Revista Libros

RESEÑA TABLAS, José Vaccaro Ruíz

Publicado el 15 abril 2013 por Unlibroparaleer @unlibroparaleer

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ISBN:978-84-939043-8-8

Precio:20,00 €

Numero de páginas:362

Dimensiones:16×23 cm

SINOPSIS:

El detective Jover recibe la visita de la policía que investiga las circunstancias de la muerte de Gastón Núñez, un subinspector de Hacienda. Intrigado, Jover recurre a su amigo Gabriel Cerón para que se haga con el expediente de la policía. Cerón le explica que Núñez ha sido asesinado y que ese mismo día desaparecieron del ordenador central de la Agencia Tributaria todos los archivos que llevaban su nombre.

Detrás del asesinato de Núñez está James Cook, un financiero que domina la economía mundial y que ha considerado que el texto que estaba escribiendo Gastón, “El último eslabón del poder” podría levantar una esquina de la manta que cubre sus actividades (mercados, bolsa, petroleras, etc). El encargado por Cook para asesinar a Núñez y a su madre es un matarife llamado El Tigre, a las órdenes a su vez de Pedrol, el hombre de Cook en España.

OPINIÓN:

En el prólogo de Gustavo Vidal podemos leer: Adentrarse en cualquier novela de José Vaccaro acarrea “perder la inocencia” y creo que esa frase define magistralmente cómo te sientes conforme vas pasando las hojas de Tablas.

Una inocencia mermada por la facilidad y descaro con que la corrupción y el envilecimiento de todos los que están más o menos cerca del poder, hacen por lucrarse  sin miramientos y sin que piensen en nada más que no sea seguir sumando euros a sus bolsillos caiga quien caiga. Es fácil reflejar todo esto en la sociedad que hoy en día nos toca vivir, y a pesar de que intuímos que ésto es así y que nadie pone remedio, duele todavía más leerlo y conocer los medios y la impunidad con que se hace.

Trabas es una novela adictiva que podría separarse en dos partes; en la primera se nos va presentando a los personajes, su modo de vida y los cimientos para entender cómo es el mundo de los negocios con sus puñaladas traperas y los carroñeros en busca de una presa. Incluso nos ilustra con términos empleados para las diferentes corruptelas  como los bocadillos o los Tus.

En esta parte aparecerá Gastón Nuñez, subinspector de Hacienda corrupto, que se dedica en sus ratos libres a escribir novelas y mandarlas a los concursos, soñando con ser el próximo Cervantes. Conoceremos también a Jover “el conseguidor”, que se mueve como pez en el agua entre partidos políticos, abogados , recalificaciones y tiburones y que de vez en cuando se aprovecha de los servicios de Nuñez para lograr sus objetivos.

Otro personaje importante será Cerón, policía retirado y amigo de Jover que dará mucho juego a la trama.

De la noche a la mañana todo cambiará en su vida al aparecer asesinado Nuñez en extrañas circunstancias. Lejos de permanecer en el anonimato y no meterse en líos, Jover introducirá sus narices en el asunto para ver si puede sacar tajada, intentando averiguar cuál es el secreto que escondía su confidente.

A partir de aquí la acción del libro aumenta considerablemente, y está llevada a cabo de manera precisa y sin altibajos. Se presentarán en escena más asesinos, secuaces, paraísos fiscales, informáticos  y el malo malísimo y dios en la tierra El Patrón, único mandamás capaz de controlar a los presidentes de cualquier país, las bolsas y en definitiva la vida o muerte de cualquier ser sobre la faz del globo terráqueo, y que tendrá como moscas cojoneras a nuestros mencionados amigos.

Como curiosidad se nombra al  Sitel y su variante europea, un sistema capaz de grabar, descifrar y clasificar cualquier comunicación por aire, tierra o mar por parte del gobierno y que impide que seamos todo lo libres que creemos ser. En una sociedad informatizada como la nuestra, cualquier movimiento está registrado para todo aquél que lo sepa leer como se nos muestra también en la novela.

En cuanto a los personajes sobresale de forma especial Cerón, machista, facha, malhablado y putero, cuya concepción de la vida es un tanto particular, y que me ha hecho reír en numerosas ocasiones (depende del humor que se tenga puede resultar cansino y demasiado machista). El vocabulario de Cerón no se anda con chiquitas e igual que sucede con otros personajes, el libro tiene un lenguaje directo, moderno y con bastantes tacos.

Un libro bastante entretenido, cuya vertiginosa parte final hace que sigamos queriendo conocer el desenlace.

Y vosotros, ¿conocíais el Sitel?

PUNTUACIÓN SOBRE 5:

cuatro sobre cinco

Gracias a Edidiones Atlantis por proporcionarme este libro.


RESEÑA TABLAS, José Vaccaro Ruíz
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