Reseña | Su cereza, Penelope Bloom

SEGUNDO VOLUMEN DE LA BILOGÍA QUE SE INICIÓ CON SU BANANA. PENeLOPE BLOOM LLEGA A ESPAÑA CON SUS GRANDES BESTSELLER. UNA NUEVA FORMA DE ENDULZAR TU POSTRE.

¿Que cómo la conocí?
A ver, un caballero no alardea.
Menos mal que yo no soy un caballero.
En primer lugar, pagué por su cereza... (su tarta de cereza, aunque no viene a cuento).
Luego la desfloré.
¿Después? Le dejé mi tarjeta de visita y salí de allí pavoneándome.
Sí, ya ves que lo nuestro fue un flechazo.

¿Que cómo conocí a William?
Entró en mi pastelería, compró una tarta de cereza, robó un jarrón de flores (que sigo saber para qué las quería) y me dejó su tarjeta de visita.
Antes de decirte lo que hice con la tarjeta de visita, debería dejar algo claro:
William no podía haber aparecido en peor momento.
Mi pastelería iba cuesta abajo.
El asqueroso de mi ex no me dejaba tranquila.
Ah, y era una virgen de veinticinco años, un detalle con el que mis amigos no dejaban de darme la tabarra.
Arreglar el problemilla de mi virginidad con William sería como matar moscas a martillazos. Una exageración, pero de las buenas.
William estaba tan bueno que no era normal, tan bueno que las mujeres hacían cosas que tampoco eran normales. Tan bueno que me llevó a hacer locuras. Como pensar que a la mosca no le importaría morir a manos del martillo de William y de sus duros abdominales. Y ya somos dos.
Así que lo llamé.
A lo mejor lo hice en contra del sentido común. A lo mejor estaba a punto de darme un batacazo.
Sabía que acababa de meterme en un buen lío cuando soltó una carcajada y dijo con esa voz tan ronca y sensual por teléfono:
-Todavía me tienta tu cereza. ¿Haces entregas a domicilio?

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Hace poco más de un mes os traje al blog la reseña de de Penelope Bloom , una novela sencilla y divertida que nos traía como protagonistas a Bruce y Natasha, dos personas totalmente opuestas, pero irresistiblemente atraídas entre sí. Pues bien, la segunda obra de esta peculiar serie de historias se titula Su cereza donde ésta vez nos meteremos de lleno en la vida de William, el gemelo de Bruce, y Hailey, una repostera dulce e inocente, una pareja que sabrá conquistarnos con su adorable forma de ser.

Hailey adora ser repostera porque todo tiene su medida y de alguna manera u otra siempre se llega al final deseado. Además, todo se puede mejorar y por supuesto perfeccionar, algo que por desgracia no ocurre con su propia vida privada ya que desde que tuvo una mala relación que acabó en acoso no se ha permitido intimar con nadie más, aunque en el fondo siga buscando a su príncipe azul, ese que sabrá conquistarla y provocarle miles de mariposas en el estómago. Por esto mismo, y por todo el trauma que le provocó su ex Nathan, aún no se ha entregado a ningún hombre ya que está segurísima que cuando lo haga nada será idóneo y lo peor, que acabará herida cuando la abandonen pues siempre se ha sentido diferente y nadie en su buen juicio tendría una relación con ella ya que se considera un poco rara. No obstante, una mala apuesta realizada con su compañero de trabajo Ryan la llevará a conocer a un hombre irresistiblemente guapo, pero de lo más extraño pues nada más llegar a la pastelería se llevará su cereza y lo que es peor le robará las flores. Así, Hailey conocerá a William y, aunque al principio no querrá nada con él, poco a poco irá entrando en su vida hasta que ya no haya vuelta atrás.

William Chamberson siempre ha sido considerado el más irresponsable de los hermanos. Con una reputación de casanova y de fiestero se pasa la mayor parte del tiempo sacando de quicio a su gemelo Bruce ya que para él que sea tan trabajador y serio lo hace ser un aburrido total, algo que él nunca será pues si Bruce es un adicto al orden y al control con su problema de ser un obsesivo compulsivo, él por su parte le tocó lo más divertido ya que le encanta coger cosas que no son de su propiedad. Gracias a su cleptomanía llegará a conocer a una joven que nada más verla intuirá que es diferente a todas las mujeres que han pasado por su vida, el aire de inocencia y bondad que desprende lo dejarán eclipsado y eso que ella no caerá rendida a sus pies sino que más bien se resistirá a sus encantos, lo que solo ocasionará que quiera conquistarla en serio y a como dé lugar.

De esta manera, ambos se conocerán de la manera más surrealista posible, ella ofreciéndole su virginidad y él robándole un jarrón de flores, aunque no sin antes dejarle su tarjeta de visita, la cual será imprescindible para que los dos vuelvan a verse y comiencen una especie de relación ya que como Hailey no quiere citas él la contratará para que cocine para él, un plus que le viene genial ya que su pastelería está al borde de la quiebra e incluso puede quedarse sin un techo bajo el que vivir. Así, poco a poco, comenzarán a conocerse mejor descubriendo inesperadamente que cada uno siente algo fuerte y muy especial por el otro llevándolos incluso a formalizar lo suyo. No obstante, no todos quieren verlos juntos y harán lo indecible por separarlos, llevándolos incluso a pensar mal del otro.

Penelope Bloom nos acerca la novela de William, un mujeriego en toda regla que sin darse cuenta caerá rendido en los brazos del amor. Siguiendo la tónica de la novela anterior, nos encontraremos una trama sencilla y refrescante a la vez que pícara y muy divertida pues la cleptomanía de nuestro héroe nos sacará alguna carcajada de verlo metido en serios problemas por culpa de su enfermedad. Además, los tira y afloja que tendrá con Bruce, su hermano gemelo, nos llevará a momentos muy hilarantes. Por su parte, Hailey no podrá tampoco resistirse a él por mucho tiempo ya que William es todo un conquistador y sabe cómo jugar sus cartas para conseguir todo lo que se propone. Al igual que con Su banana, ésta segunda obra tendrá algunos momentos explosivos que nos arrancará algún suspiro, pero la esencia de los dobles sentidos y las situaciones comprometidas serán el verdadero foco de atención ya que en ellos radica la esencia del libro. Asimismo, los secundarios que nos encontraremos por aquí ya tuvimos el gusto de conocerlos pues Bruce y Natasha estarán presente a lo largo de toda la historia, al igual que Candance, amiga de Natasha que por casualidades de la vida es la hermana pequeña de Hailey. También tendrá presencia la abuela de nuestra heroína, una mujer que a pesar de su avanzada edad está incluso más loca que William, siendo juntos un cóctel de diversión y divertidas escenas. Por lo demás, solo me queda deciros que si queréis pasar unas horas entretenidas ambas novelas son idóneas pues son perfectas para desconectar de otras obras más densas, todo un acierto para estas tardes tan primaverales.

Su cereza de Penelope Bloom es una novela divertida, sensual y refrescante donde dos personas sin apenas nada en común descubrirán que están hechos el uno para el otro, pues ambos serán el rescate que tanto necesitaban y el amor perfecto que buscaban.