Reseña | Talbot. Mi segunda vida, Esther G. Recuero

El mundo de James se pondrá patas arriba tras tener que renunciar a su vida circense y adaptarse a una tranquila existencia en el pequeño pueblo de Thorndike.

Mientras que el resto de su peculiar familia parece sobrellevar bien el cambio, James se resiste a dejar de lado lo que es. La función llegó a su fin y con ella los años de ser una estrella bajo la carpa, de ir por ciudades y pueblos, rodeado de los suyos. Ahora intentará pasar desapercibido siendo un chico normal y corriente; aunque eso parece ser más complicado de lo que esperaba.

Y es que nadie dijo que ser un hombre lobo adolescente sería fácil.

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Talbot. Mi segunda vida de Esther G. Recuero es la novela que traigo reseñada en esta ocasión. En ella vamos a encontrar una trama juvenil con ciertos tintes paranormales donde el protagonista es un chico lobo adolescente que nos irá narrando su vida, las experiencias propias de su edad y todas esas emociones que está experimentando al mudarse a una ciudad nueva donde la adaptación de él y toda su familia no será nada fácil. La autora ha querido adentrarnos en una historia original, con personajes peculiares y sucesos un tanto estrambóticos que han animado el argumento y han hecho de ella una lectura entretenida. No obstante, el resultado final no ha sido como esperaba, pues han existido detalles que me han parecido un tanto incomprensibles y no han hecho que la lectura haya sido todo lo fluida que esperaba, aunque, eso sí, originalidad no ha faltado en ningún momento.

James ha visto como su vida cambiaba de un día para otro. Proveniente de una familia un tanto peculiar, los Talbot vivían por y para su circo, todos los componentes formaban una pequeña comunidad donde ninguno era mirado con extrañeza o asombro, por lo que se sentían a gusto y protegidos. Ahora, después de un dramático suceso, el joven y toda la troupe han tenido que dejarlo todo atrás, cambiar de continente y desaparecer para conseguir pasar desapercibidos. Así, a algunos no les ha quedado más remedio que habituarse a la tranquilidad de Thorndike, un pequeño pueblo del estado de Maine donde nunca pasa nada. Allí, el muchacho tendrá que olvidar un pasado feliz donde se sentía integrado, una vida, la del circo, que le reportó alegría y fama, ya que su número era uno de los más espectaculares, convirtiéndolo así en una estrella bajo la carpa. Sin embargo, los acontecimientos lo han obligado a convertirse en alguien normal, un chico que debe pasar inadvertido si no quiere que los sencillos habitantes de esta pequeña localidad descubran el secreto que guardan todos los Talbot. Una tarea un tanto complicada cuando la adolescencia está en pleno apogeo y se es un hombre lobo con todas las hormonas revolucionadas.

Ese será el comienzo de la historia de James en esta nueva vida que se abre ante él. Comenzaremos a ver a un adolescente que echa de menos el mundo del circo y todo lo que ello conllevaba, por lo que su adaptación a su presente existencia será más complicada de lo que pensaba, se resiste a socializar con los humanos, los cree seres intransigentes que no dudarán en hacerle daño si descubren su condición. Piensa que la gente de Thorndike no entiende su forma de ser, lo que es y lo que puede llegar a hacer, y aunque su familia pone todo su empeño en encajar, sus raras peculiaridades los hacen personas especiales, incomprendidas y señaladas por todos. Solo su amigo Joe lo entiende de verdad, un chico tímido que sufre el acoso de sus compañeros pero que no le quita que esté siempre de buen humor y dispuesto a ayudar a todo el mundo. Mismamente, será una vida difícil que se complicará aún más cuando las emociones y los sentimientos comiencen a hacer estragos en el día a día de James. Será el momento en el que conozca la pasión y el deseo, pues el enamoramiento llegará sin avisar, lo que le acarreará más de un problema y el descubrimiento de los celos. Todas esto será lo más complicado de controlar cuando sus hormonas de adolescente entren en conflicto con su alter ego, un licántropo con una fuerza descontrolada que puede llegar a ser su peor enemigo.

En definitiva, la novela nos narra el día a día de un hombre lobo adolescente, todo lo que siente, lo que está experimentando y cómo afronta las emociones que están comenzando a despertarse en él, primeros amores, deseos sexuales, sentimientos de posesión y las típicas complicaciones de la juventud que hacen que su instinto animal sea el menor de sus problemas. Además, de su boca conoceremos a todos los miembros de su familia, seres un tanto especiales con dones extraordinarios que vivirán esta nueva etapa de diferentes maneras, pero todos ellos con ganas de tener una vida normal y que descubrirán los sinsabores de un mundo ignorante, temeroso de lo desconocido e intransigente con lo que es diferente. No obstante, los Talbot demostrarán que son fuertes y que no se rinden fácilmente, una estirpe que, a pesar de las rencillas y las diferencias que pueda haber entre ellos, siempre estarán unidos y juntos.

Esther G. Recuero nos presenta una novela diferente y original. Su prosa ha resultado ser sencilla y simple, aunque con un inicio algo lento, cargado de detalles innecesarios y con la apertura de demasiadas subtramas que no han terminado de desarrollarse como el lector hubiese esperado. Además, nos ofrece una narración contada en primera persona, pues es James el que nos da su visión de todo lo que sucede a su alrededor, quizás un tanto lineal y en ciertos momentos con saltos que me dejaban a medias, pero que nos contaba los hechos tal y como sucedían. Asimismo, como protagonista también nos hará partícipe de sus emociones, sus miedos y los sentimientos que está experimentando en cada instante. Una historia muy particular que no me ha enganchado como me hubiese gustado, posiblemente porque han habido hechos un tanto increíbles que no me terminaban de encajar, haciendo del libro una especie de parodia del resto de las novelas de su género. Tampoco los personajes han ayudado mucho, casi todos ellos me han parecido planos y demasiado simples, así, James era en muchas ocasiones un chico testarudo y caprichoso que no se esforzaba por comprender a los demás, ponía sus sentimientos por encima de la razón y el bienestar de todos, actitud típica de un adolescente pero que me ha llegado a cansar en ciertos aspectos. Sin embargo, es verdad que al final ha habido un cambio que lo ha redimido, una madurez que se ha dejado ver y que lo ha hecho mejor persona. En cuanto a los secundarios, ninguno ha destacado especialmente, toda la familia Talbot ha tenido sus momentos, pero ninguno llegaba a tener la profundidad que hubiese deseado, pues su actitud no cuadraba con lo que estaban viviendo. Es cierto que Wallace, el hermano vampiro de James, me ha llamado la atención, un ser oscuro y siniestro que no reniega de lo que es pero que intenta adaptarse lo mejor posible a un ambiente que no es el suyo, quizás el más centrado de todos los miembros del clan. En conclusión, me he encontrado con una novela juvenil con cierta originalidad y bastante entretenida, donde seremos testigos de cómo James y su familia de seres extraordinarios comenzarán de cero intentando adaptar su extravagante forma de vida a una existencia distinta a la que siempre habían llevado.

Talbot. Mi segunda vida de Esther G. Recuero es una novela amena y de fácil lectura que nos presenta una familia de seres especiales con dones extraordinarios que harán todo lo posible por recuperar una vida que tuvieron que abandonar en el pasado y de paso encajar en una comunidad donde lo diferente es sinónimo de extraño.