Reseña | Un placer culpable, María Acosta

UNA PASIÓN INCONTROLABLE Y UN AMOR PROHIBIDO Y PELIGROSO.
CUANDO DOS CORAZONES ENCUENTRAN SU HOGAR, UN PLACER CULPABLE PUEDE CONVERTIRSE EN UNA HISTORIA DE AMOR.

La muerte de Charles Petrov habría de cambiarlo todo.

Cuando Daniel descubre que su marido tiene un hermano del que jamás le ha hablado, decide contactarlo para hacerle llegar la carta que su difunto tío escribió para él... Y una vez dado ese paso, ya no habrá vuelta atrás.

Ilya Morózov es un hombre hecho a sí mismo. Oscuro, inteligente y brutal, gobierna desde hace años la mafia rusa en Hawái. Pero ni la sensatez, ni la Bratva, ni siquiera la persecución a la que lo somete su hermano, el fiscal, impedirán que forje un vínculo con su cuñado que va más allá de la amistad.

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Un placer culpable de María Acosta ha sido una lectura diferente, ya sea por el tema a tratar o por los personajes. No me he encontrado con una historia típica, más bien ha sido una trama con una fuerte carga emocional donde la pareja protagonista irán descubriendo juntos una nueva faceta del placer. De esta forma, nos adentramos en una novela con altas dosis de erotismo donde la autora ha querido retratar el mundo del BDSM, una relación Dominante-Sumiso, siempre sin caer en los clichés establecidos y mucho menos dando la sensación de ser todo un tanto sórdido y burdo.

Daniel acaba de perder a una de las personas más importantes de su vida en los últimos tiempos, así, el fallecimiento de Charles Petrov, el tío de su marido, ha supuesto un duro golpe para el joven por lo que cuando descubre una carta escrita por éste no puede dejar de sorprenderse de que Alex tenga un hermano. Este secreto le hará replantearse por qué nadie habló de él nunca y le hará tomar la decisión de enviarle dicha carta para que la última voluntad del finado se cumpla. Éste será el modo en el que entre en su vida el misterioso Ilya Morózov, un hombre oscuro y peligroso que esconde un pasado lleno de sombras. No obstante, cuando lo conozca no podrá dejar de sentir cierta simpatía hacia él, en cierto sentido lo comprende y sabe que la relación de amistad que hay entre ambos es solo una excusa para mantener el contacto. Ilya esconde muchas incógnitas que Daniel desea revelar, además, el placer que experimenta cuando está en su compañía lo llevará a querer descubrirlo todo, algo que lo pondrá en el camino de un amor que su conciencia rechaza y le está totalmente prohibido.

Ilya es un hombre maltratado por la vida y que tuvo que escapar del hogar para poder sobrevivir, detrás quedaron las palizas de su progenitor que lo obligaron a abandonar a un hermano. Ahora el joven que fue se ha convertido en alguien bien distinto, inteligente, peligroso y muy poderoso pues el destino lo ha llevado a ser el jefe de la mafia rusa en Hawái, un ser despiadado que no duda en hacer de todo para defender sus intereses. Por esto mismo lo último que espera es recibir una carta de parte de su tío Charles, y más que la misiva la haya enviado su cuñado. Esto le hará preguntarse quién es Daniel Petrov, por lo que no dudará en conocerlo y cuando lo haga será inevitable que entre ambos se forje un vínculo de amistad muy fuerte. Ilya ve en su cuñado a una persona íntegra que lo comprende y aprecia cosas de su personalidad que creía tener bien escondidas y puede leer en lo más profundo de su alma, algo muy peligroso pues podría descubrir su mayor debilidad.

Nada más conocerse, entre Ilya y Daniel comenzará a crecer un fuerte lazo que los hará confiar el uno en el otro, una amistad muy especial que no estará bien vista por todos ya que Alex odia profundamente a su hermano y lleva bastante tiempo con la idea de llevarlo ante la justicia, una misión que como fiscal se ha impuesto pero que lo tiene totalmente obsesionado. Sin embargo, y a pesar de esta persecución y del peligro que supone acercarse a alguien cuando se es jefe de la Bratva, éste no dudará en mantenerse al lado de su cuñado quien le da una perspectiva de la vida que no había visto antes, además los sentimientos que han nacido en su corazón son algo que no quiere perder. Daniel por su parte sabe del pasado de éste y comprende la situación que le tocó vivir, algo que los acercará más. A su vez, las emociones están más presentes de los que ellos imaginan, esto junto a la curiosidad de Danny los llevará a ambos a compartir otra forma de experimentar el placer. Juntos se adentrarán en el BDSM y todo lo que esto encierra, un mundo donde la dominación, la sumisión y el dolor los hará estrechar su unión de manera inquebrantable, una pasión incontrolable y un amor demasiado peligroso para la pareja que los hará disfrutar del placer y plantearse si lo que tienen hasta ahora es lo que realmente desean.

María Acosta ha descrito muy bien la relación que se establece entre Ilya y Daniel, ambos son personajes con roles muy diferentes dentro de la novela, pues la fortaleza y brutalidad del primero se ven atenuadas por la dulzura y carácter conciliador del segundo. Así, dos personas opuestas serán los dos extremos de una unión donde la dominación y la sumisión son la clave para que juntos disfruten de las sensaciones y emociones que ello conlleva. La autora nos ha adentrado en el BDSM, el bondage y otras formas con las que experimentar el placer físico, no obstante, nuestros protagonistas verán más allá de la satisfacción sexual, esto les dará la oportunidad de conocerse mejor y comprenderse, algo que los llevará a desarrollar sentimientos más intensos y totalmente prohibidos pues Daniel es una persona de palabra y no desea hacerle daño a su marido. De esta forma, tenemos mucho más que una novela con erotismo y escenas de sexo, aquí la amistad y esa intimidad que comparten los hará replantearse sus vidas y, a medida que la relación avance, tendrán que decidir qué es lo que desean para el futuro. Además, no debemos olvidarnos de la segunda parte de la trama, Alex está llevando una investigación contra Ilya y veremos cómo se va desarrollando, las consecuencias de la misma y hasta donde llegará, una línea detectivesca muy interesante que le ha dado mucho dinamismo al libro. Por este motivo puedo decir que la autora posee una prosa ágil y ligera que no flaquea cuando nos describe alguna escena de intensa carga emocional o donde nuestra pareja actúa como Dominante-Sumiso, siendo igual de buena en los momentos que se pone de relieve la parte policíaca. Una narración adictiva que ha hecho que disfrute de su lectura y descubra unos personajes muy interesantes que han aportado muchos matices a la historia. En conclusión, una obra entretenida que estoy segura que no dejará indiferente al lector.

Un placer culpable de María Acosta es una lectura intensa con una trama totalmente adictiva donde dos personas se abrirán al deseo y al placer prohibido, un vínculo que pesará más que el pasado y los convencionalismos dándoles la fuerza para enfrentar el futuro.