Título original: Stormdancer.
Editorial Hidra
Páginas: 512
Precio: 16,50 €
Saga Las Guerras del Loto:
1. Tormenta
2. Imperio
3. Endsinger
Una tierra agonizante…El Imperio Shima, una nación formada por islas, fue antaño una tierra fértil, cuna de tradiciones y mitos centenarios. Ahora sus cielos son rojos y la tierra ha sido emponzoñada por las máquinas que funcionan mediante el vapor del loto rojo.
Una petición imposible…
Los cazadores de la corte imperial de Shima reciben el encargo de capturar a un tigre del trueno, una criatura mitológica mitad águila, mitad tigre.Pero los tigres del trueno se extinguieron hace más de cien años.Y el precio por fallarle al emperador es la muerte.
Un talento secreto…
Yukiko es una joven del clan del zorro y posee un don que, de descubrirse, podría hacer que la ejecutaran. Cuando el tigre del trueno se cruza en su camino y averigua cómo usarlo, esta joven muchacha pondrá en jaque a todo un imperio y cambiará el destino de todos sus habitantes de forma irrevocable.
No todos los días se encuentra uno con una novela que mezcla una distopía japonesa steampunk, con toda la mitología oriental que tiene esta antigua cultura. El conjunto es un libro que debería estar en vuestras estanterías.
Nos situamos en un Japón contaminado, donde los habitantes usan máquinas que funcionan a base de loto de sangre, una extraña planta que es usada para prácticamente casi todo y que a su misma vez es la causante de tanta contaminación atmosférica; por ello el aire es irrespirable y se debe usar máscaras que reciclan este aire.
Como buena cultura oriental que es, este mundo está regido por un Shogun un tanto caprichoso y elitista (bueno, un poco no: mucho); además, podremos conocer los distintos niveles en los que se estructura la sociedad, sobre todo los menos afortunados.
Cerró los ojos y deseó estar sana y salva en su casa, caliente, acurrucada entre mantas, el aire teñido de gris azulado por el humo de la pipa de su padre. La bestia abrió el pico y rugió, un grito huracanado que se tragó la luz y los recuerdos. La oscuridad la engulló por completo.
La historia comienza con un flashforward; es decir, con un momento en la historia que ocurrirá en el futuro, un momento de adrenalina y confusión para el lector pues no sabrá qué bigotes está pasando pero que sin duda es un buen aliciente para seguir leyendo. La trama principal de la historia comienza cuando el Shogun encomienda la misión de buscar y cazar a un arashitora, una criatura mitológica mitad tigre, mitad águila, y que supuestamente está extinguida.
Conoceremos a Yukiko, la protagonista de la historia e hija del Maestro de Caza del mismísimo Shogun. Es una joven fuerte y decidida y que posee un don que trata de ocultar a toda costa: se comunica con los animales. La razón por la que oculta dicha habilidad es porque la magia está perseguida con la muerte.
El co-protagonista podría decirse que es Buruu, el arashitora, un animal gruñón, divertido, y leal, que trabará amistad con Yukiko y la ayudará a enfrentarse a los peligros.
Era el poder personificado. La tormenta hecha carne, tallado a partir de las nubes por las manos de Raijin, un hijo libre de divertirse en un caos moteado de ozono. Las antiguas leyendas decían que las alas de estas bestias provocaban el sonido de los truenos, que los rayos y relámpagos era las chispas que levantaban sus garras cuando batallaban en los cielos. La lluvia eran las lágrimas de Susanoô, el Dios de la Tormenta, superado por la belleza y la ferocidad de sus nietos. Tigre del trueno. Arashitora.
Como protagonistas secundarios tendríamos a Kin, un miembro del gremio del loto (los encargados de controlar la producción de loto y fabrican artefactos que funcionan con dicha planta, todos de estética steampunk, claro). Es un personaje que brilla por su franqueza y su aire de inocencia. El resto de personajes están bien creados, con sus bases sólidas e historias de fondo que marcan la diferencia entre cada uno de ellos.
Otro punto a favor de esta primera novela es su narración adulta y rica en detalles, rasgo característico de la fantasía épica. Todo cuenta con su cantidad adecuada de detalle, de narración, de trasfondo; puede apreciarse el mimo con el que el autor ha creado cada párrafo y ha sabido darle a cada palabra ese toque que te facilita el transportarte a ese distópico mundo. A pesar de los elogios, debo decir que en algunos puntos de la lectura me he llegado a perder con tanto nombre japonés, con tanta historia y demás detalles (pero no es culpa de nadie salvo mía, que siempre me pierdo en este tipo de novelas)
Para finalizar, y no con ello menos importante, el diseño tanto de su portada, creación del artista Jason Chan, que quita el hipo a cualquiera con esos colores, ese fondo de tormenta (ilustrando así su título) y la enigmática figura de nuestra Yukiko, hasta llegar a la decoración interior del libro, que cuenta con ilustraciones en cada capítulo del animal representativo de cada clan; en las primeras páginas tenemos también un mapa que nos ayuda a meternos más en ambientación.
Tormenta ha cumplido con su promesa de sumergirnos en un Japón antiguo y a la vez futurista, pero sin perder su esencia milenaria y mitológica. Cargado de acción vertiginosa, romance en su justa medida y descripciones ricas en detalle, esta novela es una de las grandes sorpresas literarias y cuya continuación tiene pinta de quedar a la altura de su predecesora, sino más.
publicado el 27 abril a las 15:42
¿Por qué está mi reseña aquí? Sin avisar, sin mencionar, sin dar crédito, sin mi permiso, a fin de cuentas.