11 Nov 2015
Escritor: Peter David
Dibujo: William Sliney
Colores: Rachelle Rosenberg
Editor: Devin Lewis, Nick Lowe
No hay mucho que discutir, este no es el mejor comic escrito por David y mucho menos el mejor dibujado por William Sliney. De hecho, es todo lo contrario. Tanto escritor como artista parecen caer en la monotonía de presentar a un villano. En este caso, Cronos, un interesante personaje que podría convertirse en algo importante en un futuro. Por ahora todo queda en un insípido enfrentamiento.
La mayor parte del comic se desarrolla en un almacén pobremente creado por Sliney. Los colores de Rachelle Rosenberg no ayudan en nada. Hay una paleta muy pálida que expone las carencias del dibujante, quien entrega secuencias pobres y pierde el realismo en la anatomía de los protagonistas. En este tramo de la historia Peter David alarga demasiado el chicle sobre la presentación de Cronos. Da cuenta de sus habilidades, el funcionamiento de su traje y su modo de operación pero todo eso en más de diez páginas.
El final es otra cosa. Sliney mejora una barbaridad, todo debido a un cambio radical en los colores. Eso y que el artista se siente más libre en exteriores. Dibuja a la ciudad de Nueva York como pocos hoy en día. Es en esta parte donde presenciamos los momentos más tensos: Miguel está a nada de convertirse en alguien más. Los secretos tras los últimos acontecimientos ven un poco la luz y se vaticina el conflicto entre Peter y Miguel.
Si bien es cierto que el comic tiene gran parte de paja-relleno, en la recta final vuelve a tomar ese ritmo alucinante que se había impreso en números previos.
Spider-Man 2099 3 rompe con el ritmo que había establecido su equipo creativo. Es un comic que dentro de todas sus limitantes avanza un peldaño más en el redescubrimiento de su protagonista. Miguel O’Hara se está volviendo un personaje cada vez más interesante.