Hoy vuelvo para revivir la sección de reseñas. Y es que justo antes de empezar la época de exámenes comencé a leer la saga de Neal Shusterman y leí Desconexión y Reconexión, pero solo pude reseñar Desconexión (aquí). Olvidé hacer la reseña de Reconexión y ahora hay bastantes detalles que se me escapan, pero aún así quería hacer una reseña de este libro porque ha sido genial!
Además, no podía dejar este libro sin reseñar antes de empezar Inconexión, tercera parte de la saga que leeremos en el Club de Lectura Amebil (más info aquí).
Recomiendo a los que no hayan leído Desconexión, no leer la reseña porque podría contener algún spoiler, y, ante todo, que se lean yaaaaaa Desconexión!! y luego Reconexión!! Dejad de mirar la pantalla del ordenador y patead librería y bibliotecas en busca de los libros, no os arrepentiréis.
SINOPSIS
Gracias a Connor, Lev y Risa, y a las repercusiones de su revuelta en la Cosechadora de Happy Jack, la población ya no puede seguir mirando para otro lado. Tal vez la desconexión sirva para librar a la sociedad de jóvenes problemáticos y, al mismo tiempo, para surtirla de órganos muy necesarios para los trasplantes, pero su inmoralidad ha saltado por fin a la palestra.
Connor no da abasto dirigiendo el Cementerio, un refugio para los ASP, chicos que, como él, han huido de la desconexión. Risa, paralizada de cintura para abajo como consecuencia del atentado en la Cosechadora, teme resultar más una carga que una ayuda para él. Y Lev se ve envuelto en un movimiento clandestino que pretende rescatar diezmos, y en el cual se le venera como si fuera un dios.
Uno de ellos será traicionado. Otro se escapará. Y el tercero se encontrará con el misterioso Cam, alguien que no existe, y hará un sorprendente descubrimiento sobre lo que se esconde detrás de la desconexión.
RESEÑA
Lo primero: este libro fue increíble! La historia continúa donde lo dejó Desconexión: Connor como el gran ASP capaz de desafiar todas las leyes y posibilidades de este nuevo mundo (y el brazo de Roland por compañero); Rita en silla de ruedas pero valiente y dura como la roca y Lev como el aplaudidor que nunca aplaudió.
A partir de este planteamiento y según se desarrolla Reconexión el trío se irá volviendo más relevante dentro de la sociedad y el nuevo mundo, cada uno a su manera. Connor dirigirá ahora el Cementerio junto con Risa y Lev se quedará encerrado. Pero, luego aparecerá un nuevo Roland en el Cementerio, mucho más violento, frío, calculador y agresivo: Starkey; Risa comenzará a pensar que es un estorbo para Connor y se marchará encontrándose sin querer con algo muy gordo: Cam, el primer ser hecho únicamente de trozos de desconectados; y Lev, tras la abrupta muerte de su hermano y el padre Dan se embarcará en un intento por hacer ver a los diezmos la realidad, generando sin darse cuenta, una religión que lo venera.
Sin duda, la saga va mejorando por momentos, y es que si Desconexión fue un libro genial como introducción a este horrible mundo, Reconexión ha sido tremendo y atrapante. Después de leer el libro, las dudas que se me plantearon en Desconexión sobre Lev han sido totalmente disipadas, y es que aunque gran parte del libro Lev parezca "perdido" y no encajar donde debería estar como en su casa, rescatando diezmos, su deseo de algo distinto, de un cambio, de algo que ayude a mejorar ese mundo sin tenerlo como dios ha ayudado a que me caiga bien, pero sobre todo me reconcilió con él su aventura posterior con Miracolina (la única diezmo que no quiere dejar de serlo después de haber sido "salvada-secuestrada" cuya actitud fuerte y decidida me ha parecido admirable pero demasiado autodestructiva, jajajaja)
Por otra parte... aluciné demasiado con la aparición del guardia al que Connor derribó en las primeras páginas de Desconexión, mi cara de *nopuedeser-nopuedeser-nopuedeser... Neal, ¿qué haces?* fue de lo más extraña, jaja
Connor, como Lev, también parece mucho más maduro en este nuevo libro, más reflexivo y con la suficiente templanza como para pararse a pensar y no dejarse llevar (demasiado) por los impulsos. Aún asi, al contrario de Lev, este personaje al principio me produjo enfado... Que sí, que llevar el brazo de alguien que te ha llevado a las puertas del matadero tiene que ser duro y eso realmente me encanta como lo plasma Shusterman en el libro, pero... tanto su forma de llevar el Cementerio como de tratar a Risa no me gustaron nada, sobre todo esto último. ¿De qué va? Una cosa es mantener las distancias y otra es marginar a la pobre muchacha. Me pareció horrible cómo la trató teniendo en cuenta cómo Risa siempre pensaba en formas de ayudarle y apoyarle. Sin embargo, la lucha final en el Cementerio contra la Brigada Juevnil me pareció escrita de una forma magnífica y me hizo amigarme de nuevo con Connor, porque su plan y sus intenciones eran muy buenas.
Y Risa, qué decir de Risa. Siempre me ha gustado el personaje en desventaja de sexos dentro de los tríos (Dios, qué mal suena esooooo) El caso, Risa ha tomado el relevo de Lev y el general y se ha convertido en este libro en la montaña rusa de Neal. En el Cementerio estaba claro de qué parte estaba y cuando Ciudadanía Proactiva la secuestra también. Pero de repente, este autor irónico y morboso suelta la bomba y sin venir a cuento, de repente, lanza un capítulo en el que Risa ha recuperado la capacidad de andar y está en la misma mansión que Cam... otra vez la cara de *nopuedeser-nopuedeser-nopuedeser... Neal, ¿qué haces?*, que por cierto, al final se me va a desencajar la mandíbula de tanto ponerla. Ahí me perdí con Risa, a ratos parecía haberse vuelto una completa, sucia y rastrera traidora, pero al minuto me sentía culpable porque parecía que actuaba, ¿o no? Me he vuelto completamente loca con ella, y eso me ha encantado y lo he odiado a la vez. Y, debe ser que a Neal le gustó, lo mismo ocurre con Cam.
Portadas inglesas
Cam, un ser creado de la nada y del todo, hecho al completo de trozos de desconectados, parecía estar claro que estaba con Ciudadanía Proactiva, pero... su relación con Risa claramente lo cambió, le permitió unir todas sus personalidades en una y pensar sus propias ideas, más o menos. Pero lo que más me rompió el cerebro de Cam fue si realmente era capaz de amar o era otra forma de amar o tal vez lo confundía y no era amor y era otra cosa... Ese pensamiento me persigue y espero que Neal me ayude a resolverlo con Inconexión.Y por último, alabar a Neal Shusterman, un autor que a logrado una novela de complejos personajes que evolucionan de una forma asombrosa y una historia atrayente y completa que te hace volverte loco, reír y llorar casi al mismo tiempo. Con su estilo, el cual ha evolucionado con la saga (ahora es más serio, menos infantil... algo así como más elaborado y experimentado), a logrado llegar a un nuevo subgénero de distopía con una gran cantidad de dicotomías morales acerca de la religión, el poder, la autoridad, la voluntad y libertad y mil cosas más que te hacen pensar y formarte una opinión, la cual luego tú mismo te llegarás a replantear porque Neal hará algo que te vuelva loco. Por cierto, no sé si se nota, pero amo los giros bruscos e inesperados con los que logra llevar la trama al lugar más inesperado.
Reconexión estaba lleno de misterio, traición, locuras y líos que hacen de esta saga una tela de araña meticulosamente tejida y de la que una vez caes en ella, es imposible escapar, ¡quedas atrapado!
Nos vemos pronto,
¿Habéis leído el libro o el anterior?¿Qué os parece Neal Shusterman?
¿Le amáis-odiáis tanto como yo?
FELICES LECTURAS :)