Fernando Trujillo Sanz es un escritor español, que comenzó su carrera literaria como un medio para entretenerse en sus horas de insomnio, un tiempo que ha sido fructífero ya que ha creado un espacio increíble en el cual cualquiera deseará perderse. Este escritor forma parte de la nueva generación de escritores, llamados por algunos como Generación Kindle, autores independientes que auto publican y promocionan sus novelas, incluso regalándolas para ir haciéndose oír, como es el caso de esta novela que por el momento, la podremos disfrutar de manera gratuita.
Él mismo ha comentado que “A Cervantes no se le recuerda por el tacto ni el olor de la primera edición de El Quijote. Se le recordará siempre por sus palabras, por su talento y por su historia, que puede ser leída de muchas maneras diferentes. El modo es lo menos importante”. Y parece ser que esta fórmula está dando sus frutos, ya que está cosechando críticas muy positivas y posicionándose en los primeros puestos dentro de su categoría: ciencia ficción y fantasía.
“Debe de haber millones de chicos como yo. Me volvía loco una compañera del instituto, tenía mis diferencias con mi padre y, siendo sincero, los estudios no eran precisamente mi prioridad. Un escenario bastante típico para un adolescente.
Sin embargo, algo increíble me enseñó que estaba equivocado, que después de todo yo sí era especial, de un modo que no se puede explicar sin comenzar por la noche en que conocí a dos niñas gemelas que cambiaron mi vida para siempre. Aquella noche yo estaba desnudo, rodeado de gente en un museo.
Aunque parezca mentira, todo empezó en un sueño…”
En “Sal de mis sueños” viviremos al lado de nuestro protagonista una aventura donde el misterio es el que impera. Él es un muchacho con los problemas propios de cualquier adolescente: inseguridades, el primer amor, rechazo a la autoridad paterna… un chico que en ocasiones nos sacará de quicio, debido a su descaro y a sus problemas de actitud. Formaremos parte de su día a día, y descubriremos, nunca antes que él, como sus sueños, o en ocasiones sus pesadillas, se convierten en realidad y traspasan la barrera onírica, sintiendo la inquietud y la intriga en nuestra propia piel. Todo en esta historia es desconcertante e intentaremos página a página encontrar una solución lógica para todo lo que le va sucediendo a nuestro protagonista.
Trujillo no se caracteriza por ahondar en las descripciones, se dedica a relatar una historia y el lector tendrá que hacer el resto, pero que se llevará a cabo sin ninguna dificultad ya que el escritor tiene una capacidad innata para llevarte a sus dominios, teniendo como resultado una lectura rápida y sin contratiempos, disfrutando paso a paso y sueño a sueño, con la increíble imaginación de este escritor. Esa agilidad, que durante toda la historia es un acierto, ha supuesto un error en el final, terminándola de manera un tanto precipitada que me ha dejado con ganas de algo más.
Trujillo nos comenta que escribir le divierte y que cuando termina se siente satisfecho pero también un poco triste, de ahí supongo viene esa imposibilidad de desligarse de sus “criaturas” y de ir entremezclándolos entre sus obras, o al menos eso es lo que sucede en “Sal de mis sueños”, ya que a lo largo de la trama van apareciendo personajes de otras de sus historias, pero es algo que no nos debe preocupar ya que simplemente pasan por ahí, para aquellos que hayan leídos otras de sus obras. En la vida, muchas veces nada resulta lo que en apariencia es, y en esta historia menos aún. En ocasiones los sueños nos persiguen más allá del espacio reservado para ellos. Trujillo ha utilizado estos temores para desarrollar esta magnífica historia y gracias a su manera de narrar rápida e imaginativa te sumerge en un sueño alucinante del que te despertarás con ganas de más.
De esta reseña se ha hecho eco Culturamas
Él mismo ha comentado que “A Cervantes no se le recuerda por el tacto ni el olor de la primera edición de El Quijote. Se le recordará siempre por sus palabras, por su talento y por su historia, que puede ser leída de muchas maneras diferentes. El modo es lo menos importante”. Y parece ser que esta fórmula está dando sus frutos, ya que está cosechando críticas muy positivas y posicionándose en los primeros puestos dentro de su categoría: ciencia ficción y fantasía.
“Debe de haber millones de chicos como yo. Me volvía loco una compañera del instituto, tenía mis diferencias con mi padre y, siendo sincero, los estudios no eran precisamente mi prioridad. Un escenario bastante típico para un adolescente.
Sin embargo, algo increíble me enseñó que estaba equivocado, que después de todo yo sí era especial, de un modo que no se puede explicar sin comenzar por la noche en que conocí a dos niñas gemelas que cambiaron mi vida para siempre. Aquella noche yo estaba desnudo, rodeado de gente en un museo.
Aunque parezca mentira, todo empezó en un sueño…”
En “Sal de mis sueños” viviremos al lado de nuestro protagonista una aventura donde el misterio es el que impera. Él es un muchacho con los problemas propios de cualquier adolescente: inseguridades, el primer amor, rechazo a la autoridad paterna… un chico que en ocasiones nos sacará de quicio, debido a su descaro y a sus problemas de actitud. Formaremos parte de su día a día, y descubriremos, nunca antes que él, como sus sueños, o en ocasiones sus pesadillas, se convierten en realidad y traspasan la barrera onírica, sintiendo la inquietud y la intriga en nuestra propia piel. Todo en esta historia es desconcertante e intentaremos página a página encontrar una solución lógica para todo lo que le va sucediendo a nuestro protagonista.
Trujillo no se caracteriza por ahondar en las descripciones, se dedica a relatar una historia y el lector tendrá que hacer el resto, pero que se llevará a cabo sin ninguna dificultad ya que el escritor tiene una capacidad innata para llevarte a sus dominios, teniendo como resultado una lectura rápida y sin contratiempos, disfrutando paso a paso y sueño a sueño, con la increíble imaginación de este escritor. Esa agilidad, que durante toda la historia es un acierto, ha supuesto un error en el final, terminándola de manera un tanto precipitada que me ha dejado con ganas de algo más.
Trujillo nos comenta que escribir le divierte y que cuando termina se siente satisfecho pero también un poco triste, de ahí supongo viene esa imposibilidad de desligarse de sus “criaturas” y de ir entremezclándolos entre sus obras, o al menos eso es lo que sucede en “Sal de mis sueños”, ya que a lo largo de la trama van apareciendo personajes de otras de sus historias, pero es algo que no nos debe preocupar ya que simplemente pasan por ahí, para aquellos que hayan leídos otras de sus obras. En la vida, muchas veces nada resulta lo que en apariencia es, y en esta historia menos aún. En ocasiones los sueños nos persiguen más allá del espacio reservado para ellos. Trujillo ha utilizado estos temores para desarrollar esta magnífica historia y gracias a su manera de narrar rápida e imaginativa te sumerge en un sueño alucinante del que te despertarás con ganas de más.
De esta reseña se ha hecho eco Culturamas