Autor: Susan E. Hinton
Traducción: Miguel Martínez Lague
Editorial: AlfaguaraAño: 2003Nº de Páginas: 200Sinopsis: Rebeldes es una de las primeras novelas que en los tiempos actuales trata sin tapujos la cuestión de la delincuencia juvenil. Escrita cuando la autora contaba tan sólo dieciséis años y llevada al cine por Francis Ford Coppola, relata la aventura en que se ven envueltos un par de adolescentes de los suburbios de Nueva York a causa de la enemistad entre bandas. A raíz de una pelea cuyos motivos habría que detectar en las diferencias sociales y económicas, Ponyboy y Johnny tienen que huir sin ser verdaderamente culpables.
Cuando estaba en el instituto, a veces nos daban a elegir entre un puñado de libros, para leerlos y comentarlos en clase. En todas estas veces, o casi, este era un libro sugerido, y en todas esas ocasiones lo rechacé. Pasaron los años y se dio el caso de que mi hermano pequeño tambiñen tuvo que leerlo para clase. Le gustó tanto que vimos juntos la película y él lo leyó una segunda vez. Cada vez que conversábamos me decía "tienes que leerlo, de verdad es muy bueno y seguro que te va a encantar". La película, de hecho, me había gustado, de modo que pensé, ¿por qué no?La mayor parte dle libro lo deboré en uno o quizás dos días. Pero cuando el final se acercaba, lo dejé durante meses. ¿La razón? No quería que acabase. Aunque sabia cómo terminaría todo (la película es bastante fiel al texto original), no quería leer esas últimas líneas. Cuando por fin lo hice, me encontré con que mi hermano tenía razón en todo: es un libro que disfruté muchísimo.En Rebeldes, Hinton nos cuenta una historia violenta, turbia y demasiado pesada para los jóvenes corazones de los protagonistas, que sin embargo consiguen salir del pozo en el que, poco a poco, se hunden.
imagen promocional de la adaptación cinematográfica
Me sorprendió mucho descubrir que este libro lo escribió la autora cuando no era más que una adolescente. Esto se deja ver, hasta cierto punto, en el estilo, correcto, fresco pero no muy púlido, muy acorde a la historia dado que se supone que nuestor protagonista, Ponyboy Curtis, de quince años, está escribiendo una redacción como trabajo final para su profesor de inglés.A pesar de esto, el argumento y toda la novela, transmiten una madurez envidiable. El libro está lleno de referencias a literatura, películas y elementos pop de los 50, cosa que siempre me gusta.
Los personajes, si bien no son increíblemente complejos y profundos, son muy humanos, brillantes e increíblemente enternecedores. Reto a cualquier persona que lea este libro a no enaomrarse perdidamente de Sodapop y su manera de ver la vida, de la paciencia y tranquilidad de Darry, a no empatizar con Johnny, ponerse en la piel de Pony o no acabar sonriendo con cada aparición de Dally.
"A mí me da la impresión de que siempre estamos en busca de algo que nos satisfaga, y no lo encontramos jamás."La madurez del libro también se deja ver en lo verdaderamente bien que están relatadas las diferencias de clase entre los greasers y los socs. Su confrontación está contada no sólo en descripciones de lo material que los separa, sino en la propia mentalidad, en ese odio que crece por momentos entre los unos y los otros. Cuando Pony lo intenta mirar en frío, racionalmente, se da cuenta de lo verdaderamente ridículo que es, y sin embargo, aunque sabe que es malo y no tiene sentido, una y otra vez cae en volver a ver a los socs como enemigos.
Es un libro que en el fondo habla de las diferencias y las similitudes y cómo éstas diferencias pueden verse como similitudes (y vice versa) si se tiene la voluntad para ello, ¿es más lo que nos separa o lo que nos une? ¿Hasta qué punto es má simportante lo que nos separa? ¿Hasta qué punto podemos ignorar las diferencias? Como estudiante de sociología, me asombraba ver lo bien plasmados que están muchos de los conceptos que he estudiado a lo largo de estos años, principalmente el concepto de clase social, y cómo no sólo están bien plasmados sino que la autora lo cuenta con una naturalidad envidiable. Obviamente, no podemos olvidar que, como todo, este libro es producto de su época. Y sin embargo, hay aún partes de él que resultan actuales.Con Rebeldes he reído, he llorado y he pasado por tantas emociones que leer en el tren me resultaba imposible si no quería montar un pequeño numerito. Ha sido un libro entendecedor y si bien sé que no recordaré los detalles mucho tiempo, sí que me quedaré con una sensación única, una sonrisa que me aparecerá en el rostro durante los años que vengan.
Como pequeña nota final, si disfrutásteis este libro o si tenéis curiosidad por él, verdaderamente recomiendo la película. Es una adaptación muy fiel en el argumento e incluso los diálogos, que sigue el espíritu de la novela y no ha envejecido mal del todo, por no mencionar que el casting es perfecto.
(Sí, ese de la derecha es Tom Cruise)