hasta que pueda encontrarse a sí mismo y esas experiencias vividas lo ayudarán a crear ese hueco que tanto reclama en el mundo de los adultos, donde estos siempre tienen la última palabra.
Por suerte, sus buenos amigos estarán con él para ayudarlo. Y también sus enemigos, porque... ¡siempre hay algo que aprender de las personas a las que no gustamos!
Detrás de esta preciosa portada se encuentra una sinopsis con la que sentí una gran conexión, ya no solo porque siempre me haya gustado el ratoncito Pérez, y ahora al terminar puedo decir que acerté con el presentimiento.
Esta es la historia de Álex, el hijo del Ratón Pérez, su destino es ser el próximo Ratón Pérez pero él tiene otros planes con su futuro, quiere ser lo que quiera no lo que le han impuesto y sí, todo es algo mas complicado porque Álex está en la ratolescencia.
He disfrutado leyéndolo, se nota el cariño que le ha puesto la autora, los personajes transmiten muy bien sus sentimientos, además que tanto los padres como Álex me han gustado bastante. Mamá Pérez es un amor. Y si hablamos de sentimientos este libro va servido pero de una forma sutil y agradable. Me ha gustado mucho como escribe la autora, ha creado unos personajes y un ambiente que sin dar muchas explicaciones puedes imaginarlo sin problema, además de como ya he dicho el cariño que he notado en la historia.
Sobre el final poco puedo contar, aunque sí que me gustó y que parece que va a tener continuación cosa que sin duda me agrada.
Leo y releo la reseña y me doy cuenta de lo que me está costando expresar lo que me ha gustado, lo que me ha hecho sentir, esos momentos buenos y los no tan buenos, el cariño que desprende la familia Pérez, los valores que transmite, la energía, la vida. A veces cuando solo puedo decir cosas buenas me cuesta expresar bien las ideas, y Ratolescencia es un libro que me ha llegado al corazón.
Ratolescencia es un libro para adolescentes y no tan jóvenes, con una trama sencilla y entretenida la autora le da voz al heredero del Ratón Pérez para crear una bonita historia. Este libro va directo a la estantería de mi hija.Gracias a la autora por el envío.
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