Titania · 19 Marzo 2018 · Contemporáneo · Autoconclusivo
Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe cómo hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a sí misma.
Por ello, su mejor amiga lo organizará todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clínica como enfermera y una habitación de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartirá con un joven pescador.
Nadie en el pueblo esperaba que Liam regresara después de tanto tiempo, pero él también se sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa.
Mientras Imogen irá descubriéndose poco a poco con su “lista de nuevas experiencias”, su misterioso compañero de casa se volcará en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazón.
Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, enseñarán a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas.
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La novela que os traigo reseñada habla de corazones rotos, de amistad, de empezar de cero y de cómo ayudar a otros puede curar tu propia alma, una historia profunda que te hará pensar y replantearte la vida, una trama que sabrá emocionarte como pocas, en definitiva, un gran libro con mucho que decir. Así pues, Saltaré las olas de Elena Castillo ha sido una inolvidable lectura, adictiva desde la primera página, con la que vivirás una aventura cargada de sentimientos, dulce y tierna, con giros inesperados que terminarán por conquistarte si no lo estabas ya tras conocer a Liam e Imogen, una pareja protagonista sensible con un complicado pasado que superar. Con lo cual, volver a leer a esta maravillosa novelista ha supuesto enamorarme de su pluma nuevamente y de la fascinante historia y personajes que nos ha regalado, dejándome claro otra vez que leerla es una apuesta asegurada donde siempre sales satisfecha y deseosa de seguir disfrutando de sus trabajos.
Imogen Murphy ha vivido una existencia en las sombras, su única relación sentimental minó poco a poco su moral y su personalidad convirtiéndola en una joven que se amoldó a la vida de su ex pareja. De esta forma, cuando su historia de años termina se siente perdida, llena de miedos e inseguridades, lo que le impide decidir el rumbo a seguir. Sin embargo, no se encuentra sola, su amiga Ava va a apoyarla y a ayudarla en el nuevo episodio que debe afrontar, por lo que la convencerá para que abandone Filadelfia y se mude a un pueblo en Irlanda, Howth, un lugar donde le espera su primer trabajo como enfermera en una residencia y una habitación en un precioso cottage a los pies de los acantilados de la zona. Así pues, sin tenerlas todas con ella se mudará hasta un nuevo lugar alejada de la seguridad de su hogar y de todo lo que le da tranquilidad, lo que la llevará a vivir nuevas experiencias ayudándola a desplegar sus alas y a empezar a ser ella misma. No obstante, una vez llega y se instala va a descubrir que su reservado casero, con el que va a tener que compartir casa, es una persona llena de misterios que esconden un corazón roto que necesita ser salvado.
Liam O’Shea es un hombre lleno de secretos, tras años fuera de su hogar y alejado de los suyos regresa para encontrarse con la sorpresa de que una guapa mujer se ha instalado en su casa. Sin embargo, en vez de enfadarse con su familia por meter a una inquilina sin su consentimiento decidirá ser un buen casero ayudándola en todo lo que pueda. De esta forma, comenzará a descubrir a la verdadera Imogen, una joven que con su ternura y dulzura está calentando su frío corazón, despertándole sentimientos dormidos, algo que lo asustará y lo ahuyentará constantemente de ella desapareciendo durante días para retornar nuevamente cuando su coraza está fuertemente alzada.
Con lo cual, Liam e Imogen comenzarán una relación de inquilina y casero donde a causa del trabajo de ambos, él como pescador y ella como enfermera de noche, se verán poco, siendo a través de breves mensajes dejados por la casa que comiencen a conocerse y a enamorarse, una convivencia extraña que se verá alterada cuando cierto incidente los obligue a verse cara a cara, lo que cambiará todo y los empujará a desnudar su alma. No obstante, Liam es complicado, su corazón está roto y no deja que nadie lo ayude, lo que dificultará las intenciones de Imogen de salvarlo, pero su tenacidad la llevará a no desistir y a derribar las barreras que éste ha impuesto entre ellos. Asimismo, la relación que mantienen la ayudará a liberarse de miedos y complejos, además está decidida a vivir nuevas experiencias que la alejen de la persona apocada y dependiente que era antes, todo esto unido a su amistad con tres pacientes de la residencia y sus sentimientos hacia Liam la convertirán en la mujer que siempre quiso ser. Igualmente, su amor hacia el guapo pescador, el cual florece día tras día con calma y gracias a la tierna personalidad de éste la guiarán a persistir cuando todo parezca imposible con Liam, pues sus sentimientos la harán saltar las olas y resistir hasta que él esté preparado para amarla.
Elena Castillo ha narrado una preciosa historia, donde la emoción traspasará las páginas de la novela, enamorando al lector con el dulce romance que esconde y con protagonistas llenos de miedos y dolor que evitan vivir la vida por temor a sentir y experimentar, el pasado los ha macado y les impide avanzar, sin embargo, su convivencia los ayudará a sanarse mutuamente, descubriendo que enamorarse y volver a amar no es sinónimo de dolor, todo lo contrario dejarse llevar por las emociones es la experiencia más bella de todas. Así pues, Elena nos regala a una pareja muy expresiva, con una personalidad arrolladora que conquista sin esfuerzo, pues conocerlos y ver como interaccionan te llegará al alma y te cautivará. Asimismo, la novela ha contado con secundarios imprescindibles para que Imogen se cure y vea la vida con otros ojos, de esta forma, su amistad con Ava fue su mayor motor para dejarlo todo atrás y tirar para adelante, pero creo que lo que más la cambia es su interacción en la clínica con los pacientes, sobre todo con tres de ellos, pues cada uno le aporta algo que la hace verse como es realmente y dejar atrás el pasado. Igualmente, Liam fue un héroe muy destacable, pues con el secreto que guarda mantiene el interés sobre él haciendo que especulemos y demos vueltas a lo que oculta, algo que le ocurrió a Imogen, lo que la conduce a acercarse más a él para una vez conocida la verdad resistir y esperar que su momento llegué, una luchadora que no abandonará a Liam por muchas cosas que pasen. Por último, destacar la maravillosa ambientación encontrada entre sus páginas, bellas descripciones del lugar, de las vistas del acantilado y de la propia casa, lo que me enamoró y me hizo desear pasear por dichos parajes e incluso conocer el precioso hogar de Imogen y Liam, aquel que vio nacer su fascinante y eterna historia de amor. Finalmente, destacar la exquisita pluma de Elena, fluida, fresca, sublime con giros impactantes que me atraparon y reafirmaron la magnífica opinión que tengo de su prosa y su extraordinario talento, así que esperaré con ganas su siguiente historia que seguro me enamorará tal y como ha pasado con esta.
Saltaré las olas de Elena Castillo es una historia romántica y tierna, donde conoceremos como dos desconocidos curarán sus corazones con la fuerza de su amor, desvelándonos que empezar de cero puede significar un antes y un después en sus vidas que los llevará a la felicidad.
Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe cómo hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a sí misma.
