Reseña | Siempre fuiste tú, Emily Delevigne

Siempre he tenido claro que quería casarme con Garret, uno de los mejores amigos de mi hermano mayor. Rubio, alto, guapo... Es espectacular. El problema es que da la sensación de que no sabe ni que existo y, a pesar de todos mis esfuerzos, prefiere salir con una mujer distinta cada día. Para empeorar todo esto, está Will..., el otro mejor amigo de mi hermano, quien parece estar decidido a seguirme como una sombra e irritarme con sus constantes pullas, y por quien comienzo a sentirme atraída...

Llevo toda la vida enamorado de Abbey: es dulce, preciosa y saca lo mejor de mí. ¿El problema? Dice estar locamente enamorada de Garret. Lo que ella no sabe es que estoy dispuesto a darlo todo para que se dé cuenta de que yo soy el hombre de su vida.

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Hoy vengo con una novela fresca, sencilla y breve, ideal para desconectar de todo y pasar unas horas de divertida lectura, porque eso es lo que dura esta historia, un par de horas donde sus personajes robarán tu corazón. La obra en cuestión es de Emily Delevigne, autora que he tenido el gusto de leer en otras ocasiones y nunca me ha defraudado, por lo que, Siempre fuiste tú me ha regalado bellos momentos y un romance tierno que atesorar y recordar por siempre.

Abbey Winters lleva años suspirando por el mejor amigo de su hermano. Para ella Garret siempre ha sido el hombre con el que compartir su vida y, aunque éste nunca se ha fijado en ella continúa embelesada por un ideal que dista mucho de ser lo que ella cree. Con lo cual, año tras año persiste en su conquista y pese a sus fracasos nunca ha desistido, sin embargo, algo ha cambiado en ella, su corazón está empezando a aceptar la verdad que todos saben, una nueva perspectiva producto de unos sentimientos desconocidos hacia quien menos hubiera esperado.

Will conoce a Abbey desde que era una niña, la ha visto crecer, llorar, reír, un corazón puro que siempre lo empujó velar por ella. No obstante, la imagen de niña dulce y tierna ya no está, el paso de los años la ha convertido en toda una mujer que despierta sentimientos más profundos y apasionados que ya nada tienen que ver con lo sentido tiempo atrás. Pese a su enamoramiento éste sabe que nunca conquistará su corazón pues alguien lo ocupa desde hace tiempo, sin embargo, nunca ha perdido la esperanza, por lo que, su carácter risueño y pícaro intentará demostrarle sus sentimientos, algo que tal vez logre esta vez si juega bien sus cartas.

Así pues, Abbey y Will que siempre han sido amigos comenzarán un juego donde las insinuaciones darán pie a algo más intenso, roces y conversaciones que despejarán dudas, dejando claro a nuestra heroína quien es en verdad el dueño de su corazón, aquel que con dulzura y bellos detalles ha logrado estar siempre a su lado, convirtiéndose en una constante en su vida. Con lo cual, serán los celos y el deseo los causantes de que la verdad salga a la luz ofreciéndole a Abbey el amor que siempre ha buscado y a Will la mujer con la que no ha dejado de soñar, un final de cuento para un romance de ensueño.

Emily Delevigne nos regala una corta historia de amor con los ingredientes necesarios para enamorar a sus lectores. Breve pero intensa nos cuenta un amor no correspondido oculto por años que no desistirá hasta alcanzar la recompensa merecida, una trama que nos ofrece desilusión, desamor, persistencia y como no, mucho amor, porque esto último es lo único que importa en la historia de Abbey y Will, sentimiento que peleará por hacerse ver y que será el mayor regalo jamás imaginado, pues ninguno espera lo que el destino les tiene deparado. Asimismo, pese a las pocas páginas que encuentras en su interior la transmisión de emociones es notable, fluyen y se dejan ver con claridad, un breve relato destinado a dar esperanzas a quienes buscan el amor verdadero, pues ambos anhelan hallarlo pese a las trabas encontradas. Por lo tanto, Will con su cabezonería alcanzará el éxito de su conquista, demostrándole a nuestra protagonista lo que significa ser amada por aquel que piensa todos los días de su vida en ella. Una novela destinada a una lectura adictiva, pero sencilla que cala hondo, ideal para intercalar entre lecturas más densas que te ayudará a enamorarte del romance sin muchas pretensiones, pero con fuertes y puros sentimientos, por lo que animaros con este libro que tantos buenos momentos puede ofreceros.

Siempre fuiste tú de Emily Delevigne es el descubrimiento del amor verdadero, un despertar a la realidad que atará las vidas de Will y Abbey, física y emocionalmente, regalándoles el futuro que siempre habían imaginado.

· Gracias a Phoebe por el ejemplar ·