Reseña | Un invierno junto al mar, Julie Klassen

El año pasado tuve la suerte de disfrutar por primera vez de la pluma de Julie Klassen , una autora brillante que refleja fielmente la sociedad inglesa de principios del siglo XIX. Fue con su novela Un hotel junto al mar que pude conocer a las hermanas Summers, mujeres valerosas, luchadoras y decididas que vieron como sus vidas cambiaban a raíz de la muerte de su progenitor, un hecho que las puso en dificultades económicas y las llevó hasta Sidmouth, un pueblecito donde comenzaron a regentar un pequeño hotel. Pues bien, ahora volvemos a adentrarnos en sus particulares existencias, ya que Un invierno junto al mar es la segunda entrega de su serie En las costas de Devonshire , un libro en el que veremos cómo les va a la familia y conoceremos a nuevos personajes muy interesantes, desde los ilustres duques de Kent hasta los nuevos huéspedes de Sea View, tres individuos de lo más singulares que guardan algún que otro secreto y que podrían ser lo que necesitan las muchachas para dejar atrás la apatía de un invierno que se presenta de lo más revelador.

Emily Summers vio como todo su mundo se volvía del revés cuando su padre murió y toda la familia tuvo que dejar su casa en May Hill para trasladarse a Sidmouth, un lugar famoso por su balneario y sus baños de agua de mar. Una decisión que tomaron por las circunstancias pero que convirtió a Sea View en su nuevo hogar y, la casa de huéspedes que ahora regentan, en una forma de dejar atrás los días difíciles. Aun así, Emily no ha olvidado su sueño de ser escritora, algo que realmente quiere y que la llevará a presentar un pequeño manuscrito en la editorial del señor Wallis, sin embargo, el rechazo de éste le hará desencantarse de una profesión que no es bien vista entre la buena sociedad por ser ella una mujer. Un revés que vendrá acompañado de otras sorpresas, ya que el hotel será el encargado de alojar a algunos miembros del personal de los duques de Kent durante la temporada que pasen estos en el vecino Woolbrook Cottage.

De esta forma, la actividad de Sea View vuelve a resurgir con la llegada de tres hombres de lo más enigmáticos, muy diferentes entre sí pero que perturbarán la rutinaria existencia de las hermanas. Así, conoceremos a Antoine Bernardi y Selwyn During, dos personajes de lo más particulares que harán que Sarah se olvide por un tiempo de cierto escocés que despertó sus sentimientos y le hizo creer de nuevo en que podía volver a amar. No obstante, será James Thomson quién destaque por encima de sus compañeros, un caballero amable, atento y muy inteligente que se volverá totalmente indispensable en el día a día de Emily, pues encontrará en él a un alma afín que no durará en apoyarla cuando ella reciba una propuesta de lo más atractiva por parte de la editorial del señor Marsh, un hombre emprendedor y carismático que planea hacer sombra al veterano señor Wallis. Así, éste le ofrecerá a la joven la posibilidad de publicar su manuscrito si antes escribe para él una guía de Sidmouth, una oferta muy tentadora pero que la llevará a plantearse un dilema moral, aunque también le hará ver que no debe desaprovechar la oportunidad de hacer lo que siempre ha querido.

De este modo, Emily aceptará el reto y, con la ayuda del apuesto señor Thomson, verá como página tras página va dándole forma a algo que la ilusiona y la pone más cerca de cumplir sus verdaderos sueños. Además, compartir esos momentos tan especiales con el secretario del duque despertaran en ella sentimientos muy especiales que ya creía olvidados, no obstante, la felicidad pronto se verá alterada por el regreso de alguien inesperado, un hombre de su pasado que una vez fue el dueño de su corazón. Emily deberá decidir su futuro cuando ambos caballeros den muestras de interés hacia ella, si es cierto que será una decisión difícil puesto que elegir el camino de la felicidad conllevará estar dispuesta a seguir aquello que siempre deseó, renunciando a esa segunda oportunidad que se le presenta, pues la muchacha ya no es la misma de antaño, los hechos vividos y las personas que se han cruzado en su camino hasta ahora la han hecho ser alguien diferente, más valiente, osada y merecedora de un amor libre y sin condiciones, algo que solo James parece ofrecerle.

Julie Klassen vuelve a transportarnos al pintoresco pueblo de Sidmouth, un lugar lleno de gente qué no dudó en abrirle los brazos a la familia Summers y que ya conocimos en su anterior novela. Allí coincidiremos con caras conocidas, pero también encontraremos nuevos personajes que iremos descubriendo a medida que avancemos en la historia. Una novela coral donde el peso de la misma recae en las ya conocidas hermanas, si es cierto que en esta ocasión será Emily quien más destaque, pues ella llevará el hilo central, siendo Sarah, Viola, y Georgiana personajes más secundarios, aunque eso no quita que no tengan también momentos donde sepamos más de ellas, tal es el caso de la mayor de las cuatro quién compartirá con el lector sus anhelos y esos sentimientos que todavía guarda por el señor Henshall. De este modo, la autora nos deleita nuevamente con una prosa elegante, llena de simbolismo y tremendamente cuidada para ser lo más fiel posible a la época en la que está encuadrada la obra, tanto es así que no puedo dejar de destacar él inestimable trabajo de documentación que hay detrás de ella, ya que me he visto sumergida en una sociedad con muchos cambios y Julie ha tenido a bien incluir personajes reales para dar más veracidad a la historia. De todas formas, y a pesar de la importancia que tendrán estos para la trama, son Emily y su entorno los que más van a sobresalir en el libro y quienes merecen más mi atención, así, la joven se mostrará como alguien que desea con todas sus fuerzas dos cosas, ser escritora y encontrar un amor que la haga vivir una historia como la de los libros, no obstante, ahora su prioridad es conseguir ayudar a su familia en estos momentos difíciles que están atravesando, y para ello no dudará en hacer lo que mejor sabe, escribir historias e intentar que alguien se las publique, sin embargo, el rechazo llegará de la manera más cruel y la dejará desolada y no creyendo en sus propias habilidades. Aun así, el destino le abrirá otras puertas donde demostrar su talento y de paso la acercará a cierto caballero que parece congeniar a la perfección con ella. En cuanto al amor, se resistirá a dejarse llevar por los sentimientos, pero la llegada de alguien del pasado le abrirá los ojos y le demostrará que las emociones que creía tener en su corazón son solo un espejismo de ilusiones que nada tienen que ver con lo que realmente desea. Sarah, por su parte, seguirá siendo la persona de confianza en la casa, su labor es cuidar de su familia y sacar adelante el hotel, por esto ha renunciado a mucho y no está dispuesta a fracasar en ello. Viola es ahora una mujer casada y la felicidad que le llegó junto al mayor Hutton le ha hecho tener una vida plena, aunque no piensa desligarse de sus hermanas y siempre estará ahí para ayudarlas. Georgiana, la menor de todas, seguirá metiéndose en líos y disfrutando de las nuevas amistades que le han devuelto la ilusión tras las pérdidas sufridas. Además de ellas me gustaría destacar a James Thomson, el secretario del duque es un hombre que no lo ha tenido fácil en la vida, perteneciente a una familia que lo ha estigmatizado, tuvo la valentía de vivir conforme a sus deseos y eso lo ha llevado a alejarse de los suyos, no obstante, es feliz y se siente agradecido por lo que tiene, sin embargo, cuando conozca a Emily sentirá que le falta algo muy importante, un amor que le dé ilusión y estabilidad a una existencia demasiado nómada. Con respecto al resto de personajes que aparecen en la obra, todos tienen un papel mucho más secundario que los ya mencionados, si bien, hay algunos que también son fundamentales para el desarrollo de la misma y que invito a que conozcáis dándole una oportunidad a su lectura. En definitiva, un libro precioso que habla de la cotidianidad de un pueblo, la cual se verá alterada por la llegada de personajes ilustres, marcando así las vidas de muchos, pero, sobre todo, las de las hermanas Summers, siendo Emily la que vivirá mayores emociones pues el amor resurgirá con fuerza en su corazón y al fin tendrá la oportunidad de perseguir su sueño como escritora.

Un invierno junto al mar de Julie Klassen es una obra coral donde seguiremos conociendo a las hermanas Summers, ellas, a pesar de los reveses de la vida, sabrán afrontar el futuro y sacar adelante su pequeña casa de huéspedes, un negocio próspero que recibirá a tres visitantes muy especiales, hombres enigmáticos que alterarán las vidas de las muchachas, pero, sobre todo, de Emily, pues la joven verá como su existencia cambiará cuando el amor llegue a su corazón, un sentimiento capaz de darle valor para enfrentarse a las dudas que vendrán cuando el pasado regrese y por el que se decidirá a luchar por aquello que siempre había deseado.

Gracias a Libros de Seda por el ejemplar ·