Una vez más, el exitoso terapeuta Jorge Bucay echa mano de su talento como contador de historias para ahondar, mediante los recursos propios de la literatura, en asuntos que nos conciernen a todos. Este cuento expone verdades esenciales para vivir mejor. Narrado desde el punto de vista de una niña cuyos padres se han separado, el relato describe el encuentro entre este personaje y su abuela, una mujer de carácter difícil que, tras su aparente frialdad, oculta un secreto que será revelado poco a poco. El resultado es tan emotivo como iluminador.OPINIÓN:Un cuento triste no tan triste es una historia corta que te provoca replantear lo que piensas de los demás, el porqué de sus actitudes y el cómo se comportan con los que los rodean. Te hace entender que debajo de ese manto de enojo, de furia, puede haber tristeza, mucha o poca, pero tristeza a fin de cuentas. Por lo tanto, te hace pensar el cómo es fácil juzgar, tachar de malos, egoístas, sangrones, etc. A otras personas, cuando muchas veces, puede que esas actitudes sean causa de problemas sin resolver, problemas que uno trae en la mente y que te impiden darte cuenta de que no haces bien a los que te rodean, más allá de lo que te sucede, también dañas a los demás. La forma de resolverlo que te plantean, es hablar, expresar esos problemas, pedir ayuda, hacer menos pesada esa carga para que tu mente y tu cuerpo descansen, porque esos mismos problemas, sean de la índole que sea, te afectan en cuerpo y alma. Desde problemas de pareja hasta perdidas mayores.
Jorge Bucay, en el prólogo, platica de dónde nació la historia y quiénes se ven involucrados en ella. Deja claro desde un inicio que la historia nace desde el interior, desde el corazón, y eso se nota, porque cuando una historia te pone a pensar, a replantearte las cosas, es porque es buena, porque te hace volver a sentir.
Es cierto que no es algo sorprendente, no tiene fuerza y poder sobre ti desde un inicio, no, pero es necesario saber de dónde empieza, y eso solo es posible si se te narra desde el principio. De una sola idea, el autor le dio forma, hasta crear lo que el libro contiene. La historia está bien, gusta, pero no es maravillosa. Lo que sí es excelente es el epílogo, de los mejores epílogos que he leído, no solo por lo que cuenta en sí, sino porque completa de forma perfecta el mensaje que la historia manda, lo remarca y te ayuda a entender todo. Así mismo, es el responsable de que la idea se plantee en tus pensamientos y es la que te hace comprender lo que en el inicio de la reseña se menciona. Claro está, cada lector es diferente, cada lector es un mundo, y cada lector es el responsable de digerir las historias a su manera y ajustarlas a su vida, a sus pensamientos.
“No puedo imaginar peor situación. Arrancarse una espina para poder sobrevivir y luego darse cuenta de que ciertamente sin la espina ya no se siente el dolor pero tampoco se siente el corazón…”
No es un libro grande, no llega a las cien páginas, y tiene mucho espacio, se lee en menos de una hora, hasta podría decir que máximo en media hora si se lee de forma lenta, pero tiene una edición exquisita.
Por lo mismo, no hay mucho más que decir. Queda en el lector encontrarse con la historia por si mismo.Sobre el autor:
Es médico y psicoterapeuta gestáltico. Sus libros son grandes éxitos de venta en todos los países de habla hispana; además han sido traducidos a más de veinticuatro idiomas. Imparte conferencias y seminarios, y se ha convertido en uno de los pensadores más influyentes de la sociedad actual.