Reseña "Sólo mía"

En esta ocasión os traigo una reseña de una novela que leí en verano, se trata de Sólo mía de Elizabeth Lowell y aviso de que las próximas palabras no van a ser precisamente bonitas ya que la novela, aviso desde ya, no me gustó en absoluto.
Creo que soy una de las pocas que ha tenido esta impresión de esta historia, he investigado un poco las opiniones de otros lectores y en general ha gustado bastante. Puede que con esto me ponga a alguien en contra pero creo que también tengo derecho a expresar mi opinión, así que vamos a ello;

Jessica Charteris se niega a casarse con cualquier hombre menos con uno... Jessi atesora en su corazón los recuerdos de su viejo amigo Wolfe Lonetree. Él es el único hombre en quien ella confía y al cual adora... y no duda en forzarlo a un matrimonio que él no desea. Aunque Wolfe acepta a regañadientes y se ve arrastrado por esta temperamental y mimada dama inglesa, le impone una condición: tendrán que vivir en en el salvaje oeste americano, si quiere que acepte. Wolfe sabe que esa áspera y dura vida en el oeste americano no tiene nada que ver con la fácil vida que llevaba Jessi... y espera que la dureza de esas tierras la convenzan de volver a Inglaterra y lo libere de ese matrimonio. Pero él no conoce a Jessi y no sabe de lo que es capaz. y Jessi no conoce a Wolfe ni a su endemoniado temperamento... Dos personalidades volcánicas condenadas a entenderse.
La sinopsis promete y de hecho el principio me enganchó bastante, además de que la pluma de la autora es muy ameno. Encontramos a Jessi, una joven dama inglesa desesperada por deshacerse de un compromiso de matrimonio que no desea y por ello acude a su buen amigo Wolfe, quién es el hijo bastardo y mestizo de su tutor, diciéndole qué quiere casarse con él. Él por supuesto no acepta, la ve demasiado delicada para el estilo de vida del salvaje oeste aunque un deseo ferviente recorre todos sus sentidos por ella. Pero algo ocurre y se ve forzado a casarse con ella y decide llevársela al Oeste para que pruebe la vida dura que tendría que afrontar como su esposa y que sea ella quién decida pedir la anulación, lo que también conlleva que Jessi siga siendo virgen para poder deshacerse de ella y que haya una deseo constante fluyendo entre los dos.
Reconozco que esa parte me gustó, la tensión sexual, eso de me gustaría pero no puedo, que una joven dama inglesa tenga que aprender a realizar las tareas de una mujer casada del Oeste,... estuvo bien hasta cierto punto.
Aviso de que a partir de este momento voy a destripar un poco la historia, así que si estáis pensando en leer la novela, mejor no continuéis.
Me dio mucha pena como Jessi siempre ofrecía lo mejor de ella para que su marido estuviera contento e incluso orgulloso y él solo repitiera y repitiera lo que estaba haciendo mal, pero sobretodo que la comparara constantemente con Willow, que Wolfe considera la maldita mujer perfecta y es que en cada dos frases le decía a la cara que no era como Willow. Willow, Willow y Willow, al final acabas cansándote de que mencionen ese nombre cada dos por tres.
Llegué a un punto en el que no soportaba al protagonista, no soportaba su forma de tratar a Jessie y solo seguía leyendo con las esperanza de que recobrara el sentido común y le diera una buena patada y se largara, para que Wolfe sufriera por su pérdida y se arrodillara para que le perdonase pero ¿ocurrió? ¡Qué va! Ni cuando la humilla públicamente hace nada, con un par de palabras bonitas todo se acaba. En ese momento solo pude pensar; ¡¡¿En serio?!!
Además, el personaje de Wolfe no evoluciona, hasta los últimos capítulos sigue adorando a Willow y cree merecer una mujer como ella incluso cuando piensa que ha sido la responsable de un acto importante que al final resultó ser hecho por Jessie, pero se sintió orgulloso de ver que su esposa no era tan débil como pensaba? de estar equivocado respecto a ella? otra vez; ¡Qué va!sigue con la ferviente idea de separarse. Si Willow lo hace es una mujer admirable, si Jessie lo hace, oh dios que has hecho!
Y encima después de que finalmente sucumbieran a sus deseos, decide que es mejor volver a Inglaterra por el bien de ella porque no va a soportar una vida tan dura en América (cuando ha demostrado infinidad de veces que eso no es verdad, pero bueno) y entonces sí, es cuando Jessie decide que es mejor separarse porque no quiere obligarlo a que deje su hogar ni que se sacrifique por ella. Después de que la tratase fatal, la humille,.. si claro, lo que importa es que el tío sea feliz, como no!Sí, deseaba que Jessie se fuera del lado de Wolfe pero no por esos motivos! chica, ¡¿no tienes autoestima?!
Eso si, la alcanza, un par de palabritas (sin disculpas por parte de él, claro) un beso y ya está, todo solucionado! Solo faltaba que le diera una palmadita en el trasero. Acabé pensando, ¡¿pero qué cojon******************?!
Por si no ha quedado clara mi postura, me cabreó bastante.
Dicho esto también expongo sus partes buenas; como he comentado con anterioridad, la pluma de la autora; la tensión llena de deseo entre los dos y esas escenas donde empiezan a explorarse mutuamente, son muy atrayentes y están muy bien descritas sin llegar a ser vulgares.
Pero sin duda, no volveré a leerla.