EDITORIAL ANANTES
“Viajes al sur” es la última novela del farmacéutico venido a escritor, Manuel Machuca, con la que logró posicionarse entre los finalistas del Premio Ateneo de Sevilla de novela en el 2015.
El escritor trabaja como voluntario en el polémico barrio Polígono Sur de Sevilla; gracias a esta labor humanitaria ha sido partícipe de la precaria situación de numerosas mujeres a las que homenajea con esta su última obra, por su “fortaleza y tremenda generosidad, que toman decisiones tan fuertes incluso como quitarse de en medio porque creen que para su familia es lo mejor.” El objetivo último sin duda, es despertar en nosotros cierta empatía respecto a los habitantes de estos barrios marginales, de espalda a las grandes ciudades, y motivarnos a actuar, a movilizarnos en aras de eliminar estas barreras en ocasiones incluso físicas, que los aíslan y los convierten en lo que son. Según palabras del propio escritor, “Tres mil viajes al sur es un grito, una llamada de atención a una sociedad que no tiene mucho margen ya para seguir con este ritmo de vida que produce tanta infelicidad. Y también es una invocación a la esperanza, a que está en nuestra mano derribar muros, enterrar miedos y comenzar a crear un mundo diferente".
A pesar de que es relatada en base a las experiencias y circunstancias de este barrio en particular, es una historia que se podría extrapolar fácilmente a cualquier otro, que por desgracia existen en todas las grandes urbes de nuestro país. Machuca nos traslada con una narración sencilla pero efectiva, a un suburbio cualquiera en los extrarradios de cualquier ciudad, para a través de las emociones y las vivencias de cuatro mujeres, empaparnos con el ambiente, el malestar, la pobreza extrema y la desesperación, aunque también la esperanza y la lucha diaria por sobreponerse a las adversidades. El escritor nos ofrece una visita guiada a través de los sentimientos y los pensamientos de estas mujeres, que en la mayoría de los casos son el sustento de toda la familia. La obra se inicia con Josefa, la cual representa el dramatismo; un relato duro que nos trastocará y nos deja con ganas de más. Terminará con Esperanza, que como su nombre indica, no todo está perdido en estos suburbios, mientras sigan existiendo personas que luchen denodadamente por mejorar las condiciones deplorables que les rodean. Cuatro voces que gritan alto para que se les escuche y que el autor ha sabido plasmar correctamente en el papel. En contraposición a nuestras protagonistas, también se verán reflejados las ideas de aquellos otros, que alejados de la pobreza, actúan de maneras diversas. Algunos involucrándose, otros dando la espalda a situaciones que tan solo les complican la vida.
Porque la esperanza viaja en autobús; un viaje que les llevará lejos en ocasiones, y en otras, es un viaje diario que les acerca a su medio de subsistencia, a otros barrios donde la miseria no está tan presente, porque tan solo un muro y pocos metros, pueden suponer todo un mundo de diferencia.Cuatro relatos, cuatro vivencias interconectadas, que despiertan nuestra conciencia a cada página. El autor representa de manera magistral una realidad dura, presente alrededor nuestro. Efectiva, emotiva y esperanzadora; lectura obligada para aquellas personas que no tengan miedo de enfrentarse a lo que esconde nuestra indiferencia.