Título: Todo ese fuego
Autora: Ángeles Caso
Editorial: Planeta
Número de páginas: 256
ISBN: 9788408144700
Precio: 20 €
Puntuación: 8
16 de julio de 1846.
En la casa parroquial del pueblecito inglés de Haworth, las tres hijas del pastor comienzan la jornada ocupándose de las tareas domésticas mientras esperan que llegue la tarde, cuando puedan sentarse juntas para dedicarse a escribir a escondidas las novelas que ansían publicar. Son las hermanas Brontë, tres mujeres solteras de alrededor de treinta años que, desde la infancia, gracias a la literatura, han sobrevivido a las tragedias familiares, la falta de recursos económicos y el aislamiento.
Durante ese verano, Charlotte escribe Jane Eyre. Emily se dedica a Cumbres borrascosas. Y Anne se concentra en Agnes Grey. Ignorando el extraordinario destino que espera a sus obras literarias, las tres vierten en ellas sus sueños, sus frustraciones y sus pasiones ocultas, convirtiendo aquella casa oscura y vulgar, atravesada por las muertes tempranas de muchos de sus habitantes, en un espacio lleno de luz.
Todo ese fuego es un libro que encontré de casualidad. Me llamó la atención por la portada y el título y luego cuando leí la sinopsis, supe que tenía que leerlo.
La autora nos narra la vida de las hermanas Brontë: Charlotte, Emily y Anne. La historia empieza en 1846 y está contada de mano de las tres hermanas, aunque Charlotte y Emily son las que más protagonismo tienen, mientras que Anne se queda un poco más a la sombra. Desde ahí hay numerosos flashbacks y vueltas al pasado, en los cuáles podemos ver cómo fue la infancia en la vieja casa parroquial, qué fue del resto de sus hermanos y el final de cada uno de ellos. Había visto en muchas reseñas que los continuos saltos en el tiempo a veces creaban un poco de caos, pero no ha sido para nada mi caso. Estamos todo el rato en 1846, concretamente en el mismo día, pero las hermanas están constantemente recordando cosas del pasado, y no necesariamente en orden.
Todo ese fuego nos muestra la vida de las Brontë: habla del amor fraternal, de los amores adolescentes y de los no correspondidos, pero sobre todo habla del lugar de una mujer en la época victoriana, y de las dificultades de adaptarse a un mundo en el que no se encaja.
Charlotte, Emily y Anne recibieron una educación muy diferente de la acostumbrada, y desde pequeñas fueron almas indómitas, que no cumplían el estereotipo de mujer de la época: independientes, cultivadas, intelectuales y con la vocación de ser escritoras.
El libro está a medio camino entre la biografía y la novela. La mayoría de los hechos que nos cuenta son reales y están documentados, aunque también es cierto que la autora se toma algunas libertades.
Pero si me ha gustado ha sido precisamente por eso, porque no es sólo una biografía.
Ángeles Caso no se corta a la hora de dotar a sus personajes de vida y personalidad propias, de contarnos sus pensamientos y deseos más profundos.
Charlotte es sin duda la más compleja y la que más voz tiene en el libro, y luego están Emily y Anne, que, aunque muy bien definidas, son menos protagonistas.
Tengo que resaltar la pluma de la autora, que es de lo mejorcito que tiene Todo ese fuego. La historia está narrada con muchísimo mimo, es amena pero cada palabra cuenta y las páginas rebosan sentimientos. La narrativa te atrapa, y, aunque desde luego no será el mejor libro dedicado a las Brontë, merece la pena leerlo aunque sólo sea por eso.
Mientras que la primera parte de la novela se centra más en el mundo interior de los personajes y tiene más forma de novela, las últimas páginas están dedicadas a los sucesos después de la publicación de las tres obras: Jane Eyre, Cumbres borrascosas y Agnes Grey, y tiene un tono mucho más biográfico que la primera. Yo me quedo con la primera parte, que se centra más en el desarrollo de las novelas y en lo que sentían las autoras cuando las escribían -aunque es cierto, encontraréis spoilers de las tres obras-.
En resumen:Todo ese fuego es una novela/biografía sobre la vida de las Brontë, que nos anima a conocer más de cerca a estas mujeres y a sumergirnos en sus sentimientos y pensamientos más profundos.