An Ember in the Ashes, de Sabaa Tahir.Una llama entre cenizas #1/3Editorial: Montena | Número de páginas: 446Precio: 17.95€
Agradecimientos a la editorial
Laia es una huérfana que lucha por salvar a su único hermano. Elias es un soldado que lucha por su libertad. Cuando ambos se encuentren, no tardarán en descubrir que a veces es imposible luchar contra el destino... y que las decisiones que ellos tomen para sobrevivir pueden cambiar el futuro del Imperio. Laia y Elias descubrirán que el Imperio sólo puede vencerse desde dentro… El futuro de éste está en sus manos.
No hace falta mirar mucho para ver que este es un libro que llama la atención. La portada me encanta y la verdad es que la sinopsis hace que quieras ver qué esconde esta historia. Yo soy de esas que piensa que las comparaciones son odiosas, y el hecho de que salga una tira con "La acción de Los Juegos del Hambre, la épica de Juego de Tronos, la heroicidad de Divergente, la ambientación de Gladiator" no me acaba de convencer, pero aún así he de decir que a pesar de todo he intentando evitar comparar, ya ha acabado siendo un libro que, quitando algún que otro fallito, no ha estado nada, nada mal.
Una llama entre cenizas es la primera parte de una saga que pinta muy bien. La autora nos sitúa en un mundo gobernado por los marciales después de haber sometido a todos los pueblos que lo componen. En el libro conoceremos a los marciales, opresores sin miedo y sin reparos a la muerte, y a los académicos, una parte de la sociedad que vive oprimida por estos primeros, perseguidos y esclavizados, y además, en caso de mostrar un mínimo ápice de rebeldía contra el Gobierno, encarcelados, e incluso, condenados a muerte.
Nada más empezar conoceremos a Laia, una chica que vive en el barrio de los académicos con su hermano y abuelos. Ella y Darin, su hermano, son huérfanos, puesto que la sociedad que ahora mismo les oprime, les asesinó, tanto a ellos como a su hermana. Viven en la más estricta humildad e intentan sobrevivir como pueden. Viven con miedo y con constantes redadas marciales, y una noche su vida entera da un vuelco impresionante por culpa de un cuaderno de dibujos que pretende esconder su hermano. Y tenemos a Elias, un llamado máscara que vive rodeado de marciales desde los seis años y que se entrena en Risco Negro para poder llegar a ser un marcial. Es un chico que, conociendo ambas caras de la moneda, puesto antes formaba parte de los tribales, considera que su destino como marcial no es lo que quiere, e intentará con todas sus fuerzas poder escapar de él. Pero un día, todo cambiará y tendrá que tomar una decisión, y no habrá vuelta atrás.
La autora alterna ambos puntos de vista para que conozcamos ambos lados, lo que piensa una académica y lo que piensa un chico que está a punto de convertirse en un marcial. Conoceremos de cerca sus sentimientos, y sufriremos con ellos también. La autora profundiza mucho en sus pensamientos y nos hace entrar en escena de una manera muy sencilla, lo que hace que el ritmo de la novela, a medida que avanza, sea de todo menos aburrido.
También conoceremos a varios personajes que cobraran mucho protagonismo en la historia. Keenan, miembro de la Resistencia, el grupo que lucha contra el gobierno marcial y su opresión (y personaje que me ha gustado mucho); Mazeen, líder de la misma y personaje que en ningún momento ha llegado a convencerme; Keris Veturia, comandante de Risco Negro y madre de Elias; Izzie, esclava de Risco Negro y más que posible aliada de Laia, y a muchos personajes más que aportan su pizquita a la novela y consiguen que mejore por momentos.
En cuanto a la trama no voy a hablar demasiado, porque considero que este es un libro que deberéis ir descubriendo, pero he de decir que me ha parecido muy original. La ambientación es increíble. No es muy detallista en cuanto a esta, pero llega a conseguir que te ubiques y puedas llegar a introducirte en Risco Negro, lugar donde trasciende la mayor parte del libro. La autora introduce seres no humanos, y ahí es donde ha venido mi cacao. No he podido ubicarme muy en cuanto a este hecho, porque personalmente, nunca había oído nada sobre estos (ni siquiera sé si son invención de la autora, la verdad) y en el libro no se describen con detalle, por lo que he tenido bastantes problemas para poder llegar a imaginarme las escenas en las que aparecen.
Obviamente, como ya cualquiera se puede imaginar, esta historia tiene que tener una parte romántica-amorosa; pero aún así he de decir que para mí ha quedado en tan segundo plano porque no creo que sea lo que más os llegue a interesar de la novela. Pero sí, hay historia de amor que, sinceramente, nunca me ha acabado de convencer del todo.
En definitiva, a pesar de los pequeños fallos que no me han acabado de convencer del todo, Una llama entre cenizas es la primera parte de una saga que pinta más que bien, por lo que la recomiendo totalmente. Disfrutaréis mucho de la novela, tiene partes durillas, pero nada que no se pueda soportar. Es muy entretenida, y engancha mucho, por lo que, aunque tenga casi 450 páginas, se leen en un suspiro.