Después de conseguir el poder absoluto, Eblus cree haber llegado adonde tanto soñó. Tiene cuanto deseaba, pero ¿qué hay detrás de los sueños cumplidos? Todo comenzará a complicarse cuando descubra que su bien más preciado ha desaparecido y hay alguien dispuesto a discutirle el poder. Alguien a quien conoce, teme… y quizás algo más. ¿Puede el Diablo tener debilidades? ¿Qué se puede desear cuando se tiene todo?
Hoy ya os traigo la reseña de la tercera y última parte de una trilogía que me ha encantado y que, recomiendo un montón, para mi Care santos se ha apuntado otro tanto conmigo, soy lectora de sus libros y por ahora pocos o ninguno que recuerde me han decepcionado.
Como en los dos libros anteriores el protagonista indiscutible es Eblus, el durante la lectura de los libros se ha convertido en uno de mis fav, el por fin es recompensado por sus esfuerzos por llegar al más alto cargo del mal. Pero esto no le trae la satisfacción que él pensaba, al revés hace que caiga en una pequeña depresión que le hace descuidar algunas cosas que lo pueden poner en peligro.
Como los anteriores este libro se lee solo, además este desde el principio jejeje. En los personajes se ha ido viendo una gran evolución que en esta parte se nota mucho, la familia Albás sigue pareciéndome bastante odiosa, pero con Rebeca he cambiado mucho de opinión porque en un principio la odiaba bastante pero ahora me encanta, esto se debe a los cambios que ha ido teniendo a lo largo de la lectura.
Y bueno en general solo tengo que decir que ha sido una trilogía diferente y sorprendente, que me ha gustado mucho al igual que otros libros de Care, tiene un final perfecto para dejarnos con un buen sabor de boca y nada queda recomendada
Y bueno con esta pequeña reseña os dejo hasta mañana, un besazo amores
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