Autor: Sylvia Day
Editorial: Titania
ISBN: 9788492916771
Páginas: 348
Año de publicación: 2014Precio: 17.50€
Adrian Mitchell, un ángel con un poder inmenso y un deseo insaciable, comanda una élite de centinelas cuya misión es castigar a los ángeles caídos que se han convertido en vampiros. Pero el propio Adrian también ha sido castigado por involucrarse con mortales, más precisamente con Shadoe, hija del líder de los caídos, y su penitencia es perder a la mujer que ama. Ahora, casi doscientos años más tarde, Adrian ha vuelto a encontrarla. Esta vez, no está dispuesto a dejarla ir. Lindsay Gibson no recuerda nada de su vida anterior. Sólo sabe que no puede evitar la intensa atracción que siente por ese ángel seductor que se cruza en su camino. Cuando Lindsay cae en un peligroso mundo de pasiones tumultuosas, se ve atrapada entre su amante ángel, su padre vampiro, y una revuelta de seres sobrenaturales, en la que no sólo su amor y su vida están juego, sino también su propia alma…
Como ya sabéis, porque no me he cansado de repetirlo a cada oportunidad que se me presentaba, estaba muy emocionada por leer este libro de Sylvia. Es una autora que me gusta mucho, aunque todavía no he conseguido hacerme con sus novelas paranormales. Así que, esta era mi oportunidad de que uno de sus mundos, nada contemporáneos, lograse gustarme.En esta ocasión, la autora nos cuenta la historia de amor entre Adrian y Lindsay. Ella, al parecer, es una de las reencarnaciones de la amada de Adrian y la pasión no tarda en estallar entre ellos. No obstante, la responsabilidad que siente Lidsay la frenan a la hora de dejarse llevar por lo que tanto él como ella desean.
De forma simultánea que ambos protagonistas se van conociendo e intentan resistir su atracción, se lleva a cabo una investigación para saber qué está pasando con los vampiros, quienes dan síntomas de estar infectados. Sylvia nos presenta un mundo típico con una historia de amor trillada, pero todo en apariencia. La autora saber dar giros argumentales e impresionar al lector. Incluso me ha sorprendido gratamente con la clase de relación que tienen Adrian y Lidsay. La autora ha sabido llevar la trama por otros parajes y sorprender a un lector que pensaba que se iba a encontrar con otra novela del montón. De hecho, todavía estoy algo impactada con un episodio que hay casi al final; espero no sufrir las secuelas durante mucho tiempo.A pesar de que se trata de una historia bien estructurada y con un argumentado elaborado y bien planteado, he echado de menos esa aura sensual que voy buscando en los libros de Sylvia Day. No hablo de querer más escenas de cama, sino de la tensión entre los personajes, el intercambio de miradas y las palabras. Ella hace que un simple roce entre los personajes principales se convierta en el epicentro de un terremoto sensorial que embarga a la protagonista y al lector. Eso era lo que buscaba y, lamentablemente, aquí no encontré.Aun así, como digo, la autora nos obsequia con una buena historia y una interesante sucesión de argumentos. Sus novelas contemporáneas no tienen esa complejidad argumental, así que, aunque no tenga ese punto sensual que buscaba, se agradece una buena historia.Agradecimientos a Titania por el ejemplar