Lord Monty, de nombre Samuel, ha visto truncados sus planes para marchar a la guerra contra Napoleón. Su padre le acaba de ceder los honores y obligaciones del título, pues aquejado de una enfermedad, el anterior conde necesita que su hijo se quede a su lado y cuide de su hermana pequeña, la joven lady Briana, y busque una esposa.
Luchar contra el ejército francés le parece un trabajo más fácil que entablar una sencilla conversación con una dama. Samuel es consciente de que su mente no funciona todo lo bien que debería, y que socialmente no es demasiado competente. Y si por si eso no fuera todo un gran problema, él ha ido a dejar caer sus ojos y afectos sobre la prometida del duque de York, un hombre apuesto y rico.
¿Cómo, el conde de Monty, podrá hacer ver a la hermosa dama que él es mejor opción que ese duque de ensueño?
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La serie de Verónica Mengual me adentró en tres romances apasionados, con complejas vivencias que derritieron mi corazón y me conquistaron desde el principio. Pues bien, con el primer libro, Un coronel para Lady Briana, tuve el placer de conocer a un entrañable caballero y a una dama fiera y decidida que sin ser protagonistas supieron ganarse mi cariño y respeto. Dichos personajes me acompañaron durante los siguientes libros y aunque su vida ya estaba asentada y resuelta siempre despertaron mi interés y curiosidad dejándome claro que su romance no fue ni sencillo ni tranquilo. Con lo cual, Un beso bajo el muérdago es una obra llena de sentimiento que llega al alma, una breve precuela que resuelve preguntas surgidas durante las lecturas anteriores y abre puertas para continuar deleitándonos con esta saga que tantos buenos momentos nos ha ofrecido.
Samuel , futuro conde de Monty, planea partir a la guerra de Napoleón junto a sus tres grandes amigos. La decisión está tomada y a pesar de que su hermana Briana le ha insistido en que reniegue de dicha locura nada lo ha convencido para olvidarse de su alistamiento, sin embargo, triste noticias por parte de su querido progenitor y haberle cedido el título lo va a obligar a permanecer en casa, incluso lo empujará a buscar una esposa que le dé hijos y a la que convertir en Lady Monty. Así pues, como Lord Monty las responsabilidades recaen en un inexperto joven un tanto atolondrado que nunca soñó con todo lo que título y propiedades acarrean. Pese a todo, se centrará en cuidar de su hermana y en buscar una condesa a la altura de las circunstancias que soporte su bajo intelecto y timidez, por lo que, conocer a la mujer destinada a él no es algo que espere encontrar pronto, una percepción equivocada de lo que el destino le tiene preparado ofreciéndole un futuro al lado de la única dama capaz de entenderlo y amarlo tal y como es.
Angela está prometida al duque de York y aunque es un querido amigo nunca ha pensado en él como en un esposo al que amar y cuidar. No obstante, aunque se resiste a su destino su padre la obliga a un matrimonio sin amor pese a que su futuro esposo confiesa amarla con locura. Con lo cual, las fiestas navideñas la acerca cada vez más a un destino que odia y que desea eludir, por lo tanto, un viaje a la casa de su amiga Amanda puede ser el momento perfecto para buscar una salida que le dé la libertad que desea y será esa misma búsqueda la que la lleve a un beso bajo el muérdago y a un descubrimiento asombroso donde el deseo hacia un desconocido será su mejor baza para escapar de una boda que la asfixia y la aterroriza.
Con lo cual, Samuel se rendirá a Angela desde que sus labios se tocan al igual que ella, una pasión irrefrenable se despertará en ambos que los guiará a actos irresponsables y para nada medidos que los llevará a una completa entrega que determinará su futuro. No obstante, su inocencia y sus desbocados sentimientos los cegarán haciéndoles caer en sucios ardides que pondrán en entredicho la sinceridad de su entrega y emociones propiciando dolorosos momentos y un alejamiento inesperado que cambiará el rumbo de todo, un amargo adiós que romperá corazones pero que no destruirá el amor profesado, llevándolos a un desenlace que ambos esperaron y atesoraron desde que se conocieron.
Verónica Mengual posee una elegante pluma que llama la atención del lector y cautiva nuestros corazones y si con los otros libros de la serie Soldados Valerosos lo hizo, con esta novela no ha podido ser menos y es que con protagonistas como Samuel es difícil no dejarte hechizar, un héroe dulce, inocente, con un alma pura y un corazón que rebosa amor y sinceridad por todos lados, un caballero que seducirá a su amada con torpeza dejando ver un atolondrado carácter que caló en el corazón de su dama, porque eso es lo que hará Angela, se rendirá a él y abandonará a un duque con muchos más rasgos destacables que él. Como veis, no es el protagonista que se espera de un conde, pero eso mismo es lo que lo hace único y perfecto para enamorar a nuestra heroína. Por su parte, Angela busca ser respetada y amada y aunque no lo crea será un beso lo que la haga abrir los ojos al amor, un sentimiento tan fuerte por lo que se arriesgará a todo incluso perder aquello que lleva tanto tiempo atesorando, no le importará nada más que Samuel y por ello peleará y rechazará un futuro apalabrado renegando de un padre que nunca ha pensado en ella. Asimismo, mientras que este par de enamorados buscan el culmen de su felicidad, tretas egoístas y traicioneras se inmiscuirán en su prosperidad, un ataque inesperado que pondrá a prueba su confianza y amor. De esta manera, teniendo que afrontar dolor y deslealtad madurarán como personas y como pareja, encontrarán la senda correcta hacia su dicha y les ofrecerá el final romántico y dulce que se merecen. Igualmente, la novela contará con momentos cargados de deseo y seducción, breve obra que es puro fuego y que nos mostrará una pareja compenetrada, decidida a ser uno en todos los sentidos, también, la ambientación y el desarrollo de la misma es perfecto, cuidado y armonioso dando continuidad a esta saga, una precuela muy bien introducida que cierra misterios y aclara dudas. Finalmente, destacar que durante la lectura Frederick, Kirk y Ryan serán nombrados e introducidos para el inicio de sus propias historias, lo mismo que ocurre con Briana, protagonista de la primera entrega y hermana de Samuel, por lo que te encuentras una novela ideal para abrir el apetito a los otros libros de Soldados Valerosos , además con la fresca prosa y fluida narración devoras esta novela que tanto romance y pasión guarda entre sus páginas, animaros a leerla pues la aventura de Angela y Lord Monty lo merece.
Un beso bajo el muérdago de Verónica Mengual es una corta introducción a la serie Soldados Valerosos donde el bonachón de Lord Monty y la fierecilla de Lady Monty contarán su primer beso y todo lo que este acto bajo el muérdago trajo para su presente y su futuro dejando atrás una existencia solitaria sin esperanza de hallar el amor ni un alma gemela que callara todos sus miedos.