Año: 2013
Duración: 2 episodios de 90 minutos
Creador: Chris Chibnall
Cadena: BBC
Reparto: Luke Evans, Martin Compston, Robert Glenister, Eric Hulme, Paul Anderson, Jack Roth, Neil Maskell, Jack Gordon, Bethany Muir, James Bye, Del Synnott, Richard Hope, James Fox, Tom Chambers, Nick Moran, Stuart Graham, Jim Broadbent
Género: Drama - Thriller - Robo
Drama de dos capítulos sobre el famoso robo al tren de Glasgow a Londres el 8 de agosto de 1963. En la primera parte se narra el atraco desde el punto de vista de los asaltantes y en la segunda desde el punto de vista de la policía.
The Great Train Robbery se vende como miniserie, pero en verdad podrían considerarse dos películas, diferentes y a la vez complementarias, que nos presentan un hecho real que cambió la justicia británica y supuso un gran impacto en la sociedad de la época. Luke Evans y Jim Broadbent encabezan cada una de sus historias, el ladrón y el policía, en dos personajes, que cómo suele ocurrir en muchas de estas ocasiones, son semejantes, pero ven la vida desde puntos de vista muy opuestos. No sabía que me iba a encontrar cuando me decidí a ver esta miniserie, pero es entretenida y atrayente, atrapándote durante los 180 minutos, aunque tal vez tenga más fuerza la parte de los ladrones.
Se puede hablar de The Great Train Robbery (El Gran Robo al Tren) como un todo o como dos partes: A Robber's Tale (Una historia de Ladrones) y A Copper's Tale (Una Historia de Policías). En general nos cuenta la historia del robo al tren del correo de Glasgow ocurrido en 1963, uno de los mayores robos en la historia británica. Pero en sus dos partes se pueden observar diferencias a la hora de enfrentarse al guión.
A Robber's Tale es claramente una película de "robos", al más puro estilo Ocean's Eleven o El Golpe. Nos presenta a una banda de ladrones, conocemos un poco a sus componentes y sus vidas, para luego hablarnos del gran golpe que piensan dar. Como en toda película de robos se nos explican sus planes, como organizan el robo, la necesidad de buscar ciertos especialistas, el dinero y tiempo invertido para que todo salga bien, para llegar al momento cumbre que es el robo en sí mismo. Pero recordemos que estamos hablando de una historia real, y en la vida real no todo es tan bonito como en las películas y los errores ocurren y se pagan. Por muy bien planeado que esté algo, siempre hay sorpresas de última hora, y la que se encuentran nuestros protagonistas les complicará muchos las cosas y hará que cambien todos sus planes.
Luke Evans (que ahora ha saltado a la esfera internacional por su Bardo en la trilogía de El Hobbit o ser Vlad en Drácula: La leyenda jamás contada) interpreta a Bruce Reynolds, el cabecilla del grupo podríamos decir. Es él quien se encarga de organizar el atraco. Hasta ahora su banda se ha dedicado a dar golpes más o menos grandes, pero Reynolds siempre ha soñado con ese gran golpe que les permita retirarse y además ser reconocidos y recordados por la policía. Dejar su marca en el mundo. Cuando llega a sus oídos la posibilidad de robar el tren del correo con dinero de decenas de bancos, lo que supone cientos de miles de libras, se da cuenta de que esta es su oportunidad. Pero a veces apuntar demasiado alto tiene sus consecuencias como comprobará al final.
Los ladrones son hombres sencillos con trabajos de día como vendedores, floristas o verduleros. Son hombres de familia, casados y con hijos muchos de ellos, que buscan ganar algo con lo que poder dar lo mejor a los suyos. La verdad es que la película te hace empatizar mucho con ellos, especialmente los hombres de confianza de Reynolds: Charlie y Goody.
Por su parte la segunda entrega A Copper's Tale nos muestra las consecuencias que conlleva el robo. La historia continúa justo un par de días después del robo, cuando se traslada el caso a manos de Thomas Butler, interpretado por Jim Broadbent, un policía conocido por ser incansable a la hora de cerrar un caso. Aunque el grupo de policías que le acompañan se presentan como unos hombres entregados a su trabajo a él nos lo muestran frío. Es un policía que vive por y para su trabajo. Sin familia ni prácticamente vida social. Cuando empieza le vemos en un cine disfrutando de una película de vaqueros y en varios momentos del episodio le vemos enfocado como el sheriff implacable detrás de los forajidos. Casi llegando a la obsesión. Llegando a un cara a cara al final donde no sabes quien ha salido realmente victorioso, si el ladrón o el policía.
En esta segunda parte de The Great Train Robbery vemos como avanza la investigación. El trabajo incansable del equipo forense para encontrar todas las pruebas posibles y luego compararlas. Recordemos que estamos en 1963, cada una de las huellas, pelos y fibras deben compararse una a una a mano, con lupas y microscopios. No hay copias digitales ni ordenadores que puedan comparar en minutos o días. Es el trabajo de meses. Por su parte la policía sólo tiene a sus informadores como único método de investigación. Comprobar una y otra vez diferentes listas de sospechosos e ir eliminando poco a poco. La presión de la prensa y de los mandamases del Gobierno sobre Butler hará que sus hombres tengan que trabajar jornadas de 12 horas durante meses, para poder encontrar una simple pista y empezar a dar resultados.
De las dos partes de The Great Train Robbery a mí me gustó más la primera. A Robber's Tale puede verse como un episodio único, pues a su modo tiene planteamiento, nudo y desenlace, algo abierto, pero final al fin y al cabo. Mientras A Copper's Tale no tiene sentido si antes no se ha visto la otra parte, y aunque da cierre a la serie, si no se quiere saber que pasó con la investigación no sería necesario. Además la trama en A Robber's Tale es más lineal, aunque abarque un periodo de varios meses, mientras A Copper's Tale realiza más de un salto temporal muy visible para abarcar en 90 minutos todos el tiempo que duró la investigación real y parece que sólo nos esté contando parte de lo ocurrido.
Como cualquier producto de la BBC la ambientación está cuidada al detalle. Son los años 60 y cuando vemos a los ladrones nos recuerdan en cierto modo a la época dorada de Las Vegas, aunque estén en Londres. Tienen ese aire de Rat Pack, por los trajes y la música que les acompaña. Los policías son más serios y su fotografía menos brillante. Uno de los puntos fuertes para mí de The Great Train Robbery es la música. La música está muy bien utilizada a lo largo de los dos episodios, con canciones de los 60 que en algunos momentos convierten a la escena en un montaje musical. Además, a mí me ganaron con el uso de canciones como I put a spell on you y Sinnerman (la cual adoro) de Nina Simone, o Summertime de Ella Fitzgerald (aunque la canción sea de 1968 y aquí ya la oigamos interpretada en 1963).
The Great Train Robbery con su cuento de policías y ladrones nos presenta en el fondo uno de los robos más impactantes de la historia británica, tanto por la impunidad con la que se realizó como por la cantidad de dinero robada para la época. Un cuento de gatos y ratones. Donde no puedes evitar empatizar en algún momento con los ladrones. Os la recomiendo, son sólo 180 minutos, pero muy bien aprovechados y con la marca de la casa BBC.