Reseña: Son of No One – Sherrilyn Kenyon

Son of No One (Dark-Hunter #24)
Sherrilyn Kenyon

Por fin es esa época del año en la que podemos disfrutar de un libro más de la saga Dark-Hunter de Sherrilyn Kenyon. Esta vez, deja a sus Cazadores aparcados para centrarse en los Hellchasers… más o menos. Hacía tiempo que la buena señora no escribía un libro que sólo se puede describir como simplón. Añade más elementos a su ya alocado Universo, pero no nos ofrece una de esas historias tan emocionantes a las que nos había acostumbrado últimamente. Ni siquiera es un libro rico en acción. Es muy, muy simple… tal vez demasiado.

Pero gran parte de sus problemas se pueden ignorar gracias a que la escritora ha estado muy fina con el sentido del humor. Ha conseguido hacerme reír en más de una ocasión con Jo, Cadegan y esas dos gárgola que si no me equivoco se llamaban Ioan y Taffryn o algo así. Gracias a esto, el libro resulta una lectura muy ligera y amena, a pesar de que la acción escasea bastante.

El libro nos presenta a Cadegan, un demonio que está encerrado desde hace siglos en una dimensión paralela bastante deprimente. Allí termina Jo por accidente. Y luego ya lo típico. Chico conoce a chica, chica conoce a chico, se enamoran en un parpadeo y ya no pueden vivir el uno sin el otro. Es una historia de amor bastante poco creíble, que recuerda a los peores esquemas románticos que ha usado Kenyon. Y para colmo, lo llena de clichés típicos (bodas, embarazos…). Menos mal que ambos protagonistas me han caído muy bien y sus diálogos son algunos de los mejores que puedes encontrar en las últimas entregas de la saga.

Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es lo poco fina que ha estado Kenyon en las escenas más íntimas. Estamos acostumbrados a encontrarnos verdaderas fieras en sus libros, con una gran resistencia y que llevan la palabra clímax a un nuevo nivel. Vamos, verdaderos espectáculos pirotécnicos. Cadegan se queda en un petardo de estos pequeños que compras a un feriante de aspecto dudoso… Ni siquiera su descripción física te hace querer arrancarle la ropa, cosa que no es nada común en este género.

Sorpresas, lo que se dice sorpresas, hay pocas. Pero destaca toda la información que recibimos de Thorn (personaje que cada vez se pone más interesante) y lo que se comenta sobre Savitar, que presagia que su libro está más cerca de lo que pensamos. También hay mucho cameo de viejos conocidos: Ash, Talon, Styxx, Sunshine, Simi… Todos haciendo piña y siendo amiguitos para siempre.

El libo es entretenido, pero es una pura transición para la trama global de la saga. No creo que ni Cadegan ni Jo vayan a tener algún tipo de importancia, salvo por su conexión con Thorn. También ha sido un libro para presentar muchos personajes nuevos, los cuales se añaden a la lista de futuros posibles libros. Y es que es lo que tienen los personajes de Kenyon, que todos son interesantes.

¿Si te lo saltas te perderás mucho? Si hay que ser totalmente sinceros, no. Pero hay varios detallitos paralelos a la trama central de Son of No One que sería bueno conocer, pues está claro que afectarán a algunas de las entregas que Kenyon tenga planeadas.