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Reseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo

Publicado el 20 mayo 2014 por Mientraslees

Reseña: Verano sin ti, de Tristan NadaloReseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo
Hay libros que llegan a ti sin referencia alguna: sin críticas, sin recomendación previa por parte de ningún amigo, sin una gran campaña de marketing por parte del autor… era un gran desconocido. Y sin embargo esa portada y esa sinopsis tan curiosas me llamaban con una fuerza tremenda; Verano sin ti quería ser leído. Ahora bien, si queréis saber si cumplió la promesa de gustarme, tendréis que seguir leyendo.
Reseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo
Verano sin ti, de Tristan NadaloReseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo AutopublicadoReseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo
"No vemos las cosas tal como son, las vemos como somos nosotros". Esa cita de Anaïs Nin va de perlas a la hora de hablar de Verano sin ti. Un texto tremendamente subjetivo que explora los laberintos del inconsciente para llegar un poquito más allá. Abrir una grieta en el muro de las palabras para que la novela trascienda y sea otra cosa.
Reseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo agosto, 2012Reseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo 235 ppReseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo 19,97 € Reseña: Verano sin ti, de Tristan Nadalo 978-84-616-1760-9
“Si tuviera que decir tan solo una palabra de este libro, lo calificaría de desagradable. Se trata de una lectura con muchas situaciones que dejan con los ojos enormes, además de repugnantes, si nos ponemos.”Es difícil hacer reseñas negativas. Incómodo, quizás. Más aún cuando es posible que esa reseña la lea el autor. ¿Cómo enfrentarse a ello? El caso es que este Verano sin ti no me ha gustado, así que intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Comenzaré hablando de la trama. Bueno, de “la trama”. Sería algo raro hablar de trama en esta novela, pero podríamos hablar, a lo mejor y solo a lo mejor, de una pseudo historia de amor. Sin embargo, la historia de Saúl es más bien un compendio de situaciones que hacen que el protagonista crezca y cambie y tanto él como el lector lo flipen (mucho).
Si tuviera que decir tan solo una palabra de este libro, lo calificaría de desagradable. Se trata de una lectura con muchas situaciones que dejan con los ojos enormes, además de repugnantes, si nos ponemos; a lo mejor, una persona que lee normalmente literatura erótica la habría disfrutado más, pero no es el caso y en general las escenas de sexo que nos cuenta el autor en Verano sin ti son eso, desagradables e incluso cansinas. No solo eso sino que lo que ya no es el sexo, el resto de la novela, el componente de la trama, se hace también repulsivo según vamos conociendo al protagonista, sus ires y venires y a sus amistades/compañías. Este es un libro que terminas diciendo “madre mía, qué cosa más turbia”. ¿Que no estaba preparada? Puede ser. ¿Que de haberlo estado me habría gustado más? Bueno… no sé yo, eh.
“Lo que sí he de decir que es una pasada es la edición. Parece sencilla, con esa tapa blanda y esa portada… extraña. Y sin embargo no lo es; vaya por delante que a mí la ilustración de la portada me gusta si no mucho, bastante."Tristán Nadalo no escribe nada mal, las descripciones están bastante bien llevadas (en parte por eso se hace tan desagradable), así como lo que es monólogo interno, pero lo cierto es que los diálogos tienen un surrealismo inverosímil que a mí no me ha terminado de convencer. Es cierto que el tono en general de la novela es surrealista pero todos sabemos que eso no quita que los diálogos resulten naturales. Aquí no: son forzados, extraños y sin razón de ser. Además de que en general, y esto si que es algo bastante personal, habla de muchísimas películas, discos, canciones, grupos… es decir, muchas cosas de la cultura underground (supongo) de hará unos añitos, unos añitos en los que yo ni siquiera había nacido. Así que a lo mejor a lectores más mayores que yo y con cierta nostalgia de la época el libro les puede dejar mejor sabor de boca por esos detalles.
Es curioso, pero apenas quedan ya cosas por decir, y eso que nos os he dicho nada. Pero es que este libro pasa como un torpedo –porque además se lee increíblemente rápido- y se va de la cabeza con el mismo ritmo, porque seamos honestos: no tiene ni pies ni cabeza. Es decir, pasa una cosa y en un segundo pasa otra y nos vemos envueltos en una serie de acontecimientos inconexos que desembocan en nada. Siempre me gusta pensar que los libros así un poco más peculiares, que parece que no tienen nada que decir, son aquellos que pueden tener un cierto mensaje subyacente… pero no es el caso, al menos yo no he encontrado nada. ¿Que todos somos raros y un poquito peculiares? Bueno, pero tampoco es que precisara de un libro para que me dijese eso, la verdad. Llamadme loca.
Lo que sí he de decir que es una pasada es la edición. Parece sencilla, con esa tapa blanda y esa portada… extraña. Y sin embargo no lo es; vaya por delante que a mí la ilustración de la portada me gusta si no mucho, bastante. En cada capítulo hay una ilustración del estilo de la portada; son repugnantes y repulsivas, y acompañan al texto que da gusto por esta misma razón, pero oye, cómo se dejan contemplar. El papel es una gozada y está bien editado (en cuanto a faltas y esas cosas, brillan por su ausencia). En definitiva: no es una novela que recomiende y de hecho para mí ha pasado con más pena que gloria, no me ha gustado, no la he encontrado interesante aunque sí original. Eso sí, la edición es para verla.

SasyEscrito por SasyWeb personalTwitterCorreo electrónico
Sasy vive en Invernalia, al norte, tan al norte de España que casi toca el mar. Tiene dieciséis años y cuando era pequeña la castigaban sin leer, pero a ella le daba igual porque debajo del colchón tenía provisiones. Fanática de la fantasía y de la ciencia ficción, devora libros como si fueran pasteles de chocolate.

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