Reseña: Un cuento oscuro de Naomi Novik

Título:  Un cuento oscuroAutores: Naomi NovikISBN: 9788408151487Editorial: PlanetaPáginas: 683Año de publicación: 2016Precio: 19,50€Agnieszka tiene un don: es capaz de romper, manchar o perder cualquier cosa que lleve puesta en cuestión de segundos. Vive en el valle con su familia y es feliz en su pequeño y asilvestrado hogar. Pero la maligna y retorcida presencia del Bosque se cierne desde hace años sobre todos ellos. Para protegerse, el pueblo confía en el poder de un misterioso mago conocido como el Dragón, el único capaz de controlar con su magia el poder del Bosque. A cambio de protección, pide una sola cosa: cada diez años podrá escoger a una chica y se la llevará a su torre, un destino casi tan terrible como caer presa del Bosque.
El día de la elección se acerca y Agnieszka tiene miedo. Sabe —de hecho todo el mundo sabe— que el Dragón escogerá a Kasia, la más bonita, la más valiente de todas las aspirantes. Y, también, la mejor amiga de Agnieszka. Pero cuando el Dragón llega, para sorpresa de todos, no es a Kasia a quien señala…

Un bosque corrupto.Un mago poderoso y solitario.
Una joven cuyo poder lo cambiará todo…
VÍDEORESEÑA:

Esta es una novela embriagadora, quizá demasiado simbólica para mi gusto, pero no deja de lado el aire romántico que esperas encontrar y que rodea a las altas torres, los magos sombríos y las brujas exuberantes. 
El libro comienza hablándonos de el Valle y su Dragon, un mago que vive recluido en una torre emplazada en una colina de tal forma que se puede ver todo el territorio que la separa de El Bosque, la principal amenaza que se cierne sobre el imperio de Polnya a la vez que lo separa del imperio de Rosya. Hay muchas leyendas y muchos rumores, pero los más fiables dicen que todo aquel que se interne en el bosque nunca saldrá y, si lo hace, no será él mismo.
Pero en una pequeña aldea junto a la frontera con El Bosque hay dos jóvenes adolescentes preparadas para cumplir con el ritual del mago que les vigila y protege desde la torre. Han de entregar a una joven para que le sirva durante diez años. Después de este tiempo separada de su familia y sus conocidos no volvería al hogar, si no que se marcharía a la ciudad a encontrar mejor fortuna que ante las garras de El Bosque.
Para Agnieszka y Kasia esta será una prueba difícil, Kasia siempre ha sabido que sería la elegida y Agnieszka entre agradecida y temerosa de ello siente furia por ser separada de su amiga, casi una hermana para ella. Pero para ambas es un destino aceptado hasta que el Dragon las sorprende a ambas llevando consigo a la desordenada y desaliñada Agnieszka en vez de a la preparada y valiente Kasia. 
Desarrollar el don de la magia será sin duda un reto más que aceptable en comparación con soportar al insufrible Dragon. Pero Agnieszka debe sobre pasar todas sus barreras antes de que el momento de enfrentarse a El Bosque se acerque y pervierta todas sus esperanzas.
La narración en primera persona es una barrera importante en la expansión del relato contra la que tuve que luchar durante toda la lectura. Como suele ser habitual, en el intento de concentrar toda la historia bajo la sombra del personaje protagonista, muchas veces se reduce mucho el margen de evolución de la novela, de tal forma que parece que allí donde está el protagonista es donde ocurren cosas, mientras en el resto de enclaves aparentemente no ocurre nada. No quiere decir esto que la novela esté mal, sencillamente no me gusta que el foco activo de la historia sea unipersonal.
Además está ambientado en un universo semirealista inspirado en la cultura Polonia con una sociedad pseudomedieval que no cuenta no medios de transportes sofisticados pero sí entiende de magia, pociones y hechizos purificadores que se esparcen por todo el relato dándole cuerpo y empuje a la historia. Se trata de una magia generosa y bien aplicada en los puntos apropiados de la novela. Podríamos sencillamente decir que en el relato abunda la magia con gracia y picardía. Debido en gran medida a que se trata de un proceder muy entretenido. La forma en la que este elemento se integra en los personajes, la trama y la prosa es de un cariz poético condenado a la belleza florecida y a la carga de la expectativa puesto que reposa sobre sus hombros gran parte del peso del desarrollo de la trama.
Y como cabe esperar un elemento de tan amplio protagonismo en la novela tiene su propio proceder tiene tanta personalidad como cualquier personaje, casi tanta entereza como el personaje de El Bosque. Se ejemplifica mediante el lenguaje, aunque en un principio no me percatara del ligero matiz de sentido que podía tener todo aquello, desde mi punto de vista podría haberlo escrito en élfico o en ruso, ambas opciones habrían dejado un rastro profano entre sus páginas. Sin embargo se trata de una elaborada estratagema de mezcla lingüística que se ve ampliamente recompensada no siendo entendida y azuzando las estelas de la imaginación.
Agnieszka es un personaje peculiar sobre todo en la segunda mitad del libro. Durante la primera parte de la novela es una joven adolescente encerrada en una torre con un joven viejo e inmortal que le exige servidumbre, pero poco a poco se van desmoronando las barreras y empieza a verse a una joven capaz y de voluntad firme con el valor como principal pilar de sus principios. Cuanto más desmembraba la novela, más me encandilaba Agnieszka y más me embelesaba la personalidad que demuestra.
Otros personajes, como el de Kasia o los magos que hacen de sus actuaciones un despliegue mágico, me dejaron insatisfecha por el caudaloso potencial que demostraban y lo poco explorado que este potencial se ve. Sin duda habría quedado encantada con entrever un poco más en los fueros internos de muchos de ellos y de conocer más de las historias de fondo.
Sin embargo el ritmo de la narración y la consecución de la acción en los enfrentamientos no deja tiempo para alardes introspectivos. Aporta lo necesario y un poco más para que la historia quede más que agraciada sin engrosar innecesariamente la novela.
El Bosque al principio de la novela puede ser considerado un ente pasivo, una amenaza inerte causa de los impertinentes senderos que deciden tomar los personajes tejiendo una amalgama de enredos prosaicos. A medida que avanza la lectura se va descubriendo de una forma paulatina su verdadera capacidad de ataque. Esto lo hace parecer simplemente reactivado y mucho más amenazante a la vez que un obstáculo insalvable de poder difícil de calcular. Hasta que llegamos al punto en que los pequeños detalles empiezan a perfilar los límites de su verdadera naturaleza y con ello se empieza a adivinar la magnitud de la gesta.
Estamos ante una novela de ritmo ágil, pero me ha dejado la impresión de que ese ritmo es natural para esta historia, que le pertenece y le hace fluir con armonía a la vez que atrapa al lector, lo imbuye de todos miedo, tensión, misterio y magia que contiene.
Sin lugar a dudas ha sido una gran lectura. Al tratarse de una obra autoconclusiva esperaba algún cabo suelto olvidado a modo de anclaje para alguna continuación, sin embargo cada camino llega a su destino y algunos retazos dejan abierta la puerta para alguna otra incursión en El Bosque más allá de la empresa que encabezan Agnieszka y el Dragon para liberar al valle de su maldad.
Esta es una gran forma de reunir magia, aventura, emoción y mito a través de unos personajes carismáticos bajo el amparo de una ambientación de cuento.