Reseña | Recompensa, una familia, Rosa Sáenz

Rebeca fue condenada a un año de prisión por agresión cuando, en realidad, su única falta había sido defenderse de lo que, de otro modo, habría terminado siendo una violación. Lo que empieza como una gran tragedia para ella, acaba convirtiéndose en una bendición. Ese paréntesis forzoso que sufre su vida, le va a proporcionar lo que su severa rutina de estudio le había impedido tener hasta ahora: una familia.

Arturo se tiene por un patrón justo. Cuando una persona empieza a trabajar para él, solo le advierte dos cosas. Que no permite que le desobedezcan y que no soporta que le mientan. Y, personalmente, solo tiene una norma: mantener siempre la relación con sus trabajadores en un plano estrictamente laboral.

Hasta ahora, con esas sencillas pautas, había sido suficiente. Hasta ahora.

Cuando conoce a Rebeca, ella le hace saltarse sus propias normas e incluso pone su vida en peligro con tal de protegerla.

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Recompensa, una familia de Rosa Sáenz es una historia sencilla, pero intensa, con una heroína fuerte y decidida que verá como toda su vida cambia tras defender sus principios y no dejar que se aprovechen de ella. Todo esto nos abre las puertas a una trama breve, pero ingeniosa con la cárcel como punto de partida, ya que el libro nos mostrará la supervivencia de una joven tras sufrir una condena injusta manipulada por hombres con poder e influencias.

Así pues, Rebeca tras defenderse de una agresión termina encarcelada quedando a manos de una justicia corrupta que no ha sabido ver sus actos como realmente fueron, defensa propia ante un niño rico que no aceptó un no por respuesta. De esta forma, ha acabado en la cárcel, o más concretamente en las Bodegas Brader, lugar donde va a cumplir condena si la suerte la acompaña un poco. Sin más, tras ser trasladada va a conocer un lugar bello y hermoso, donde el jefe de todo ello parece tratar a los presos con mano dura, pero ante todo con respeto. Con lo cual, sus primeros días le reportarán mucho trabajo, pero también un encuentro un tanto incómodo con la persona que tiene en sus manos todo su futuro y su propia felicidad. No obstante, tras un pequeño altercado todo se verá alterado cambiando su mundo a un destino incierto, pero plagado de grandes retos.

Arturo Brader es el dueño de las bodegas y el responsable de proteger y velar por el bienestar de los reclusos a su cargo, además de cuidar del total cumplimiento de sus condenas. Su existencia siempre se ha regido por dos sencillas reglas que pronto romperá reiteradas veces tras dar cabida en su vida y en sus tierras a la presa Rebeca, una joven como pocas que destruirá sus convicciones y conquistará su corazón obligándolo a tomar cartas en el asunto una vez las cosas se tuerzan, la verdad salga a la luz y sus sentimientos elijan el amor antes que una vida solitaria.

Sin más, Arturo y Rebeca compartirán tensos momentos que afianzarán sus emociones y la relación que día a día está floreciendo entre ellos. Asimismo, sus mundos tan opuestos en estos momentos no dan pie a que su romance sea una elección muy cabal, pero el magnetismo existente entre ellos es cada vez mayor, lo que terminará acercándolos hasta dejar que su amor fluya sin barreras ni obstáculos. No obstante, no todo será tan sencillo, aún deben superar un gran bache que traerá dolor, lágrimas y un inesperado regalo que aligerará todo el sufrimiento padecido. Igualmente, mientras pelean por un destino en común los lazos se van cerrando alcanzando algo que hacía tiempo ninguno tenía, un futuro difícil pero con mucho por lo que luchar, abrazándolo con todas sus fuerzas ante la constante maldad que se empeña en separarlos y hacerles la vida imposible.

Rosa Saénz nos relata una corta historia con una trama fresca y sencilla que se vuelve perfecta para pasar una entretenida tarde de lectura. Así pues, conocemos a una heroína encarcelada injustamente que no se dejará vencer por muchas trabas que surjan en su camino, sobre todo porque junto a su valentía encontraremos un gran corazón que conquistará todo aquel que conoce, envolviéndose de gente buena y amable que la protegerá cuando la causa así lo requiera. Asimismo, el protagonista de esta novela, Arturo, se presenta como un hombre recto y firme cuyo principal objetivo es ver cumplida sus normas, un jefe justo, pero cabezota en muchos momentos que suavizará su carácter y mentalidad una vez conozca a Rebeca, convirtiéndolo en un nuevo hombre sin miedo a ser feliz al lado de la mujer amada. Por lo tanto, la novela nos llevará a vivir un profundo romance, pero también a ver como nuestra pareja protagonista se rodea de gente que los aprecia logrando así que, a pesar de lo malo de la situación, nuestra joven reclusa consiga hallar una nueva familia a la que querer y proteger, aún estando lejos de los suyos. Igualmente, la obra ha contado con secundarios que se van cruzando con Rebeca formando su carácter y dirigiendo sus decisiones y acciones, destacando a su vez algunos más que otros, pero cada uno de ellos claves para convertirla en la mujer que finalmente es. Por último, solo me queda hacer un apunto sobre el estilo de la autora, una novela narrada con frescura y agilidad que empuja a leer sin descanso dejando gratamente satisfecho al lector una vez termina su lectura. De esta forma, es necesario destacar que para ser la primera novela que he tenido el gusto de leer, Rosa ha sabido convencerme sin problemas no cerrándome las puertas a más historias suyas, tanto pasadas como futuras, por lo que animaros y dadle una oportunidad pues no os arrepentiréis.

Recompensa, una familia de es una lectura donde la principal búsqueda será hallar un hogar, el cual Rebeca encontrará junto a Arturo y todo lo bueno que su gran amor traerá a sus vidas y corazones.