Reseña | Su banana, Penelope Bloom

A mi nuevo jefe le gustan las reglas, pero hay una que nadie se atreve a romper.

En serio. El tío es un adicto al potasio o algo.

Si nos ponemos tiquismiquis, la verdad es que me la metí en la boca.

Y la mordisqueé... Incluso me la tragué.

Lo sé. Soy una chica mala, malísima.

Y luego lo vi, y te lo creas o no, atragantarte con la banana de un tío no es la mejor manera de causar una buena impresión.

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Su banana de Penelope Bloom ha sido mi última lectura de estos días, una novela breve y divertida que nos atrapará entre sus páginas nada más conocer a la pareja protagonista, dos personas totalmente opuestas y sin nada en común que con solo conocerse sentirán una descarga eléctrica que los dejará obnubilados el uno por el otro.

Natasha Flores es una periodista que más que destacar por sus reportajes lo hace por sus meteduras de pata y por su gran torpeza. Desde pequeña siempre quiso entrar en el mundo del periodismo y vivir libremente en Nueva York, no obstante, la realidad es otra porque la revista para la que trabaja, Mundo Empresarial, está relacionada con los escándalos de los multimillonarios y su piso en la ciudad se parece más bien a una caja de zapatos que a un hogar propiamente dicho. Sin embargo, no ha perdido la esperanza completamente pues su jefe le va a encargar un trabajo de investigación donde deberá descubrir que trapos sucios esconde el último millonario de moda Bruce Chamberson, un hombre por el que todas suspiran incluida ella misma. Para realizar tal misión tendrá que introducirse en su empresa como su nueva asistente en prácticas, un objetivo que conseguirá cuando inocentemente se coma la banana del jefe, es decir, del mismísimo Bruce.

Bruce Chamberson hace tiempo que decidió alejarse de todo y refugiarse únicamente en el trabajo, pues la traición de su antigua novia lo dejó desencantado del amor y del género femenino, de ahí que evite relacionarse más de lo necesario con ellas. No obstante, esto va a cambiar porque su hermano gemelo William se ha empeñado en contratar a una ayudante que más que ayudarlo seguro que le estorbará. De esta forma, y tras un encontronazo de lo más surrealista con una de las candidatas, a la cual pillará comiéndose su banana, acabará unido a ella con el único propósito de hacerle la vida imposible hasta hacerla renunciar pues que haya osado apropiarse de su rico manjar, lo único que realmente disfruta y donde claramente ponía su nombre, es imperdonable para él. Así, Natasha deberá ser a partir de ahora su sombra, la que lo lleve en coche cuando él lo requiera y también deberá buscar la banana perfecta todos los días para él poder comerse la fruta en el descanso de la mañana, todo un reto para ella porque con lo patosa que es nada le saldrá bien.

De esta forma, Natasha comenzará su trabajo de investigación para ver si hay irregularidades y malversaciones en la empresa de Bruce, un hombre que la tiene embelesada porque nada más conocerlo vio que la palabra sexo era su segundo nombre y que le está haciendo el trabajo mucho más duro de lo que imaginó ya que poco a poco irá descubriendo que además de ser algo frío y estricto también es una buena persona que nada oculta lo que le hará plantearse si será capaz de escribir algo en contra de él o de su empresa. Por su parte, Cruce irá derribando lentamente la coraza que se impuso alrededor del corazón para no volver a salir herido con otra mujer porque cada día que pasa está viendo que Natasha es diferente de las demás y ya no quiere alejarla de su vida. Sin embargo, ¿qué ocurrirá cuando Bruce descubra quién es en realidad Natasha? ¿Podrá su reciente amor derribar todos los obstáculos que están por llegar?

Penelope Bloom nos acerca una novela divertida, pícara y muy adictiva que gracias a su brevedad se leerá en un suspiro. Debo decir que para ser mi primera incursión con la pluma de la autora he salido bastante satisfecha con el resultado ya que nunca imaginé que me divertiría tanto con su lectura pues, aunque con su título nos haga pensar que se trata de una novela erótica más, nada más lejos de la realidad pues apenas encontraremos escenas subidas de todo y mí muchas donde la torpeza de Natasha y la exasperación de Bruce nos arrancará alguna que otra carcajada, escenas surrealistas que solo podían pasarle a míster perfecto. Por lo demás, no encontraremos muchos secundarios, alguno que otro con algo de importancia como es el caso de William, gemelo idéntico de Bruce, pero totalmente diferente a él que nos irá abriendo el apetito para su propia historia pues me ha dejado más que intrigada por conocer a la mujer que se adueñará del corazón de este Don Juan. En definitiva, una obra donde nos hará disfrutar unas pocas horas de su alocada historia y que seguro no dejará indiferente al lector.

Su banana de Penelope Bloom es divertida, adictiva, sensual y refrescante donde conoceremos a dos personas opuestas en todo, pero que en el fondo su destino era estar juntos para así encontrar la verdadera perfección y el principio del camino hacia la felicidad que tanto se merecen.