Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.
Ahora, todo eso ha quedado atrás y solo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir.
Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?
Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean.
Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.
¡Qué ganas tenía de leer esta novela! Gracias a mi tocaya, principal inductora, me animé a organizar una lectura conjunta para el club de lectura con el objetivo de animarme, al fin, a leer a uno de mis autores pendientes y qué mejor forma que empezar con una trilogía que concluye este mismo año con la publicación de la tercera y última entrega. ¿Que si me ha gustado? No os hacéis una idea, e incluso me ha hecho reflexionar en varias ocasiones, pero mejor voy poco a poco, que no quiero dejarme nada en el tintero y tampoco extenderme demasiado ;)
Fanart de Pinterest (x)
La novela se nos presenta narrada en tercera persona desde el punto de vista de Citra y Rowan, aprendices de segadores, aunque de forma intercalada encontraremos fragmentos de diario de los principales segadores donde nos dejan sus pensamientos y reflexiones y, además, aportan información sobre la organización del sistema que se creó hace tanto tiempo para controlar a la población y a la misma muerte. Citra y Rowan eran dos jóvenes normales y corrientes hasta que fueron elegidos por el segador Faraday para ser sus aprendices. Pero solo uno de ellos se convertirá en segador tras la prueba final. A no ser que... Nada, mejor no digo nada *-*Los personajes secundarios no son muy numerosos, pero sí importantes, y es que cada uno de ellos tiene su rol establecido y aporta su granito de arena a la historia, de tal forma que ninguno es irrelevante o está por estar. Entre los más importantes cabe destacar a los segadores Faraday y Goddard, a la segadora Curie, a Esme (una misteriosa niña, además de especial) y a Volta(segador que va con el segador Goddard y su grupo). En general, los personajes están muy bien trabajados y perfilados y he podido empatizar con todos ellos, tanto para bien como para mal, y aquí incluyo a los propios protagonistas. Reconozco que al principio cuestionaba algunas de sus actitudes o decisiones, pero con el avance de la historia me han ido cayendo mejor e incluso he llegado a entender el comportamiento de ambos, y como protagonistas lo cierto es que no pueden haberme gustado más, por su personalidad y por su evolución ^-^
«La inmortalidad nos ha convertido en dibujos animados».
La trama, por su parte, me ha parecido de lo más original y rompedora. Estamos ante una utopía con tintes de ciencia ficción que nos plantea un mundo perfecto donde las enfermedades fueron erradicadas hace mucho tiempo, el envejecimiento no existe y si algún accidente ocurriese, bastan un par de días para recuperarse por completo. En contraposición a esto, y con el único objetivo de controlar el número de habitantes, están las cribas anuales, donde se establece el número máximo de muertes que deben llevar a cabo los segadores, ya sea de forma individual o en masa y pudiendo utilizar distintos métodos (unos más piadosos que otros).
«La cordura está sobrevalorada. Prefiero tener una mente clara que una mente "sana"».
Hacía mucho tiempo que no leía una novela de estas características y no sabéis lo mucho que me enganchó. Esta historia me produjo angustia, intriga y tensión, de principio a fin, y es cierto que el trasfondo es un tanto siniestro y que de perfecto tiene más bien poco, al menos por lo que se puede ver desde el otro lado, desde dentro. En muchas ocasiones me hizo reflexionar por algunas decisiones que iban tomando los personajes y por el mundo en sí que nos presenta el autor, y creo que esta ha sido una de las mejores cosas que he podido encontrar. Además, en ningún momento se me hizo predecible, por lo que entre unas cosas y otras diría que estamos ante una trama original, bien planteada y trabajada y aunque le cuesta un poco arrancar en lo que a acción se refiere, no perdí interés por ella en ningún momento gracias a las sorpresas y giros inesperados que de vez en cuando encontraba y tanto me sorprendían.
La pluma del autor me gustó mucho. Es la primera novela que leo de Neal Shusterman y desde luego que no la última, pero de su estilo podría decir que es directo, sencillo y explícito, sobre todo en las escenas sangrientas y violentas, que de esas hay unas cuantas, pero como estoy acostumbrada y me parece adecuado para este tipo de historias pues no me supuso ningún problema.
Los capítulos son de extensión variable, aunque en su mayoría cortos, y la novela se encuentra dividida en cinco partes bien diferenciadas, así que en mi caso el ritmo de lectura fue bastante ágil y ameno, en parte gracias a las dosis de misterio y acción que tiene y a lo mucho que me enganchó. En ningún momento me aburrió, aunque ya lo haya comentado, y en todo momento sentí esa necesidad de seguir leyendo a cada secreto que se desvelaba y a cada cosa que se descubría.
Y ya, para terminar, me gustaría hablaros un poco del final, que como todos sabéis, esta es la primera parte de una trilogía para nada introductoria que se queda en su punto más álgido al terminar. El final propiamente dicho me encantó y los últimos capítulos fueron muy intensos, donde se auguran grandes momentos y acontecimientos para «Nimbo», su segunda parte, así que yo solo espero animarme pronto a leerla y que me guste tanto o más que esta, aunque de eso puedo estar casi segura. Como siempre, no puedo irme sin recomendaros esta novela porque si os gustan las utopías o simplemente queréis leer algo diferente y original, estoy segura de que disfrutareis mucho esta historia *-*
/5Y vosotros,¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!