Reseña: Trilogía “Encuentro”

Adrian Dekker trabaja como jefe del departamento de seguridad de una gran empresa en Londres. Una noche, empujado por su amigo Elliot Smith, se acerca al 'Vogue', donde salva a una camarera de un hombre con segundas intenciones. Desde entonces, Aya Brooks convertirá su orden en el caos. ¿Será capaz de someterse a los dictados del destino? ¿Y los de su corazón?

Hunter ha escapado. Hunter está libre. Y hará lo que sea por hacerle daño a quienes más ama Aya.

Ella tendrá que enfrentarse a sus peores miedos. ¿Será capaz de proteger a Adrian? ¿Y si pierde a aquellos a quienes no esperaba perder? Aya tendrá que demostrar, una vez más, si fuerza y su voluntad son lo suficientemente fuertes para salvarlos a todos.

Adrian ha regresado a Ámsterdam y Aya se encuentra sumida en una profunda depresión desde la muerte de su hermano James. A pesar de todo, le ha dado una oportunidad a Cedric para hacerla feliz.

Pero, ¿será capaz de permitirle entrar en su destrozado corazón? ¿O la llegada de una carta inesperada será lo que determine su verdadero futuro?

Ahora que Hunter ya no está, ¿cuál es el objetivo de la vida de Aya?

Por fin llega el final y la respuesta a todas sus preguntas.

Mi opinión:

Por primera ocasión voy a dejar mi opinión de tres novelas a la vez. Se trata de una trilogía titulada "Encuentro" que se divide en: "Encuentro", "Unión" y "Fusión". Está vez utilizo este formato por la sencilla razón que he leído las tres novelas en pocos días y que, tal y como está escrita, la puedo reseñar en conjunto.

Encuentro trata de Aya, una joven que trabaja como bailarina en un local. Las razones porque una joven como Aya, inteligente y guapa, baila en un local de mala muerte son una de las bases de una trama con grandes dosis de romanticismo, toques de erotismo y una pizca de thriller. Aya es un personaje femenino potente, bien descrito, aunque tozudo en algunas escenas. Ese defecto lo comparte con el otro protagonista, Adrián, un rico joven de buena familia que trabaja en Londres. Los dos son igualmente tozudos lo que provocará varios enfrentamientos entre ellos, llegando a veces al ridículo, al "es así porqué yo digo que es así" sin más explicaciones o más bien, con explicaciones que llegan en el momento más apropiado para la escritora. Y esa tozudez es reconocida por los personajes secundarios de la novela, los amigos de la pareja y de los secundarios más imprescindibles que he conocido. Son un amor, especialmente Eva. También es cierto que acostumbro a preferir a los secundarios, que muchas veces tienen escenas y diálogos mucho mejores que los personajes principales.

Por otro lado tenemos al enemigo, el jefe de Aya, Hunter. El porqué de su comportamiento nunca es explicado con profundidad. Es el malo y ya está. ¿Qué persigue realmente?

En la primera novela, conocemos a los personajes. Vemos crecer sus relaciones, poco a poco. Nada de aquí te pillo, aquí te mato. Es como un té caliente tomado a sorbos. Sus relaciones tienen altibajos y a lo largo de sus páginas conocemos sus motivaciones. Cuando llegamos a la segunda novela, esa lentitud de la primera novela da paso a una trama escrita con mayor velocidad, debido a un cambio en la trama. Todavía encontramos mucho amor, pero aumenta el thriller de la trama. La emoción, la adrenalina aumenta. Y al llegar a la tercera, la incertidumbre de como acabará la historia de amor entre Adrian y Aya se convierte en el principal interés del lector, desconociendo si los personajes secundarios conseguirán separar a la tozuda pareja.

La autora escribe de manera sencilla, consiguiendo que el lector se sienta atraído por las escenas, que sienta interés por los sucesos sin sentir aburrimiento a pesar de ser una trilogía. No se hace nada pesada, por lo que la podemos considerar una buena elección.

Y aprovecho para hacer una pequeña crítica a las sinopsis de la segunda y tercera parte. Os habréis fijado que he indicado alertas de spoiler. Sencillamente porque en las sinopsis se explican cosas importantes de las entregas anteriores. Se ha de pensar que mucha gente puede leer una trilogía sin empezar por la primera entrega y si ya lee lo que le pasa a un personaje puede perder el interés de leer la anterior entrega.