Autor: Gayle Forman
Editorial: B de Block
ISBN: 9788415579328
Páginas: 312
Año de publicación: 2013Precio: 16€
Cuando abre los ojos, Willem ignora qué lugar del mundo se encuentra. Todo cuanto sabe es que, una vez más, está solo, y que necesita dar con Lulu. Pasaron un día mágico en París, y algo en ese día —en esa muchacha— hace que Willem se pregunte si su destino no será estar juntos. Desde entonces viaja por todo el mundo con la esperanza de encontrarla. Pero pasan los meses y Willem empieza a preguntarse si la fuerza del destino es tan poderosa como pensaba.
Compañera tan romántica como emocional de Sólo un día, esta es una historia sobre las elecciones que hacemos y los accidentes que ocurren, así como de la felicidad que se produce cuando ambas circunstancias se cruzan
Antes de entrar en materia me gustaría aclarar que este tipo de novelas (sé que soy muy tiquismiquis) en las que es la misma historia pero contada desde el punto de vista de otro personaje no son de mis favoritas. Entendí leyendo Solo un día que era necesario saber la otra cara de la moneda para poder completar la relación de los protagonistas, pero no me hacía mucha ilusión leer los pensamientos Willem.A pesar de mis reservas, tenía cierta esperanza de que, si bien no me iba a entusiasmar, al menos lograse que el protagonista se hiciera un hueco en mi corazón. Yo lo intenté, pero la magia no surgió entre nosotros.
No sigue estrictamente el mismo hilo que la primera novela, de hecho, vemos qué es lo ha estado haciendo Willem a lo largo de todo ese año, cómo se comporta y cómo sigue con su vida. El argumento no está mal y los personajes secundarios que nos vamos encontrado a lo largo del libro resultan llamativos a lo menos. Sin embargo, la gran pega que le he encontrado es el personaje principal.Necesitaría muchísimo espacio para explicar por qué Willem me ha resultado tan incordioso, pero no dispongo del tiempo necesario para ello. Su actitud, la forma que tiene de enfretarse a los problemas y la escasa madurez que me ha transmitido son solo algunos de las aspectos que han hecho de esta una de las lecturas más arduas de mi vida. Gran parte de que la nota sea normalilla es debido a que ni él ni sus acciones me han convencido. He de reconocer que después de Solo un día, me esperaba que Forman construyese un personaje masculino menos... sufrido.Como digo, el resto de la historia es impecable. A lo largo de la novela el lector se encuentra con escenarios a los que no está acostumbrado en este tipo de novelas y descubre multitud de información interesante gracias a los viajes de Williem. De hecho, si hubiese sido otro el protagonista, el libro habría sido algo más que entretenido.En resumidas cuentas, Solo un año nos muestra la otra cara de la historia con un protagonista algo menos oportuno y un poco más insoportable, pero cuya historia resulta fascinante y atrayente.