Revista Cultura y Ocio
“Una dama a sueldo” es obra de la escritora Amanda Quick, seudónimo que utiliza Jayne Ann Krentz para firmar sus novelas románticas. Sus más de cuarenta títulos publicados han sido traducidos a numerosos idiomas.
El conde de St Merryn necesita una mujer. Y Eleonora Lodge sueña con reunir el suficiente dinero como para lograr la independencia económica. Estaban destinados a encontrarse. Las intenciones de cada uno pronto quedarán a un lado dejando paso a esa atracción que surgirá entre ambos. Mientras buscan las pistas que darán con un asesino, el amor se va colando en sus corazones. Lo que comenzó siendo tan solo un trato comercial, se convertirá en un gran sentimiento que transformará la vida de ambos.
He encontrado muy refrescante a la protagonista, una mujer que ante los graves problemas a los que se enfrenta, no se amedranta y resuelta se levanta después de cada caída con el fin de lograr sus objetivos. Una mujer segura de si misma, valiente y cariñosa, el combinado perfecto para una mente metódica y racional como es la de Arthur que no tiene mucha práctica en sonreír pero con la compañía adecuada lo hará cada vez más a menudo. Sus conversaciones sin duda, son el plato fuerte de esta novela, en los que nos encontraremos situaciones tiernas, con ese toque de humor, que serán los que te enganchen.
Combina la relación de los protagonistas con el misterio de las muertes de varios científicos, entre ellos el tío de Arthur, que no parará hasta descubrir quién acabó con la vida de la única persona que le ofreció algo de cariño. La escritora intercala algunos pasajes para relatarnos las intenciones de nuestro misterioso asesino. Esta investigación ofrece un plus a la historia añadiendo cierta intriga y no quedándose en una historia romántica sin más.
En otras circunstancias, ciertos errores en la novela me hubieran hecho perder un poco la paciencia con algunos sucesos de la misma. Pero lo curioso es que cuando estás disfrutando pues, los pasas por alto. Aunque sabes que están ahí evidentemente, lo que desmerece en cierto modo la calidad de la historia. No es para nada creíble que una persona que sabe hasta el más mínimo detalle de las personas que le rodean, no sea consciente que un empleado le roba y encima que una vez que le pilla, lo deje ir sin más. Nos encontramos con algún que otro detalle que chirría y no termina de encajar del todo. La escritora los deja pasar para que le encajen con el resto de la trama. Pero como he dicho, la forma de narrar y de presentar los hechos, aderezados con comentarios graciosos, ayudan a apartar en cierto modo al lector de esos detalles, aunque no obviarlos del todo.
Amanda Quick, se siente como en casa en la época victoriana, donde encuadra gran parte de sus obras. “Una dama a sueldo” hará las delicias de las lectoras asiduas a este género, en la que nos encontramos a una pareja que por esos reveses del destino comenzará a conocerse y a sentirse irremediablemente atraídos, siendo ellos el punto fuerte de la novela, muy bien perfilados y reflejados sus sentimientos y deseosNo hay escenas calenturientas ni nada por el estilo, pero si cierta sensualidad, aventura, humor una novela romántica histórica de las de siempre. No es perfecta, sino entretenida y una buena elección para sentirse un poco más romántica en una solitaria noche.