The Scorch Trials (The Maze Runner #2)
James Dashner
Las Pruebas (El corredor del laberinto #2)
Segunda entrega de The Maze Runner leída y lista para sentencia. El libro es totalmente diferente al anterior, sin la presencia del laberinto y con más enigmas para resolver. Me ha gustado bastante. Por lo general es muy entretenido y se corre el peligro de sufrir una fractura en la mandíbula prácticamente desde el principio.
En esta ocasión les sueltan en mitad de un desierto donde pega bien el sol, lleno de Crankers (infectados con la enfermedad que llaman The Flare) y con unas tormentas eléctricas que te hacen mojar los pantalones. Si consiguen llegar a las coordenadas que les ha proporcionado WICKED, supuestamente encontrarán una cura para la enfermedad.
En definitiva, en este libro se corre mucho más que en el anterior (un poco irónico teniendo en cuenta el título de la primera entrega) y la acción es prácticamente constante. No hay un segundo de respiro con tanto cambio de situación, personajes nuevos, píldoras de información y cambios de lealtad. Con esta entrega se introduce la idea de que cada uno de ellos tiene que desempeñar un papel asignado y gran parte de la misma juega con la aceptación o rechazo de esos roles.
Es en ese último punto donde más problemas tengo con este libro. Hay un lío tremendo con los constantes cambios de lealtad de Teresa y otros personajes. Llega a un punto en el que estaba completamente perdido y no sabía por dónde me daba el aire.Ocurren demasiadas cosas en pocas páginas y a veces cuesta seguir el ritmo a ese desarrollo. Aunque claro, es justamente esta evolución constante lo que hace que el libro no se haga pesado en ningún momento.
Me alegro de que el autor haya decidido introducir personajes nuevos, pues ha conseguido darle un soplo de aire fresco a un departamento en el que flojeaba mucho. También hubiese estado bien la mejora de los ya establecidos, pero no se puede pedir tanto. Minho en este libro me ha caído muy mal, salvo por los últimos capítulos donde mejora un poco. Pero al principio resulta bastante desagradable con ese desprecio gratuito hacia los Gladers que habían dado su vida hasta ese momento.
El final no es tan impactante como la primera entrega, pero también suelta una pequeña bomba. Tiene pinta que los problemas de Thomas y compañía no sólo no han terminado, si no que se van a recrudecer. Ahora mismo no estoy leyendo la tercera entrega (me he desviado a un poquito de romántica), pero en cuanto termine con lo que tengo entre manos me pongo con él.