Título: Reinas MalditasAutor: Cristina MoratóEditorial: Penguin Random House (Plaza & Janés)ISBN: 9789506443047Puntuación: 4 de 5 ★Gracias a la editorial por el ejemplar
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A través de los diarios personales y correspondencia familiar, Cristina Morató nos descubre el lado más humano y menos conocido de unas reinas y emperatrices maltratadas por la historia, que no pudieron elegir su destino.
Excéntricas, caprichosas, rebeldes, ambiciosas. Más allá de un mundo de privilegios, riqueza y poder, todas fueron mujeres de carne y hueso obligadas a llevar sobre sus hombros la pesada carga de un imperio.
Los príncipes y princesas son simplemente esclavos de su posición; no deben seguir las inclinaciones de su propio corazón.
Proverbio antiguo
Creo que toda la gente que me conoce un poquito sabe que la Historia me fascina, me encanta leer sobre sucesos, los libros ambientados en la Segunda Guerra Mundial me conmueven mucho y soy una buscadora incansable de historias sobre mi país (este extraño rincón al fin del mundo). Pero —por extraño que parezca— nunca he sido buena leyendo biografías. Me aburren.
Así que cuando conseguí Reinas Malditas lo hice con cierto recelo, guiada más que nada por un título que prometía algo, una portada de una mujer que me cautivo de inmediato y sobre todo, por ser un libro sobre mujeres (sí, también me gusta mucho leer sobre mujeres).
Reinas Malditas es un libro biográfico, si. Pero además de eso, lo que hace es humanizar a estas soberanas, que arrastran leyendas terribles acerca de sus vidas. El libro relata las vidas de las emperatrices Sissi, María Antonieta, Eugenia de Montijo, Alejandra Romanov, Cristina de Suecia y Victoria de Inglaterra.
Nos muestra sus penas y alegrías, como muchas de ellas se vieron como meras monedas de cambio en un juego político, casadas sin amor y teniendo que soportar la asfixiante presión de las cortes de sus respectivos territorios, dejando atrás a familias y sus deseos de libertad. Y como las que se casaron enamoradas fueron traicionadas por sus esposos o pueblos, desterradas o asesinadas.
A medida que leía me preguntaba qué otra cosa reunía a todas estas soberanas, aparte de todas sus desgracias. Y es que además de ser mujeres poderosas en tiempos en que el poder era una condición casi exclusivamente masculina, la mayoría de estas mujeres tuvo alguna clase de relación entre ellas (Alejandra Romanov, zarina de Rusia, es la nieta favorita de Victoria I de Inglaterra, por ejemplo. Y Victoria es amiga de Eugenia de Montijo, última emperatriz de Francia).
El libro también incluye varias páginas de pinturas a color relativas a las soberanas o a la historias de estas, y consta de 545 páginas con una tamaño de letra que se hace agradable de leer y el libro en sí se lee ligero.