Género: serie de comedia oscura
De qué va: James, un chico que se define a sí mismo como psicópata, conoce a Alyssa, una chica que odia a todo el mundo. Cuando se conocen, empiezan una relación de aparente noviazgo: Alyssa está muy atraída por James, pero él solo piensa en cómo matarla. Cuando ella le propone que huyan juntos, ve la oportunidad de llevar a cabo su plan.
A mí me ha parecido: memorable (5/5).
Por qué: Había empezado a ver esta serie gracias a las clases de inglés que tenía en mi anterior empresa y, cuando la dejé, me quedé a medias en un punto muy interesante, así que la retomé en cuanto tuve suscripción.
Es una serie corta pero muy extraña y a la vez muy recomendable, una vez pasadas algunas escenas desagradables. Tenemos a un chico que se cree psicópata y a una chica que se cree ninfómana y pasota, pero ninguno de los dos son lo que parecen ni lo que se creen. Al final, son dos adolescentes con muchos problemas que no siempre hacen lo que piensan o desean, ni saben lo que quieren. Y la verdad es que me despertaron mucha ternura. Además de esos protagonistas tan extraños, cuya relación es muy especial y compleja, la narrativa visual me parece bastante interesante, con unos actores fantásticos.
Pero lo mejor es las cosas que les ocurren y la gente con la que se topan; son muy surrealistas, generando situaciones con un humor negro muy particular. Del que a mí me gusta, que no se encuentra en cualquier sitio.
Sí que hay que decir que la primera temporada de la serie es sin duda mucho mejor que la segunda, y el final me pareció más apropiado, no obstante, la segunda también tiene algunos buenos puntos y vemos el lastre que generaron los acontecimientos de la anterior temporada en ellos. Así que merece la pena verla, aunque puedes ver solo la primera sin problemas.
En definitiva, es una serie fantástica, muy rara, que me ha encantado. Se valora la originalidad, que todo sea tan directo y a veces tan políticamente incorrecto.