Género: serie de dibujos animados
De qué va: En un mundo donde humanos y animales antropomórficos conviven, BoJack Horseman, protagonista de una famosa telecomedia en la década de los 90, tras años de decadencia y una tormentosa vida personal, se propone volver al candelero
A mí me ha parecido: memorable (5/5).
Por qué: Bojack Horseman me parece una serie absolutamente brillante. No obstante, la primera temporada es tan mala que casi me hizo desistir. Es demasiado de presentación de personajes y estos pueden parecer demasiado superficiales en un principio, pero conforme avanza la serie ganan mucha profundidad y te vas encariñando con ellos. Todos tienen un arco de evolución sublime y, aunque la trama central es la de Bojack, muchas veces se convierten en el eje.
Aunque son dibujos animados los personajes son animales antropomorfos, desde luego no es para niños, puesto que toca temas muy complejos como las adicciones, la búsqueda de la identidad, la depresión, la soledad... Lo hace de una forma muy humorística pero sin perder la seriedad y el ánimo reflexivo.
Además, la serie se vuelve más loca conforme va avanzando, con capítulos mucho más arriesgados, sobre todo en lo referente a las aventuras de Todd, que a menudo tiene alguna subtrama extraña que siempre resulta muy graciosa. También hacen algún que otro experimento como capítulos mudos, psicodelia, monólogos...
La serie acaba, y la verdad es que el final me pareció grandioso. Además, son capítulos muy cortos (lo cual ayudó a que no renunciara en la primera temporada) y autoconclusivos, así que no hay excusa para no verla si tienes Netflix.
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