Argumento
Tras muchos años deseando conocer Cuba, Alicia, acompañada de su hija, viaja a La Habana de vacaciones. Allí conoce a Yodiel, un joven de quien no puede evitar enamorarse.
Pese a los tópicos que rodean este tipo de relaciones, Alicia le da una oportunidad, pero a la vez, como si de una detective se tratase, decide investigar por su cuenta. ¿Quién es él realmente? ¿La quiere de verdad? ¿Qué hace cuando ella no está?
En su afán por averiguarlo todo, Alicia irá descubriendo poco a poco quién es su amor, pero también la compleja realidad de un país fascinante que poco tiene que ver con el de los tópicos.
"Soñé en La Habana" es la historia de un amor, pero también la de un misterio que se lee casi como un policíaco. Lejos de maniqueísmos, muestra, como nunca antes se había hecho, la historia real que han vivido mujeres y hombres de todo el mundo.
Mi opinión personal (sin destripes)
Soñé en La Habana es una historia muy especial, amor, sueños, misterio, solidaridad, dudas, miedos... es un gran viaje exterior e interior.
Una historia muy bien documentada y muy real. La historia de una mujer que al mismo tiempo es la historia de muchas otras mujeres, mujeres que en un momento dado aman con riesgo y deben ser fuertes para tomar las riendas de su vida.Alicia, la protagonista, es una mujer divorciada que quiere volver a amar y que quiere viajar a Cuba llevada por la fascinación que tiene sobre este país, Alicia quiere rastrear Cuba milímetro a milímetro para penetrar en su interior y reconocerse en ella. La Habana y Alicia, lo soñado y la realidad. Un país que creemos detenido en el tiempo frente a la Cuba hallada por Alicia, que no es la leída en sus libros, no es la soñada en sus películas cubanas, ni la sentida en su música.«Qué distinta era La Habana de cómo la había soñado. Cuántas reclamaciones pondría -si supiera dónde hacerlo- a los silvios, pablos, fernandos pérez y titones que me habían llenado la cabeza de pájaros».
Alicia ama el baile y la música y está fascinada ante la riqueza musical de Cuba, ella es muy soñadora y muy romántica. Y se enamora de Cuba y de un cubano, un hombre que es más joven que ella. Pero Alicia es valiente y vive su amor a pesar de la diferencia de edad y a pesar de sentir la diferencia cultural que existe entre ellos. Sí, a pesar de cualquier duda, Alicia cree encontrar lo que ella necesita. Alicia es inteligente, no es nada conformista y quiere más de Cuba y más de su amor. ¿Es su relación una relación de interés? Comienza la lucha del lado racional de nuestra protagonista con su lado emocional.He disfrutado mucho el personaje de Alicia, muy bien construido, creíble y cercano debido a su complejidad, a sus contradicciones. Y confieso que me gusta mucho Alicia, ella no tiene prejuicios, no teme la diferencia de edad, no teme vivir una relación a larga distancia. También me he conmovido como ella ante la necesidad económica de su pareja. Resaltando al pueblo cubano como gente sencilla, gente buena, gente solidaria. «No pude evitar acordarme de mi padre, que, si detenía a alguien que había estado escondido en el monte, lo primero que le preguntaba era cuántos días llevaba sin comer, y que a menudo subía a casa a coger una cerveza y un bocadillo para dárselos antes de preguntarle nada, «porque el hambre es una cosa horrible e inhumana». Él lo sabía bien porque sufrió la Guerra Civil de niño, y setenta años después aún recordaba cosas como esa. Me quedé mirando a Yodiel, inmóvil, durante unos segundos y no dije nada»Alicia investiga incansablemente para averiguar la verdad de su pareja y consigue conocer a una sociedad que siendo tan abierta sexualmente también es machista y racista.
Y me ha encantado cómo es tratado el tema de la soledad, sabemos que existe el miedo a no tener pareja ya que somos conscientes que socialmente todavía se ve mal, y la historia nos demuestra a lo que nos puede conducir elegir mal llevados por este miedo.«Me llamo Alicia Helguera y nunca me casaré con nadie que no me ame; ni siquiera sé si, en caso de encontrar a alguien que merezca la pena, querría casarme. Actualmente vivo sola, pero no pasa nada. La soledad es el gran tabú de nuestra sociedad, y creo que el miedo a convivir con ella está detrás de erróneas elecciones de muchas mujeres»Me queda resaltar su cuidado lenguaje y su esmero por reflejar las expresiones cubanas con exactitud, tanta que en los diálogos te sientes allí, te sientes espectadora. También he disfrutado mucho la narración en primera persona sintiendo mejor la profundidad de esta historia.Recomiendo Leer Soñé en La Habana para conocer no solo la historia de amor de una mujer española que se enamora de un cubano, también para conocer Cuba y para admirar como un tema tan complicado es tratado por Dolores Conquero con gran respeto, cuidando con esmero y delicadeza la historia y la narración. Alicia, nos cuenta su historia pero quiere que nosotros, los lectores, encontremos las respuestas.Mil gracias a Dolores Conquero por permitirme saborear Soñé en La Habana.
Dolores Conquero (Castro-Urdiales, Cantabria) es periodista, licenciada en Ciencias de la Información. Escribió durante diez años en todos los suplementos de El País, donde se especializó en reportajes y entrevistas, y ha sido jefa de sección en las revistas Marie Claire y Mía. En 2002 publicó el libro "¡Filmando! Seis maneras de hacer cine en España". También ha ejercido puntualmente como guionista de televisión. Su mayor orgullo es, sin embargo, el accésit del Premio Gerardo Diego de Poesía que le concedieron, en 1997, los poetas José Hierro y Claudio Rodríguez.
En 2018 publicó el libro de biografías "Amores contra el tiempo" (ed. Planeta).Podéis comprar Soñé en La Habana de Dolores Conquero aquí:
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