El escritor Francisco Castro, ve como su novela “Tienes hasta las 10” se reedita con una gran editorial, publicándose un sinfín de reseñas en diversos blogs. Nos encontramos con una historia de intriga, que bucea en algunos aspectos de la historia de España, apoyándose igualmente en las obras de uno de los grandes autores de aventuras, R.L. Stevenson. Si queréis acercaros a este célebre escritor os recomiendo "La venganza esquiva" donde Martín Ceregido nos introduce en su vida como si de una aventura se tratara.
"Tienes hasta las 10". Así de breve es el último mensaje que nuestro protagonista recibe por parte de su padre. El misterio no solo radica en lo incomprensible del mandato, sino porque su padre acaba de fallecer hace apenas unos días. A partir de este suceso comienza para Antonio la búsqueda de información para iniciar el camino que desde el más allá le invitan a seguir.
Esta pesquisa le descubrirá una parte de la vida de su progenitor que desconocía por completo. A través de esta historia el escritor también saca a la luz hechos del pasado, haciendo una pequeña mención a la censura existente hacia el final del Franquismo y como algunos medios de comunicación hacían lo que podían para lograr dar a conocer lo que sucedía en España.
Conocemos a Antonio, sus inquietudes y pensamientos ya que será él y no otro el que nos relate sus aventuras en la búsqueda de este particular tesoro. Me sentí extraña con el inicio ya que no me daba la sensación de encontrarme ante una novela de intriga, sin saber muy bien hacia donde nos quería llevar el escritor. Te das cuenta de que sienta las bases para que conozcamos la relación en cierto modo especial que tenían padre e hijo, pero a mí me pareció que tampoco era necesaria tanta redundancia en ese tema.
A parte de las investigaciones para lograr descubrir lo que encierran cada uno de los mensajes que nuestro protagonista va recibiendo, toma importancia una historia de amor que surge en medio de tantos secretos. No me convenció demasiado esta parte, aunque te sorprendes realmente con lo que sucede hacia el final. No puedo deciros la de veces que Antonio repite para sí mismo y con pesar, haciéndonos partícipes a nosotros los lectores, que la ama con locura aunque sabe que ese sentimiento no es recíproco. Pero a él no le importa y sigue exprimiendo una relación que sabe que tiene fecha de caducidad.
Por otra parte, otro aspecto que ralentizó mi lectura y el motivo principal por el que no pude disfrutar más de ella, es la manera de narrar del escritor con la que no simpaticé demasiado. En ocasiones era demasiado repetitivo con una expresión o palabra. Una vez queda hasta bonito para ratificar una idea y darle importancia, todas las que utiliza el escritor puede llegar a ser cansino. Y qué mejor manera para demostrar lo que pretendo decir que con un ejemplo “…publicaciones clandestinas que circulaban de mano en mano entre toda aquella gente dura que sabía como era la realidad, precisamente dura, y que había que encararse a ella, también de una forma dura.”
La premisa en la que se basa la trama es lo que me guió a elegir esta lectura entre las miles de las que tengo pendientes, pero toda una serie de factores que he relatado anteriormente me ha llevado a la conclusión de que aunque la idea no está exenta de originalidad, lo que no me convenció ha sido la forma de narrarla. Repetitivo en las ideas, una y otra vez nos dice lo mismo pero en diferentes palabras lo que me provocó la sensación de falta de recursos o inventiva narrativa para sorprendernos. Se ha quedado en una historia entretenida con un final interesante pero de la que no puedo destacar mucho más. Al ver tantas reseñas, más que positivas, me planteo si será, que en mi momento lector este libro no era para mí y es por ello que no he logrado disfrutarlo en su justa medida, pero luego me digo, bueno eso ya no importa, porque esto es exactamente lo que me ha hecho sentir o más bien, lo que no me ha trasmitido y ya no hay vuelta atrás. Si os decidís por "Tienes hasta las 10" espero que vosotros seáis más afortunados.