Hoy os traemos una colaboración especial, Juanjo García Criado, escritor y bloguero, ha deseado compartir con nosotras las impresiones de una de sus últimas lecturas, la novela de la escritora Ana Álvarez publicada en 2015 “¿Solo amigos?”
“¿Solo amigos?” es una historia de amor, simple y llanamente. Con un argumento sencillo consigue hilar una historia que, a pesar de ser más de lo mismo, tiene momentos en los que la autora introduce conflictos sentimentales que pueden verse desde puntos de vista diferentes y tener varias soluciones. Ese es el punto fuerte de la novela junto al sentido del humor con el que está contada.
Todo comienza cuando la abogada Susana va a viajar a Sevilla desde Barcelona a conocer a su sobrino que ha nacido hace algunos días. El propietario del bufete de abogados le pide que por favor entregue un acuerdo a un bufete sevillano de los que son socios. Y entonces, Susana retrocede en el tiempo y la autora nos cuenta una historia de universitarios jóvenes.
Susana es una chica muy inteligente que siempre ha sido rechazada por su aspecto poco atractivo. Estudia derecho en la Universidad de Sevilla con una beca concedida por sus calificaciones brillantes y en su primer curso no tuvo amigos y pasó como un fantasma por la facultad. Sin embargo, en el segundo curso, en una asignatura, el profesor encarga al alumnado un trabajo por equipos.
Como suele suceder, Susana no tiene amigos ni tiene equipo y como otras veces, pide hacer el trabajo ella sola, que siempre se le ha permitido. Pero este profesor no se lo permite y la chica se ve en la encrucijada terrible de tener que buscar compañeros para trabajar. Fran Figueroa sale en su ayuda, y le ofrece unirse a su grupo, con la protesta de su amigo Raúl, que desprecia a Susana por su físico poco atractivo. Fran pone de excusa que con Susana la nota del trabajo mejorará considerablemente y que ella será la que cargue con la mayor parte del mismo. Es un buen trato. Y aquí es donde comienza los enamoramientos, los malos entendidos, los detalles, las lágrimas y las negaciones que sólo se solucionan cuando las cosas se dicen de una forma sincera y no se oculta nada. Al principio la narración se centra en Susana y en Fran, ya que Raúl se desentiende y sólo aparece para hablar mal de Susana. Con el paso de los capítulos Fran consigue integrarla en un grupo de amigos y entran en acción, Carlos, Maika, Inma y Lucía, pero salvo Inma y Raúl, que cobran un protagonismo importante avanzada la novela, la trama se centran en cómo Fran empieza a ver a Susana con otros ojos y esta temerosa de que él descubra sus sentimientos y deje de ser su amigo, dice que ella está enamorada de Raúl, que la desprecia. Comienza un enredo divertido de frases que no se corresponden con los actos, de actos que separan a las personas que se aman simplemente por no decir la verdad y que he entendido que es un intento de la autora por expresar que la sinceridad y la confianza es la base de cualquier relación.
Por otro lado, cuando por fin la sinceridad vence y se dicen las cosas, se ven obligados a guardar silencio, puesto que Fran proviene de una familia adinerada propietaria de un bufete de abogados y Susana es pobre, hija de un pescador de Ayamonte que estudia con beca. Otro acierto de la autora al hacer crítica de los prejuicios de clases sociales, en las que la pobre es la primera y es la pobre la que consigue que el rico se enamore de los estudios dándole clases particulares por las tardes que aumenta la complicidad entre ellos y consigue que Fran empiece a ir bien en la carrera.
Otro punto fuerte de la novela es la relación de Raúl con Inma. Inma es una chica de acero por fuera que intenta proteger su corazón destrozado. Raúl es un hombre que piensa con el centro del cuerpo y sólo piensa en acostarse con la primera que pilla. ¿Habéis escuchado ese dicho de "Nunca digas de este agua no beberé"? Pues aquí la autora lo utiliza de un modo excelente. Raúl se burla cuando Fran le confiesa que está enamorado, que es con Susana con quien quiere estar y que nunca había sentido algo similar. Y él, que es un picaflor, no concibe una relación de más de una noche. Pero ocurre que empieza a prendarse de un corazón herido que no está dispuesto a resquebrajar su armadura de piedra. Y cambia como el cielo de la noche al día para conseguir enamorar a Inma. Hay situaciones divertidas entre los dos, como esa en la que Inma le dice que es un capullo y Raúl, que siempre le ha dado igual lo que dicen de él, llama a Fran a las siete de la mañana y le pregunta "Oye, Fran, ¿de verdad soy un capullo?" Y Fran cabreado porque lo ha despertado le contesta "Por supuesto que eres un capullo, déjame en paz". Y a pesar de todo, Raúl me parece el mejor personaje de esta historia. Es el que mejores situaciones tiene, y el que más divierte al lector. También el que sufre un cambio más significativo y el que mejor ejemplifica lo que el amor de corazón puede transformar a una persona.
Hasta aquí parece que la novela es ideal, que no tiene peros para los que gusten de historias de amor sencillas pero, no, no es así del todo. Yo recomiendo la historia a todo aquel que quiera vivir una historia bonita y quedarse con un buen sabor de boca al final, pero creo que la autora peca un tanto de certezas absolutas y que esas certezas son peligrosas. Los dos chicos que conquistan en la novela, lo hacen dando pena, alejándose del grupo y haciéndose los desgraciados más infelices del mundo. Me recuerda a algunas situaciones que viví de adolescentes en las que cuando uno se enamoraba se evadía de los demás y se iba solo a un lado en un claro gesto de llamar la atención. Pues tanto Fran como Raúl, a sus 22 años, hacen esto. Y es así como comienzan sus historias de amor. Me ha parecido ver que la autora plasma la idea general en ese comportamiento ¿Es ese el modo de conquistar a una chica? ¿Dando pena? Pues yo le puedo garantizar que no es así. Tampoco me han gustado mucho los enredos con mentiras para ocultar sentimientos. Sólo Raúl es sincero, sólo Raúl dice lo que piensa, pero si bien Fran y Susana se negaban mutuamente sus sentimientos, en el caso de Raúl e Inma, era ella la que negaba sus sentimientos pero no era para no perder a Raúl, sino para protegerse a ella misma. Entiendo que es un recurso de la autora para expresar lo importante que es la sinceridad en una relación de amor, pero los enredos se hacían eternos y muchas excusas no resultaban creíbles al cabo de un tiempo. Raúl dice una cosa muy sabia para empujar a Susana a ir con Fran. "Ve con él, que es increíble que todo esté tan claro para todo el mundo menos para los dos afectados". Estos dos romances empiezan a funcionar cuando cada uno de los protagonistas abre y desnuda su corazón y dice que realmente siente, sin barreras ni miedos y creo que la intención de la autora es confirmar la importancia de la sinceridad y la confianza.
También es importante la esperanza. Aunque la vida te diga que por ahora es mejor mantenerse alejado, es fundamental no perder la esperanza en los sueños para no perder el equilibrio, por mucho que duela. Es una novela que te invita a creer en el momento justo para que ocurran las cosas y que, como ya he dicho, te deja un sabor de boca inmejorable. Si te gustan las historias de amor, si aprecias la lucha y el sacrifico como muestra de los sentimientos, si valoras lo importante que es pedir perdón y saber perdonar, yo no dudaría un sólo instante en ponerme con ella. El precio en Amazon al ser digital, no llega a 3 euros y las emociones que se viven con ella, aunque a veces te den ganas de meterte en la historia y decir que son una panda de canis ciegos, son muy intensas y bonitas.
“¿Solo amigos?” es una historia de amor, simple y llanamente. Con un argumento sencillo consigue hilar una historia que, a pesar de ser más de lo mismo, tiene momentos en los que la autora introduce conflictos sentimentales que pueden verse desde puntos de vista diferentes y tener varias soluciones. Ese es el punto fuerte de la novela junto al sentido del humor con el que está contada.
Todo comienza cuando la abogada Susana va a viajar a Sevilla desde Barcelona a conocer a su sobrino que ha nacido hace algunos días. El propietario del bufete de abogados le pide que por favor entregue un acuerdo a un bufete sevillano de los que son socios. Y entonces, Susana retrocede en el tiempo y la autora nos cuenta una historia de universitarios jóvenes.
Susana es una chica muy inteligente que siempre ha sido rechazada por su aspecto poco atractivo. Estudia derecho en la Universidad de Sevilla con una beca concedida por sus calificaciones brillantes y en su primer curso no tuvo amigos y pasó como un fantasma por la facultad. Sin embargo, en el segundo curso, en una asignatura, el profesor encarga al alumnado un trabajo por equipos.
Como suele suceder, Susana no tiene amigos ni tiene equipo y como otras veces, pide hacer el trabajo ella sola, que siempre se le ha permitido. Pero este profesor no se lo permite y la chica se ve en la encrucijada terrible de tener que buscar compañeros para trabajar. Fran Figueroa sale en su ayuda, y le ofrece unirse a su grupo, con la protesta de su amigo Raúl, que desprecia a Susana por su físico poco atractivo. Fran pone de excusa que con Susana la nota del trabajo mejorará considerablemente y que ella será la que cargue con la mayor parte del mismo. Es un buen trato. Y aquí es donde comienza los enamoramientos, los malos entendidos, los detalles, las lágrimas y las negaciones que sólo se solucionan cuando las cosas se dicen de una forma sincera y no se oculta nada. Al principio la narración se centra en Susana y en Fran, ya que Raúl se desentiende y sólo aparece para hablar mal de Susana. Con el paso de los capítulos Fran consigue integrarla en un grupo de amigos y entran en acción, Carlos, Maika, Inma y Lucía, pero salvo Inma y Raúl, que cobran un protagonismo importante avanzada la novela, la trama se centran en cómo Fran empieza a ver a Susana con otros ojos y esta temerosa de que él descubra sus sentimientos y deje de ser su amigo, dice que ella está enamorada de Raúl, que la desprecia. Comienza un enredo divertido de frases que no se corresponden con los actos, de actos que separan a las personas que se aman simplemente por no decir la verdad y que he entendido que es un intento de la autora por expresar que la sinceridad y la confianza es la base de cualquier relación.
Por otro lado, cuando por fin la sinceridad vence y se dicen las cosas, se ven obligados a guardar silencio, puesto que Fran proviene de una familia adinerada propietaria de un bufete de abogados y Susana es pobre, hija de un pescador de Ayamonte que estudia con beca. Otro acierto de la autora al hacer crítica de los prejuicios de clases sociales, en las que la pobre es la primera y es la pobre la que consigue que el rico se enamore de los estudios dándole clases particulares por las tardes que aumenta la complicidad entre ellos y consigue que Fran empiece a ir bien en la carrera.
Otro punto fuerte de la novela es la relación de Raúl con Inma. Inma es una chica de acero por fuera que intenta proteger su corazón destrozado. Raúl es un hombre que piensa con el centro del cuerpo y sólo piensa en acostarse con la primera que pilla. ¿Habéis escuchado ese dicho de "Nunca digas de este agua no beberé"? Pues aquí la autora lo utiliza de un modo excelente. Raúl se burla cuando Fran le confiesa que está enamorado, que es con Susana con quien quiere estar y que nunca había sentido algo similar. Y él, que es un picaflor, no concibe una relación de más de una noche. Pero ocurre que empieza a prendarse de un corazón herido que no está dispuesto a resquebrajar su armadura de piedra. Y cambia como el cielo de la noche al día para conseguir enamorar a Inma. Hay situaciones divertidas entre los dos, como esa en la que Inma le dice que es un capullo y Raúl, que siempre le ha dado igual lo que dicen de él, llama a Fran a las siete de la mañana y le pregunta "Oye, Fran, ¿de verdad soy un capullo?" Y Fran cabreado porque lo ha despertado le contesta "Por supuesto que eres un capullo, déjame en paz". Y a pesar de todo, Raúl me parece el mejor personaje de esta historia. Es el que mejores situaciones tiene, y el que más divierte al lector. También el que sufre un cambio más significativo y el que mejor ejemplifica lo que el amor de corazón puede transformar a una persona.
Hasta aquí parece que la novela es ideal, que no tiene peros para los que gusten de historias de amor sencillas pero, no, no es así del todo. Yo recomiendo la historia a todo aquel que quiera vivir una historia bonita y quedarse con un buen sabor de boca al final, pero creo que la autora peca un tanto de certezas absolutas y que esas certezas son peligrosas. Los dos chicos que conquistan en la novela, lo hacen dando pena, alejándose del grupo y haciéndose los desgraciados más infelices del mundo. Me recuerda a algunas situaciones que viví de adolescentes en las que cuando uno se enamoraba se evadía de los demás y se iba solo a un lado en un claro gesto de llamar la atención. Pues tanto Fran como Raúl, a sus 22 años, hacen esto. Y es así como comienzan sus historias de amor. Me ha parecido ver que la autora plasma la idea general en ese comportamiento ¿Es ese el modo de conquistar a una chica? ¿Dando pena? Pues yo le puedo garantizar que no es así. Tampoco me han gustado mucho los enredos con mentiras para ocultar sentimientos. Sólo Raúl es sincero, sólo Raúl dice lo que piensa, pero si bien Fran y Susana se negaban mutuamente sus sentimientos, en el caso de Raúl e Inma, era ella la que negaba sus sentimientos pero no era para no perder a Raúl, sino para protegerse a ella misma. Entiendo que es un recurso de la autora para expresar lo importante que es la sinceridad en una relación de amor, pero los enredos se hacían eternos y muchas excusas no resultaban creíbles al cabo de un tiempo. Raúl dice una cosa muy sabia para empujar a Susana a ir con Fran. "Ve con él, que es increíble que todo esté tan claro para todo el mundo menos para los dos afectados". Estos dos romances empiezan a funcionar cuando cada uno de los protagonistas abre y desnuda su corazón y dice que realmente siente, sin barreras ni miedos y creo que la intención de la autora es confirmar la importancia de la sinceridad y la confianza.
También es importante la esperanza. Aunque la vida te diga que por ahora es mejor mantenerse alejado, es fundamental no perder la esperanza en los sueños para no perder el equilibrio, por mucho que duela. Es una novela que te invita a creer en el momento justo para que ocurran las cosas y que, como ya he dicho, te deja un sabor de boca inmejorable. Si te gustan las historias de amor, si aprecias la lucha y el sacrifico como muestra de los sentimientos, si valoras lo importante que es pedir perdón y saber perdonar, yo no dudaría un sólo instante en ponerme con ella. El precio en Amazon al ser digital, no llega a 3 euros y las emociones que se viven con ella, aunque a veces te den ganas de meterte en la historia y decir que son una panda de canis ciegos, son muy intensas y bonitas.
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