Nota: Las sinopsis contienen spoilers de los libros anteriores. Y aunque dije que no iba a hacer las reseñas de estos libros, haré como una gran reseña para los tres porque tengo todo como si fuera un mismo libro.
Después del genocidio de los Insectores, Ender Wiggin desapareció y en su lugar surgió una voz poderosa: la nueva religión de los Portavoces de los muertos, que sirven como sacerdotes a los que no creen en ningún Dios y, sin embargo, creen en los valores de los seres humanos. Han pasado tres mil años desde los hechos de El Juego de Ender, pero los efectos del viaje relativista permiten la presencia de un Ender de treinta y cinco años, que será el elemento central en el segundo contacto de los seres humanos con otra inteligencia galáctica. Lusitania es único un planeta en la galaxia. En él coexisten tres especies inteligentes: los cerdis, que evolucionaron en el mismo planeta; los humanos, que llegaron como colonizadores; y la reina Colmenar y sus insectores, llevados por el joven Ender años atrás. El planeta ha sido condenado por el Consejo Estelar a causa d e la descolada, un virus letal para los humanos e imprescindible para la biología de los cerdis. Jane, la inteligencia artificial aliada de Ender, ha salvado Lusitania creando un insondable misterio a escala galáctica. En el planeta Sendero, Quing-jao tiene el encargo de descubrir la desaparición de la Flota Estelar, lo que pone en peligro la existencia de Jane y la supervivencia de las tres especies inteligentes conocidas. La intervención de Ender se hace, de nuevo, imprescindible. Lusitania es único en la galaxia, un planeta donde coexisten tres especies inteligentes: los pequeninos, los humanos y la Reina Colmena y sus insectores. El planeta ha sido condenado por el Consejo Estelar a causa de la descolada, un virus letal para los humanos e imprescindible para la biología de los pequeninos. Gracias a que Jane, la inteligencia artificial aliada de Ender, ha hecho posible un misterioso viaje más allá del universo, Ender ha creado dos nuevos seres, verdaderos «hijos de la mente» suyos, que se unen a él en la difícil lucha por salvar Lusitania. Una especulación sobre el ser y la conciencia que no rehúye reflexionar sobre la religión, la política y el poder.
Después de El Juego de Ender, nos encontramos tres mil años en el futuro, donde Ender (usando su verdadero nombre, Andrew) es un Portavoz de los muertos, alguien que busca la verdad sobre un fallecido y la expresa a una audiencia para darla a conocer. Desde que cometió el xenocidio de los insectores, ha cargado con esa culpa, e intenta enmendarla haciendo lo mejor posible. En el momento en que pasó, algunos decían que era el salvador de la humanidad, y todos estaban agradecidos por él, pero ahora todos ven a Ender como alguien al que hay que temer -aunque todos piensan que está muerto.
Desde entonces, él ha estado buscando un lugar donde puedan desarrollarse los insectores, viajando de planeta en planeta siendo Portavoz, hasta que lo llaman en el planeta Lusitania para hable por alguien. En este planeta, están los pequeninos, otra especie extraterrestre que se encontró ahí. De ellos no se sabe mucho, y los xenobiólogos no quieren interactuar más de la cuenta con ellos para no ser la causa de un cambio. A partir de aquí, Ender empieza a investigar sobre un hombre, esposo y padre, y a la vez, sanar a la familia de los problemas que tenían. Estos libros me gustaron más que el primero -sorprendemente-, y solo por el tema de que en estos hablan de los valores de una persona. Si algo está visto mal o bien, si las razones son justificadas. Claro, nunca dejando la ciencia ficción aparte, porque se ve de todo, hasta cosas que uno ni se imagina. -Spoiler- Se dan cuenta de tres (hasta cuatro) especies diferentes, consiguen viajar a la velocidad de la luz, y a la vez, ¡crear cosas a partir de la nada!, que el Consejo Estelar mintiera a un planeta completo diciendo que su trastorno obsesivo-compulsivo era la comunicación de unos dioses, y que una especie se comunica a través de los genes. -Fin Spoiler- A pesar de que algunos momentos se volvían pesados porque, la verdad, no entendía nada de lo que explicaban -aunque después le encontrabas sentido-, y que los libros son largos, es una lectura que vale la pena leer, porque es todo un nuevo mundo que deja una marca (además, de que no puedes evitar sentir cierto cariño hacia Ender).
*El puntaje va para los tres*