Título: Te lo daré todoAutora: Arwen GreyEditorial: Harlequin HQÑAño: 2019Género: HistóricaSinopsis
¿Qué significa tenerlo todo cuando has perdido tu corazón?
Nueva York 1839En una ciudad nueva como el amanecer, todos luchan por crearse un futuro, aunque sea a costa de los demás.Flynn y Alba han crecido juntos. Sus corazones laten al mismo ritmo y no dudan que también morirán juntos un día. Sin embargo, recién llegados a la joven Nueva York, se ven obligados a rehacer sus vidas en el mismísimo corazón del infierno, Hell's Kitchen.
El hombre más cruel y despreciable de la ciudad se interpone entre ellos y les separa… hasta que el destino y la fuerza del amor les vuelven a unir y les dan la oportunidad de vengar un pasado que nunca podrán olvidar.Reseña:
Te lo daré todo no es una novela romántica al estilo tradicional; al que estamos acostumbrados a leer en otras novelas. Ni tampoco es el estilo de las anteriores novelas de la autora, o al menos las que yo me he leído: aquí no hay personajes como el Lúgubre, Alejandro Escada, la Paca, o los Trapero por citar algunos. Aquí los personajes sufren para lograr salir adelante en un destino más que incierto.
El Nueva York que describe la autora es cruel, duro, arrogante. Hay pobreza, miseria, delincuencia, bandas organizadas, prostitución, todo este decorado que recuerda a las novelas de Dickens, en las que retrataba la sociedad inglesa en sus calles. En sus burdeles. En sus arrabales. Hay momentos en los que la autora me traslada al inglés victoriano de Oliver Twist para que la gente pueda hacerse una idea. Pero tal vez aquí el escenario en el que crecen Alba y Flynn sea más duro.
Dos críos recién llegados de Irlanda en busca de un futuro mejor debido a la crisis en su país provocada en parte por la hambruna. Pero la situación como se refleja al comienzo de la novela no es nada sencilla. Alba y Flynn permanecen juntos en todo momento, recordando su vida allá en Irlanda, contando historias o canciones tradicionales para combatir la soledad.Dependen del primo del padre de Flynn, Paddy, que aquí es el villano de la historia. Un tipo despreciables que se limita a sacar ventaja de su situación y que no vacila en pasar por encima de quien se interponga en su camino.
Todo cambia cuando de la noche a la mañana y Alba y Flynn se ven obligados a separarse por causas ajenas a sus voluntades. O sería bien decir por buscar un futuro mejor que los saque de ese infierno. Flynn no vacila en hacer trabajos nada lícitos para Paddy en un intento por reunir el suficiente dinero como para sacar a Alba de allí y regresar a Irlanda (este es el deseo de ella)
La ambición de Paddy y su falta de escrúpulos no tienen fin y Alba será la gran afectada por estos.
Pero como en como sucede en Oliver Twist con su protagonista, Flynn viene a ser rescatado de su vida de delincuente por el reverendo Lewis justo en el momento preciso. De igual modo que le sucede a Alba.Durante años los dos piensan en el otro sin saber lo cerca que están. Ambos cree que el otro ha fallecido con el paso del tiempo y que solo quedan los recuerdos. Pero Flynn no puede desprenderse de la culpa que lo persigue porque siente que le falló a Alba. Que le prometió un futuro junto lejos de allí y no lo ha conseguido. Ese remordimiento lo persigue incluso después de volverla a ver. No se perdona abandonarla a su suerte. Desconoce lo que le ha sucedido porque ella misma se niega a contárselo dada la dureza de lo vivido y porque la venganza en solo suya. Es en cierto modo lo que la mantiene viva día a día: el poder llevar a cabo su venganza contra la persona que la traicionó siendo una niña.
Flynn ha prosperado y regenta una taberna en compañía de Chow Li, un chino que tiene bastante peso en la novela, a mi modo de ver. Es sabio en el sentido de que las ve venir antes que Flynn. Le aconseja, le advierte de lo que sucede a su alrededor antes de que el destino vuelva a golpearlo. Es un extranjero en una tierra que está creciendo, y es curioso el dato de que los propios irlandeses se burlen de él y lo tachen de emigrante, cuando ellos mismo también lo son. A lo que Chow Li responde que todos los son y están allí creando un nuevo país. Es paradójico este hecho.
De igual modo Alba sufre esa discriminación por parte de Agnes, la sobrina del reverendo y su mujer Gertrude. Agnes es la antítesis a sus tíos. Es presuntuosa, envidiosa, mira a Alba por encima del hombro porque la considera una desarrapada. Y no vacila en indagar quién es en realidad para humillarla. Y también para que Parker deje de beber los vientos por ella. Celos, envidias, cualquier artimaña es válida para desacreditar a Alba ante sus tíos.Lo que ninguna sabe es que ellos conocen su verdadera historia desde hace tiempo y que no les ha importado. Ni tampoco las habladurías de la gente.
Se podrían analizar más aspectos de la novela como la división de clases, el cólera, el antes y el después que Alba y Flynn viven cuando se encuentran. Ambos murieron años atrás y ahora se vuelven a encontrar como dos personas totalmente diferentes.
Una historia que hay que leer para comprender no solo la crudeza de aquella época de emigrantes, sino para darnos cuenta que una historia de amor puede surgir del marco histórico más crudo. Aquí los personajes se forjan su destino abriéndose paso en medio del verdadero infierno. Que no hace falta un título nobiliario, ni bailes, ni pedidas de mano, ni escoces apuestos ni millonarios. Aquí el amor surge entre dos niños emigrantes. Un cariño y un amor de los que soportan el paso de los años y las penalidades de una sociedad que parece salida del mismo infierno.